capítulo 10

1.4K 185 28
                                    


Hola mi gente linda . Estoy triste ,pues veo que leen y no votanSaben que ustedes son el combustible para mi imaginación.  Pero al no ver sus votos,  puedo pensar que no les gustaEspero equivocarme y puedan seguir votando
 
 
NARRA ROSALÍA
 
 
—“ ah!…. “ mi gemido resonó por todo la habitación. Rompiendo el silencio y animando  más el clima de lujuria. Con mi espalda aún en la pared y mis jadeos constantes.
 
Traté de moverme para tratar de mirarlo . Eso aparecer lo animó más, ya que mi cuerpo inconscientemente frotó un poco su abultado miembro, desencadenado un calor envolvente en mi intimidad, algo que nunca había sentido.
 
Había tenido novios pero nunca llegamos a intimar. Éste hormigueo con descargas pequeñas que salen de mi intimidad era nuevo y estaba segura que era por el rose de su miembro.
 
Sus labios retomaron el camino de besos en mi cuello, de seguro dejando marcas en mi delicada piel blanca que fue reemplazada por manchas moradas y rojas por aquellos besos feroces.
 
Mis labios entre abiertos, mis cabellos despeinado y mis constantes jadeos que se me escaparon y se  escuchaban por la habitación, Los cuales trataba de reprimir , pero Aron no ayudaba.
 
Seguía envuelta en sus fuertes  brazos contra la pared .  tenía su cuerpo entero pegado al mío . De pronto su cadera  presionó más  con las mía , disminuyendo todo el espacio.  sintiendo en todo su resplandor su duro miembro restregarse en mi barriga  con mucha  presión. Mandando descargas en mi interior, podía sentir mi intimidad humedecerse con aquella acción.
 
Un resonante gemido escapó de mi garganta. No sabía qué hacer cada acción nublaba mi mente era algo que deseaba, pero sabía que está mal , era algo amado y odiado a la vez, por aquellas circunstancias que se estaban dando.
 
Aron estaba perdido en el deseo, en mi cuerpo y en mi piel, Como yo de la suya.
 
Mis ojos se detuvieron en aquel espejo de la pared, mi rostro reflejado, me mostró la realidad de mis intenciones y el arrepentimiento cruzó mi mente . sabía que ,lo que estábamos haciendo no estaba bien.  mi lujuria salió de mi cuerpo, aclarando que si seguíamos esto, después habrá arrepiento, pues solo había pasión y deseo. Y no lo más importante.
 
Aron no estaba del todo bien, yo lo sabía, Tenía que calmarlo. A pesar de estar sumergidos en la lujuria de nuestros cuerpos, él aún seguía en su estado de ira, no era él , en su cien por ciento, era como aprovecharme de él, ya que yo sí estaba consciente de que estaba sucediendo y el solo seguía sus instintos. No era justo para él, ni para mí.
 
—      Aron detente!! ¡ Mi voz no lo detuvo, sus manos fueron hacia mis partes bajas, mis ojos se abrieron. Tomé aire y grité demandante.
 
—      “para  por favor”. Cada movimiento se detuvo sus ojos oscuro me miraron.
 
La confusión se reflejaba en su rostro, no había un rostro de asombro en nuestra posición.
 
—      “Debes calmarte”. Hable. inclinó su cabeza y frunció su ceño.
 
—      “estoy calmado “. Hablo con voz ronca, provocó que mi piel se erizara.
 
Está situación era muy agradable pero tenía que concentrar y en mantener la calma.
 
—  “no me detengas pequeña, ambos queremos esto. “ habló con voz rasposa .
 
Le mire suplicante para que me soltara y por fin escapar de este calor que se expande por su tacto. Reuní el valor y el coraje.
 
—      No necesitamos esto ahora, sabes el por qué, lo sabes mejor que nadie, le dije.
 
Pensé qué se enojaría , a cambió me regalo una ligera sonrisa y sus ojos por primera vez brillaron y me miraron.  satisfecho al darse cuenta que no me aproveché de su estado.
 
Acercó su rostro y me beso calmado y agradecido, nuestros cuerpos descansaron de aquella lujuria en la que estábamos envuelta.
 
—      Te equivocas…… tú me calmas. Me dijo sentándose en el mueble.— Rosalía tu me calmas desde la primera vez que te vi. —cerró y abrió los ojos , como recordando — Me dirigía a seguir mi enojo, pues la bestia que vive en mi quería salir y arrasar a quién sea, ya fuera Gregorio, Mathias, Aurora y hasta mi propio padre. —me miró con miedo a su confesión.  Yo solo puede escuchar y tratar de entender ¿quién es , o era bestia? Pero no quise hablar , solo quería escuchar con atención  ,y luego analizar su confesión.
 
Nos detuvimos al verte, al escuchar tu voz….  — hablaba con extrañeza,  pasando sus manos por su negro cabello.  —  dios!!!! Hicieron calmar a la bestia que vive dentro de mí , pues ambos queríamos seguir hablando y viéndote.  Te juro que nunca antes había pasado algo así.
 
