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Mew suspiró cansado. Aunque los días viernes trabajara solo hasta el mediodía se sentía agotado, habían tenido problemas con inversionistas lo que había complicado uno de sus trabajos. Sintió unos toques en la puerta, se pasó la mano por el cabello liberando un poco de tensión para luego hablar.

— Pasé — hablo calmado esperando que no fuera su tía otra vez. Le había contado todo lo sucedido a su padre quien le había dado todo su apoyo, su familia no tenía por qué interferir en su vida de ninguna manera.

Su cara se relajó al darse cuenta que era Boun, uno de los trabajadores de la empresa y también ahora su nuevo amigo, podría decirse que uno de los pocos amigos que tenía.

— Vaya ¿A quién esperabas? ¿A lucifer? — pregunto el rubio tomando asiento frente a su escritorio.

— Lucifer es un santo al lado de mi tía — se quejó haciendo que su amigo soltará una sonora carcajada.

— Entonces no te va gustar para nada lo que tú padre mando a decir — Boun sonrió, claramente burlándose de lo que fuera a pasar.

Mew suspiró esperando cualquier cosa menos una visita de su tía — Suéltalo.

— Tu padre dice que tienes que ir a una cena familiar, hoy.

De solo escuchar eso la cabeza le dolía. No comprendía porque su padre quería que asistiera, él siempre lo dejaba poner excusas, ya que las juntas de su familia nunca eran agradables. Su familia quería casarlo con cada mujer que entrara en sus condiciones. Aunque pensándolo bien ahora no podrían, su familia creía que Gulf era su pareja y que estaban esperando un hijo, aunque esto último si fuera cierto. Su padre podía ir solo pero claramente está era una señal para que presentará a Gulf a toda su familia y que por fin dejarán de meterse en su vida. Definitivamente Gulf era su ángel guardián.

— Suerte con tu querida familia, yo ya me tengo que ir, tengo una familia que molestar — se despidió Boun, solo le sonrió en respuesta.

Él también tenía una familia que fastidiar, aunque sabía que Boun lo decía por el cariño que tenía por los suyos, lo de él era todo lo contrario. Le mandó un mensaje a Sammy, que según lo que sabía debía estar con Gulf, para que le ayudará a buscar un traje al gusto y talla del chico. El castaño no parecía alguien que usaría trajes elegantes así que tampoco iba a presionarlo por usar uno, ni tampoco lo obligaría a asistir a la reunión, todo era decisión de él.

Luego de terminar los últimos trabajos y decidir cuales dejaría pendientes hasta la próxima semana, tomo sus cosas y salió de la empresa para dirigirse hacia su hogar. Sammy le respondió el anterior mensaje con "déjalo en mis manos" no sabía si eso era algo bueno o malo, viniendo de su prima podía ser cualquier cosa.

Al llegar a su casa fue directo hacia su habitación para cambiar su traje por ropa más cómoda. Cuando terminó de vestirse escucho una risa, para nada discreta, que pertenecía a su prima querida. Salió de su habitación para caminar hacia donde se encontraba el bullicio, que provenía de la habitación que pertenecía a Gulf. Donde este se encontraba junto a su prima, en la cama se encontraba un bonito traje de color azul, no tenía que preguntar para saber que ese era el traje que habían escogido para la cena de la noche. De tan solo imaginar al castaño usarlo, ya sabía que le iba a encantar, cualquier cosa que usara en realidad le iba a encantar.

— Hola — saludó asustándolos, ya que ambos dieron un pequeño brinco por la sorpresa.

— ¡Mierda! ¿Nadie te enseño a tocar la puerta antes de entrar? — gruñó Sammy descaradamente, como si ella tocará la puerta cada vez que entraba en su oficina.

— Yo le enseñe muchas cosas que mi hijo nunca supo replicar — una cuarta persona se hizo presente en la habitación. Su padre entro en la conversación.

Daddies (MEWGULF) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora