capítulo 9

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NARRA ROSALÍA
 
 
Aron cuelga su llamada lo más pronto posible, me mira con un ligero brillo en esos oscuros ojos. Se aclara la garganta como recordando algo , vuelve a ese semblante de hombre serio , toma una postura dominante y fría. 
 
—   “ tienes jodidamente prohibido de salir con otro hombre “  . Suelta entre dientes .

Se me hacia muy raro que no me hubiera hablado de esto antes.
 
— ¿quién te lo dijo? Le pregunté sabiendo muy bien la respuesta.
 
— Eso no importa!!! Esta vez gritó. Me presionó mas a él, picoteo mis labios y gruñó con fuerza, tanto así que su pecho vibró.  
 
 
— “no quiero a nadie cerca de ti, de lo contrario te juro por el infierno que no respondo Rosalía.” Demandó con seriedad . Esos ojos , dios esos ojos . Oscuro intenso.  ¿Será un color? La verdad , no estoy segura.  Pero aquellos que en  ocasiones brillan , esconden algo .
 
En lugar de molestarme, me sentí muy feliz, al ver su lado Posesivo. No me incómodo para nada, al contrario me sonroje por sus palabra .  El simplemente actuaba como un niño malhumorado.  escondí mi rostro en su duró pecho para así reprimir mi sonrisa  . él aprovecho ese movimiento para acariciar con sus dedos mi rostro . El tiempo se detuvo  , estuvimos así por mucho . sus caricias relajaron todo mi cuerpo tanto así que poco a poco cerré mis ojos, sumergiéndome en un profundo sueño.
 
Trato de moverme, para acomodarme mejor y seguir durmiendo, estiró mis brazos y me topó con algo duró seguido de un ligero gruñido, abro mis ojos lentamente . literalmente me congeló al ver el rostro de Aron cerca de mi, rápidamente empiezo a recordar.
 
Dirijo mi mirada por el lugar, aún seguimos en la oficina . yo estoy en los brazos de Aron, qué se encuentra sentado en su escritorio, haciendo su trabajo de lo más tranquilo conmigo en sus brazos. Decir que siento vergüenza es muy poco, no voy a negar que me emociona lo tierno que es esta hermosa situación . pero me pagan para cuidarlo, estar pendiente él, sobre todo hacerle compañía y darle sus medicinas.

Sin embargo  , mírenme  durmiendo.

Me trato de parar pero él no me lo permite.
 
—“ deja de moverte “ .  por fin se anima a hablarme, sin dejar de teclear con una mano. Mientras con la otra acaricia mi rostro .
 
—      Yo…. De verdad lo siento….. Le hablo muy avergonzada y con el rostro tan sonrojado, que siento mi cabeza  latir .
 
 
— No debí de dormirme — bajo mi cabeza como niña regañada — se supone que estoy trabajando…… Le digo apenada.
 
— Estas trabajando Rosalía, estás trabajando perfectamente. Asegura con tranquilidad. 
 
 
— Como te lo dije el primer día…..” Tienes que estar todo el tiempo cerca de mi. “ —  Como puedes ver, lo estás haciendo en este momento. Está vez me habló mirándome directamente a los ojos . picoteo mis labios unos segundos más. 
 
—“ vámonos a casa pequeña “
 
Esas simples palabras alegraron mi corazón. Sin más me pare de su regazo no sin antes, acariciar su encantador rostro.

Mirarlo como una boba enamorada, 
por que sí  , creo que lo estaba .

A veces pienso que todo es producto de mi imaginación. Que estoy , o estamos en una burbuja de amor  , de anhelos y con promesas aún no dichas.  Pero están presentes.  Temo que esta burbuja reviente,  y se lleve nuevamente todo lo que quiero . Soy muy insegura y también pesimista .

Solo voy a disfrutar el día  a día.  Lo que se me da . Lo que dure esta alborada de emoción.

 
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Las tardes se volvieron más frías el invierno estaba presente. Estaba  leyendo en mi habitación, llevaba horas encerrada, pues las sirvientas estaban haciendo aseo, corriendo de un lado a otro dedicando miradas de odio hacía mi, Por esa razón preferí encerrarme a leer.

Cansada me estiré, me puse zapatillas y un grueso abrigo  . salí a caminar por el jardín, para apreciar las flores que aún quedaban de este crudo y frío invierno . 

ÁMAME SI TE ATREVES :  AMOR POSESIVO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora