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Sus manos temblaban un poco mientras esperaban que fuera su turno. Deseaba con todas sus fuerzas que su bebé estuviera bien, no pedía mucho. Solo tenía un mes así que aún no podrán descubrir el sexo de su bebé, pero fuera lo que fuera para ellos estaría bien.

— Tranquilo, va estar todo bien — Mew le susurro tomando sus manos para que se tranquilizara.

Sin Mew probablemente estaría llorando, agradecía al cielo que el padre de su bebé fuera Mew. ¿Qué habría sido de el si fuera otra persona? ¿Otra persona lo trataría como él lo hace? ¿Con otra persona se sentiría de esa manera?

Le sonrió un poco avergonzado, dejando que las grandes manos del pelinegro cubrieran sus manos, dándoles seguridad y protección.

— Gulf Kanawut — escucho como decían su nombre indicando que era su turno. Se puso de pie con Mew siguiéndolo, sintió como una de sus manos se posicionó en su espalda baja, no para empujarlo o presionarlo, si no que para darle apoyo y soporte.

Está bien, Mew está aquí. Estamos bien.

Los hospitales siempre le habían parecido deprimentes pero la sala donde lo atenderían era colorida, olía a frutas y le daba una sensación de calidez.

— Hola, yo seré su doctor, pueden tomar asiento — indico el médico que ahí se encontraba sonriendo levemente. Ambos se sentaron, la mano del mayor se mantuvo en su espalda dándole ánimos — Según tu ficha solo tienes un mes de embarazo.

— Así es — respondió tímidamente.

— ¿Quién te acompaña hoy? — pregunto mirando los papeles que se encontraban sobre el escritorio.

Gulf miro a Mew sin saber que responder — Soy el padre del bebé — respondió seguro y orgulloso.

— Muy bien — hablo el doctor — ¿Cómo te has sentido? ¿Náuseas, vómitos, dolores? — pregunto.

— Aún no tengo esos síntomas, solo me siento más cansado de lo común — respondió sincero.

— Es normal que te sientas así, ya que tú bebé consume tu energía. Por eso es importante alimentarse de manera adecuada, te entregaré una lista de alimentos que pueden ayudarte — le dijo a lo que Gulf asintió — Las náuseas y vómitos son normales, puedes sentir dolor de espaldas y pies. A veces los dolores en el estómago también son normales, pero prefiero que si llegas a sentir dolor en esa zona vengas a verme, ¿Están de acuerdo?

— Por supuesto que sí — respondió Mew antes de que Gulf hablara.

— Tendremos un padre protector aquí — se burló un poco el doctor — ¿Es su primer hijo?

Ambos asintieron a lo que el doctor sonrió levemente por la ternura que daban.

— Quiero pesarte para luego hacer un ultrasonido — dijo poniéndose de pie — También quiero hacerte exámenes de sangre para asegurarnos de que todo está bien — Sácate los zapatos, por favor — le pidió.

Gulf se estiró, aún sentado, para retirar sus zapatos, pero en realidad no llego a desatar sus cordones porque Mew se puso en cuclillas y comenzó ayudarlo. Sus mejillas se pusieron rojas por la cercanía, pero el pelinegro no lo noto, se alejó solamente cuando ya sus zapatos habían sido retirados.

— Ven aquí — lo llamo el doctor. Mew se mantuvo todo el momento alerta, su mirada fija en Gulf, lo que lo hacía sentir intimidado. Se subió a la pesa esperando las palabras del doctor — Bueno, tu peso está bien, aunque subirás de peso por obvias razones, todo es normal — le indicó — Ahora quiero que te subas a la camilla y acomodes tu ropa para poder hacer el ultrasonido.

Daddies (MEWGULF) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora