My Exception | J.Jungkook

14. Una visita inesperada.

Arrepentirte de algo que ya hiciste, es una forma estúpida de perder el tiempo. Lo hecho, hecho está y no hay modo de cambiar el pasado, por lo que decido enfrentar este nuevo día de una manera positiva. Ya me maldije lo suficiente por idiota la noche anterior, ahora toca enfrentar mis estúpidos actos como lo que soy... Una chica grande e independiente.

Aunque a veces ni yo misma me lo crea.

Suspirando me paré frente al espejo de tocador observando mi reflejo. Había tomado una ducha tibia y me vestí con algo sencillo y fresco, ya que el día se pintaba super caluroso y yo detestaba el calor. Elegí un top blanco junto a un diminuto short gris. Como solo vivía con Nara, no había ningún problema con mí descarada selección. Inclusive, cuando el calor se volvía super agobiante, Nara deambulaba por todo el depa en ropa interior, por lo que no hacía nada que estuviera un poco descubierta. Ella y yo éramos como hermanas y según tengo entendido, hoy no recibiremos visita.

Amarrándome el pelo en una coleta alta, salí de mi habitación rumbo hacia la cocina. Nara estaba como de costumbre: sentada sobre la encimera, tomando café en su taza personalizada.

— Buenos días — dije agarrando una taza para servirme un poco de café — ¿Qué tal estuvo tu noche? Sentí que llegaste como a las... cuatro de la mañana creo.

— Estuvo súper — sonrió — Minho se corrió con la hija del dueño del bar sin saber que esta tenía novio.

— Es normal en Minho — ironicé y luego fruncí el ceño — Por favor, dime que el novio no estaba ahí.

Nara sonreía como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

— Estaba — carcajeó — Ni te imaginas todo lo que tuve que correr por culpa del idiota ese, nos persiguió a Minho y a mí por casi cuatro cuadras.

— ¡¿Y te causa gracia?!

— La verdad, sí — Nara seguía riendo como loca poseída — Pero fue bueno que pasara.

Enarqué una ceja — ¿Por?

— Después de que aquel tipo nos persiguiera, obvio no podíamos volver al mismo lugar, así que entramos en otro bar el cual estaba mucho mejor que el anterior y... — se pausó observándome con los ojos brillosos — Ni siquiera puedes imaginarte con quien me encontré allí.

Parpadeé varias veces mientras llevaba la taza con café hasta mi boca. Varias imágenes de personas que alguna vez tuvieron algo que ver con mi querida amiga invadieron mi mente, pero ninguno de ellos creía que pudiera ser el causante de esos ojos risueños y extrañamente ¿enamorados?... No, definitivamente no podrían ser ojos de enamorados, es que ni siquiera podía imaginarme a Park Nara cometiendo algo tan tonto como enamorarse. Por lo que opté por encogerme de hombros.

— No tengo idea.

Nara sonrió ampliamente antes de responder — V, o como le puso su madre, Taehyung.

Ahora sí mi boca se separó por completo. Más que asombrada estaba algo confundida, porque por muy extraño que sea el brillo inusual en los ojos de Nara, ahora tenían un mejor significado y cabía la posibilidad de que si pudieran ser ojitos de enamorada. Ese chico removió su mundo por completo y solo se han visto cuanto ¿dos veces?

— ¿Y...? ¿Pasó algo que aún yo no sepa?

Nara negó con la cabeza soltando un suspiro — No sucedió nada... solamente conversamos un poco, pero algo es mejor que nada ¿verdad?

Asentí levemente mientras colocaba mi taza en el fregadero.

— Sigo insistiendo en que debes dejar de pensar en él, tengo el presentimiento de que nada bueno va a salir de ahí.