Kevin
Desde pequeño me gustaban los deportes de riesgo. Una vez cuando fuí a visitar a mis abuelos en el campo, me lancé con mi bicicleta de una colina altísima a alta velocidad y adivinen, acabé el brazo derecho partido y diez puntos en la cabeza. Otra vez intenté practicar escalada y nuevamente acabé con varios huesos rotos. Un día estaba sentado viendo un programa sobre deportes de natación y me gustó mucho los clavados. Tenía lo que buscaba, un poco de riesgo y agua, ya que también me gustaba mucho nadar. Así fue como me metí en ese mundo y a la misma vez se convirtió en mi mayor sueño.
- Kevin, apúrate cariño que se te hace tarde. –grita mi mamá desde el comedor.
Ella dice que debo llegar puntual a la escuela, pero para mí es una pérdida de tiempo ya que si puedes dormir más, hazlo.
- ¡Ya voy! –le contestó bajando las escaleras.
Cuando bajé me esperaban en la mesa un plato de tostadas con queso crema y un buen caso de jugo de naranja, mi desayuno favorito. Lo comí todo, cogí la mochila, me despedí de mi madre y me fuí para la escuela. Voy caminando con pasos suaves, como les dije no tengo apuro, y siento que me están llamando. Me volteo para ver detrás de mí a Hansel, Edén y Koga, me detengo y ellos me alcanzan.
- Oye llevamos llamándote tremendo rato, ahora te haces el sordo. –bufa Hansel cruzando los brazos.
- Disculpen no los escuché, suele pasarme a veces. –contesto soltando una risa.
- Jajaja, que gracioso.
- Ya paren los dos, que vamos a llegar tarde a clases. –dice Koga volviendo a caminar.
- Apuradito, de seguro para encontrarte con Alexa, ¿me equivoco? –lanza una burla Hansel a Koga, de la cual yo y Edén nos reímos a carcajadas.
Koga está enamorado de Alexa y vive todo el tiempo pegado a ella como una garrapata.
- Miren me voy, no estoy para sus bromitas sin gracia.
- Oye Koga cálmate, ya nos vamos. Prometemos no hablar ni reírnos más del tema. –dijo Edén calmándolo, aunque aún riendo.
- Vale, no tocaremos más el tema. –dice Hansel caminado hacia Koga.– Pero no nos niegues que la chica te tiene loco y que si fuera por ti ya te habrías ido a la cama con ella.
Termina de decir eso y se manda a correr. Koga aprieta los puños y corre detrás de él. Edén y yo nos quedamos riendo sin parar y seguimos caminando. Cuando llegamos a la escuela nos topamos con Mariana y Alexa. Yaisandra no viene con ellas, aunque ya ha pasado casi un año de la muerte de su hermana, no ha vuelto a ser la misma y al parecer no viene a clases hoy.
- ¿Cómo amanecieron las chicas más bonitas de la escuela? –les pregunta Edén saludándolas.
- Bien, esperando a que alguien me pasará a buscar para irnos juntos a la escuela y lo veo llegando con ustedes. –respondió Alexa algo molesta mirando hacia Koga.
Ya veo cuál era su apuro, de seguro Hansel lo volvió a convencer de irse con él y había quedado de recogerla. Ay Koga, así nunca avanzaras.
- Alexa, disculpa, este...
- Cállate idiota, no quiero oír tus malditas disculpas. –gritó Alexa y entró al aula.
Se nota que está molesta, ella no es de decir esas palabras, a menos que esté súper molesta. Koga se pasó la mano por la cara, suspiró y entró también.
- Cuando crecerán esos dos. –dijo riendo Mariana.
- Oye Mariana, ¿Yaisandra no viene hoy? –le preguntó preocupado– ella ya ha faltado en esta semana dos días.
- Parece que no, pasamos por su casa pero su papá nos dijo que salió temprano con su madre y no sabe a dónde fueron.
- Está bien, gracias –le digo con una media sonrisa y entro al aula.
