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Tocó su pancita aún plana. Sintió pánico, él no sabía cómo cuidar un bebé, no sabía cambiar pañales, hacer leche, cantar canciones de cuna o si quiera bañarlo. Aunque ahora que lo pensaba, bañarlo era lo que más le aterraba.

Mierda, iba a ser mamá. Al menos estaba seguro que su bebé sería hermoso o hermosa, con los genes de su padre, sería el bebé más precioso del mundo. Sonrió recordando la cara de terror de Mew cuando se enteró de la noticia, eso había ayudado a disminuir sus nervios como también había ayudado la rapidez con la que había decidido hacerse cargo, ni siquiera dudo sobre si el bebé que esperaba era de él o no. Gulf tampoco tenía dudas sobre eso, él era virgen hasta estar con Mew.

Sintió unos toques en la puerta de su habitación y centro su vista ahí. Bajo su remera, la cual había levantado para observar su pancita — Adelante — hablo.

Inmediatamente la puerta de la habitación se abrió dejando ver la cara de asco que su hermanastro siempre le dedicaba. Mark no podía superar el hecho de que su madre se encontrará en una relación con el padre de Gulf, les hacía la vida imposible cada vez que tenía la oportunidad. Él se había llevado la peor parte de la inmadurez del chico, siempre le hacía comentarios hirientes, tomaba sus cosas sin su permiso, le lanzaba cosas, lo empujaba, pero obviamente todas estas cosas nunca las hacía en presencia de su madre. La mujer siempre lo había tratado como un hijo más, cosa que agradecía cada día y por eso muchas veces se aguantaba todo lo que el chico le hacía.

— Mamá y el inútil de tu padre tuvieron que salir por temas del trabajo, dejo dinero para que compremos comida — informó. Gulf lo miro esperando un ataque, ya que el chico no solía hablarle por cosas tan comunes como esas — ¿Es verdad que estás embarazado? — pregunto con burla.

Ahí estaba el Mark que conocía. Asintió sentándose en su cama.

— ¿Y al menos sabes quién es el padre? ¿O fuiste tan zorra que no sabes quién fue el estúpido que te embarazo? — sonrió cruelmente.

Cómo lo detestaba a veces, como odiaba que logrará intimidarlo, como odiaba no poder responderle, pegarle un puñetazo o algo para defenderse.

— Si se quién es su padre así que deja de molestarme — hablo reuniendo todo el valor que tenía. ¿Por qué cuando alguien intentaba sobrepasarse con Sammy se le hacía tan fácil defenderla? ¿Pero cuando se trataba de el mismo nunca podía hacerlo? ¿Por qué se sentía pequeño cada vez que Mark lo insultaba? Mark no era una persona con la cual le gustaría que su bebé se rodeará, claro que no, ni siquiera se podía imaginar estar tranquilo con su bebé teniendo al chico alrededor.

— ¿Y qué tal? ¿Al menos tienes dinero? ¿Al menos fuiste una zorra inteligente? — se burló nuevamente.

— Si ya dijiste lo que tenías que decir es mejor que te vayas — pidió esquivando su mirada.

— Si ya me voy, tranquilo. Te prometo que seré el mejor tío — dicho esto sonrió y se retiró. Gulf soltó todo el aire que estaba conteniendo y comenzó a relajarse poco a poco. No, ni de chiste podía dejar que ese tipo estuviera cerca de su bebé.

Se levantó de la cama para darse una ducha, luego se vistió para caminar hacia la cocina en busca de comida. Esperaba que su bebé no le diera tantos antojos, o mareos, o náuseas, o le cambiará el humor y todas esas cosas que provocaban los embarazos. Gracias a Dios Mark no rondaba por ahí, así que tuvo la tranquilidad de hacerse de comer algo, en realidad ahora estaba comiendo más de lo normal y siempre se ponía la excusa de que ahora comía por dos, así que estaba bien.

Se sentó para comer mientras pensaba en que el día de mañana vería o escucharía por primera vez a su bebé, tenía una cita con un doctor para ver el estado de él y de la cosita que crecía en su interior. También estaba asustado con el hecho de mostrar su pancita, desde que se enteró de su estado había generado un miedo por qué las personas vieran o tocaran su estómago, incluso le era incómodo que sus padres lo intentarán. Solo había logrado sentirse a gusto con Sammy, pero tampoco lo había logrado por mucho tiempo. Esto de la maternidad iba a volverlo loco, definitivamente.

Daddies (MEWGULF) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora