¿Mentir o simplemente vivir? #concursocúmulos2024

•Secreto#7 - Part 2: Entre el homicidio y la culpa. (Mariana)•

*Vamos levanta, abre los ojos, dí mi nombre
Soy la pesadilla que en tu interior se esconde
La parte que quiere hacer añicos este mundo
Acabar con todo, sin que quede alguno
Por mucho que corras no me puedes evitar
Eres mi presa y yo quien te deborará
No intentes hacerme daño, yo soy más fuerte que tú
Cuando sin necesitar uñas pude romper mi ataúd...
... Suerte si quieres ganar contra ti mismo.*
(La conciencia)

- ¡Mariana, por favor acaba de hablar! Que tiene mi hermana que ver en esto.

- Calma cariño, deja que termine de hablar. –trató Kevin de calmar un poco a la fiera, cosa que no funcionó.

- Ahora que lo recuerdo bien, por lo que nos estás diciendo, todo eso ocurrió cuatro días antes de su muerte. ¿Tú sabes algo que nosotros no sabemos ? –preguntó dirigiendo su mirada fijamente a Mariana, poniéndose de pie.

Ella solamente bajó la mirada, no sabía cómo reaccionar o responder. Estaba empezando a asustarme.

- ¡Ya basta Yaisandra, tranquilízate! –grité muy molesta, poniéndome también de pie.– Si no dejas que hable no podremos saber nunca lo que pasó.

Por más que me dió una mirada asesina, cogió aire, le pidió disculpas a todos menos a Mariana y volvió a sentarse. Edén se acercó a Mariana y le preguntó si estaba lista para continuar. Ella unió fuertemente los labios y asintió. No se porque tenía la sensación de que lo que nos iba a decir, podría no ser algo bueno.

"Aquella noche noté que me estaban mirando, que para mí sorpresa fue Yandra. Al día siguiente en la escuela me le acerqué discretamente y nos fuimos a conversar en un lugar tranquilo. Le pregunté porque estaba en el burdel esa noche y me confesó que por casualidad un día me vió saliendo de ese lugar, le dió curiosidad y empezó a seguirme. Estaba preocupada por mí así que entró para hablar conmigo, se fue el momento en que la ví en el burdel. Después de que me contó eso, bajó la cabeza y puso cara de preocupación. Me empezó a hacer muchas preguntas, preguntas que yo misma a veces no podía responder. Tuve que contarle la verdad o lo más importante. Yo hice que me prometiera que no le contaría a nadie sobre mi secreto. Si en la escuela los del consejo se hubiesen enterado de que trabajaba de prostituta y que me acostaba con estudiantes de alto nivel para obtener beneficios, sería destituida del cargo como representante del aula y hasta podría ser expulsada de la escuela. Ella no solo me lo prometió, sino que también me juró que me ayudaría a salir de esa vida. Después de decir eso, caminó de regreso al aula. Yo me quedé pensando en todo lo que había pasado. Mi suerte fué que ella fuera quien me vió, de seguro otra persona me hubiera entregado a el consejo o tal vez chantajeado. Me fuí a mí casa tranquila por eso, pero de alguna manera..."

De repente paró de hablar y se puso muy seria. Eso hizo que Yaisandra quedara más seria y molesta de lo que estaba, no entendíamos nada, hasta que por mí cabeza también pasó algo desagradable que no sé ni porque pensé en eso. Yaisandra se volvió a ponerse de pie dirigiéndose rápidamente hacia Mariana. Cuando vinimos a reaccionar ya era tarde, la había abofeteado. Kevin y yo corrimos hacia ella para evitar que lo volviera hacer, mientras los demás se pusieron de pie. Yaisandra empezó a llorar a cántaros.

- ¡Dime qué no es lo que estoy pensando! ¡Termina de contar tu puta historia y dinos que sabes que le sucedió a mi hermana! –gritó aún llorando tratando de safarte de nuestro agarre.

Me dí cuenta de que Yaisandra también pensó en lo mismo que yo pensé, pero era imposible, solo un malentendido de nuestras mentes. Mariana miró hacia nosotros y para nuestra sorpresa continuó hablando con naturalidad.

"Invité a Yandra a un picnic en el almacén abandonado de la escuela..."

Cuando escuchamos eso, sentí como mi corazón se detuvo, los demás enseguida se pusieron de pie. Yaisandra apretó más el forcejeo, parecía un animal enloquecido. Para sorprenderme más, Mariana siguió hablando.

"Puse un fuerte somnífero en su bebida y brindamos por nuestra amistad..."

- Basta, por favor no sigas, si aún tienes algo de vergüenza, que se que es imposible, cállate de una vez. –dijo Hansel cerrando los puños– O de lo contrario el próximo bofetón te lo daré yo.

- Déjenla hablar, así tendré un buen pretexto para matarla. –aclaró Yaisandra aún forsejeando.

"Quince minutos después el somnífero hizo efecto y se durmió. Me puse un par de guantes y la llevé a la antigua oficina del administrador. La subí al estante alto pegado al techo, le coloqué una soga en el cuello y la acosté. Me bajé dejando la silla en el mismo lugar de manera que pareciera un suicidio. Una hora después debe de haberse pasado el efecto y debió despertarse. Me imagino que se asustó por la altura y acabó cayéndose."

Todos quedamos petrificados y Mariana grita de rabia, enserio fue capaz de matar a Yaisandra solo para mantener su secreto en silencio, y se decía llamar nuestra amiga. Y para colmo nos lo cuenta con una naturalidad que asusta, ella mató a nuestra amiga. Sus palabras pasaron por mí cabeza, "brindamos por nuestra amistad", de que maldita amistad habla.

- ¿Cómo pudiste hacer eso, como pudiste? –gritó llorando Edén.

Ella solo respondió:

- Tenía que hacerlo, era ella o yo. Bastante jodida estaba mi vida para que viniera alguien a ponerla peor. Lo siento por tí Edén, se que en ese entonces te gustaba mucho.

Solté el brazo de Yaisandra y me aparté. Ya no me importa que haga con esa perra, está en su derecho. Koga se acercó a mí y me abrazó. Yaisandra secó sus lágrimas y se quedó en silencio. Le dijo a Kevin que por favor le soltara el otro brazo, por un momento él dudó pero hizo lo que le pidió. Ella se sentó en su asiento de nuevo y suspiró.

- Me imagino que tú fuiste quién se robó el diario de mi hermana. –su fría y tranquila voz nos sorprendió.

- Sí, fue muy fácil ya que ella me dijo donde lo guardaba.

- Mariana vete de una vez, no es lo que pretendías hacer, entonces vete.

- Aún no Kevin, debo hacerle una última pregunta –dijo serenamente Yaisandra aunque su cara demostraba que estaba destruida y rabiosa.– ¿Llevas el diario contigo?

- Si.

Yaisandra la miró a los ojos y le preguntó:

- ¿Lo has leído alguna vez?

Mariana puso cara de sorpresa, ¡¿a que venía esa pregunta?!  Mató a su hermana y lo único que le importa es si leyó el diario. Ella lo sacó de una de las mochilas que llevaba y se los mostró a todos.

- No lo he leído, no encontré la llave y me dió lástima romper el candado, es muy bonito. De todas maneras el diario estaba en mi poder, es lo único que necesitaba.

Yaisandra desabrochó el botón de arriba de su blusa y se quitó el collar que llevaba puesto, que tenía enganchado una llave.

- Abre el diario y léelo. Ella a mí no me contó nada pero sé que a su diario sí. Dudó que ella pensara traicionarte. Ah y lee lo que dice en voz alta.

Mariana cogió la llave y abrió el diario. Buscó la fecha cercana a los sucesos y comenzó a leer.

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