El día pasó tranquilo, quitando las discusiones de Alexa y Koga a cada rato, lo fue. En la tarde hice las pruebas para entrar al equipo de clavados y me aceptaron. Antes de ir a casa pasé por la casa de Yaisandra. Toqué la puerta y ella fue quien me abrió la puerta. Me invitó a pasar y nos sentamos en la terraza.
- ¿Por qué no fuiste a la escuela? –le pregunto mirándola a los ojos, esos hermosos ojos azul claro, que últimamente están un poco apagados, por razones obvias.
- Tuve que salir con mi madre, se me olvidó avisar, lo siento.
- Yaisandra, por favor... –intento hablar pero me corta.
- Si es para decirme que debo superar lo que pasó, ahórrate tus palabras.
- Yaisandra escúchame...
- No quiero. –me vuelve a cortar.
- ¡Yaisandra! –tuve que alzar un poco la voz para que no me volviera a interrumpir– No puedes seguir así, a todos nos dolió la muerte de Yandra pero debemos seguir adelante. –dije eso y por primera vez desde que llegué me miró a los ojos.
- Vale está bien, no tienes que regañarme. Bastante tengo con mis padres –dice y dibuja en su cara una media sonrisa.
- Tonta –y se echó a reír
Conversamos un poco más y la convencí de que no volviera a faltar a la escuela por gusto. También le conté que me aceptaron en el equipo de clavados de la escuela y se puso muy contenta, sus ojos volvieron a ser como un cielo en verano. Me fuí a casa contento, pude hacerla reír y eso me deja tranquilo. Cuando llegué a casa le di la noticia a mi mamá y también saltó de alegría, al igual que mi padre cuando llegó del trabajo. A partir de ahora debo esforzarme mucho para poder llegar a los campeonatos nacionales y convertirme en campeón juvenil, mi gran sueño.
Ya han pasado varios días; Alexa y Koga volvieron a hacer las pases, sabía que esa pelea no iba a durar mucho; Yaisandra no ha volvido a faltar a clases y eso me alegra; mientras yo sigo entrenando muy duro.
- No Kevin, debes dar mejor esa vuelta, está un poco incompleta. –me grita el entrenador desde lejos, señalándome mi error.
Tuve que volver a hacer el salto como once veces, pero al final lo hice perfecto.
- Lo haces bien pero debes concentrarte más, recuerda que si no logras por lo menos coger segundo lugar en los campeonatos escolares que se acercan, no podrás clasificar para el nacional del año que viene, cuando entres a la preparatoria.
- Lo entiendo profe, prometo poner más atención.
- Eso espero, Kevin.
A veces es un poco molesto pero es el mejor entrenador de todos, y sé que todos esos regaños son para que mejore y pueda triunfar. Voy camino a casa con todos mis amigos, hoy pude terminar temprano pero, solo hoy en mucho tiempo.
- Hey Kevim, no nos has contado como te fué hoy en el entrenamiento. –me pregunta Yaisandra.
- Normal, con muchos gritos del entrenador.
- De seguro otra vez cometiste varios errores. –se burla Koga.
- Ahora te volviste payaso, esa es nueva. – dice riéndose Alexa dándole un codazo en el brazo a Koga y este la mira fastidiado.– No le hagas caso Kevin, todos sabemos que te estás esforzando mucho.
- Alexa tiene razón, y cuando ganes espero que nos dediques la medalla por el apoyo emocional, que no es gratis. –dice Mariana riendo, y detrás de ella todos.
Me alegra que todos confíen en mí, y también me alegro de tener a esos fastidiosos como mis amigos.
Nota de la autora:
Hola, hola, hola.
A partir de ahora habrán unos extras titulados "De vuelta al pasado" donde contarán alguna parte del pasado de nuestros chicos. Este, como vieron, es de los inicios de Kevin como clavadista. Y ya Yandra estaba muerta. Nos vemos en el próximo capítulo. Chaito beibis😎
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¿Mentir o simplemente vivir? #concursocúmulos2024
Fiksi Remaja¿Qué sucede cuando descubres que la amistad que tienes con tus mejores amigos se está acabando? ¿Qué pasa cuando te das cuenta de que no los conoces aunque sean inseparables desde niños? Estás y muchas interrogantes más existen en la cabeza de Alexa...