Lo que dijo me dejó totalmente desconcertada, lo mire y se veía la sinceridad en su rostro, él es de las personas incapaces de ocultar lo que siente, lo expresa sin importancia a lo que los de más piensen. ¿ Él tiene una bestia que vive dentro de él?  No me sorprende ya que las medicinas que toma, mayormente se les recetan a personas que tienen no solo problemas de ira, si no que también a personas que sufren  Trastorno de identidad disociativo  . esa droga calma esa ansiedad que de alguna manera activa de manera descontrolada su otra personalidad. Aún que se muy poco , lo que hace los medicamentos, ya que es imposible encerrar las personalidades de esta enfermedad mental.
 
Le sonrió con mucha alegría, pues que empiece a mostrarme un poco más de él, me hace sentir algo especial.  No tengo miedo.  Vi algunos casos mientras estudiaba y ayudaba  en sanatorio publicó. 
 
Se acerca con delicadeza y besa mis labios con pasión, con amor y cariño . era un beso lento y delicado. Unió nuestras frentes, ambos cerramos nuestro ojos, estábamos en un lindo y tranquilo silencio.
Perdidos en nuestro propio mundo.  escuchamos unos pasos acercarse nos separamos con brusquedad, yo arregle mi cabello, inmediatamente me sonroje a la espera de quién sea que viniera,  y arregle mi pijama. 
 
Aron estaba de lo más tranquilo. Por la puerta entró Douglas agitado , con un rostro de cansancio y totalmente descolocado, creo saber él por qué.
 
Pues Aron estaba tranquilo sin necesidad de contenerlo o sucumbir a algunos de sus caprichos.  Le regale una sonrisa nerviosa.
 
—Aron hijo ¿ estas bien? — nos miro rápidamente a los dos —.¿ Tú, Rosalía como estás?.
 
Tomé la decisión de responder ya que Aron no se le veía ganas de hacerlo. Dios que carácter!! .
 
—      Estamos bien Douglas. Hable con una tranquilidad fingida.   levante las manos para minimizar todo lo sucedido .
 
—      Veo que ya lo tienes todo bajo control. — Me guiño el ojo, dando a entender que hay algo más que un trato de jefe y trabajador .
 
 
Como ya era costumbre me sonroje y baje la mirada avergonzada.
 
—      Aron dormirás en otra habitación, pues la tuya está un desastre. Mañana la limpiarán.   Sin decir más se marchó.
 
—      “buenas noches “.  dijo antes de desaparecer de nuestra visión.
 
 
Busco con la mirada a Aron y él me mira un poco  raro.
 
—      “no lo hagas “  me dice en un tono muy demandante.
 
—“  hacer que “?  Preguntó extrañada, pues no tengo ni la mínima idea de saber de qué rayos está hablando.
 
—“tus sonrojos, quiero que sean sólo míos, únicamente míos pequeña. “
 
Trago saliva ¿como puede hablar de esa manera tan Posesiva, pero sonar tan lindo?
 
—      Es algo que no puedo controlar. Le respondí con nerviosismo, pues con este hombre no se que esperar, es una montaña rusa de emociones.
 
—“ trata de controlarlo.” Me dijo de forma graciosa para un hombre.
 
Se acercó para mirarme fijamente, aprovechando la oportunidad decidí preguntarle, aquella pregunta que ronda por mi cabeza.
 
—¿ que esto Aron? ¿Qué es esto que estamos haciendo? Le pregunté. Más bien supliqué una respuesta. Tenía  Miedo a que diría.
 
—      ¿qué quieres que sea? Me pregunto con otra pregunta. Los recuerdos de aquellas sirvientas llegaron afilados a mi.
 
—“escuché a tus sirvientas decir que soy una más. “  — hablé muy bajito, me miró  con confusión, pero quería saber que era todo esto, un juego o una realidad.
 
—¿una más? Pregunto . Arrugó su frente , se estaba enojando .
 
—“ si, una más que calienta tu cama”  .dije, me arrepentí de hablar sin precaución.
Inmediatamente sé enojo y me tomo de la cintura besándome de una manera áspera y ruda. Me estaba castigando por mi hablar despreocupado.
 
—“nunca vuelas a decir eso!!!!, no eres cómo las demás…. Eres más…..
Quiero que seas más “.
 
Lo que dijo me hizo muy feliz relajo mi cuerpo, le regale una sonrisa. Pero yo quería mas, quería definir con nombre nuestra   relación “, pues sabía que había muchas detrás de él.
 
—      Probemos, para ver como nos va.
Su declaración hizo que mi corazón latiera más rápido. Me atrajo más a su cuerpo sintiéndome tranquila.
 
—te necesito Rosalía. Confesó
 
—¿probar que? Pregunté embrujada por sus palabras.
 
—      “se mía, sólo mía. Demandó.

Saludos !!! Voten y cometen.

ÁMAME SI TE ATREVES :  AMOR POSESIVO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora