•Capítulo Final: Punto y final. No hay más secretos.•

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*Ha tu lado he podido estar,
Siempre yo observé tu empeño,
Cada viaje te ví emprender,
Admirando tu valor.
Si mi fuerza puede ayudar,
A que se realice un sueño,
Quiero nacer quiero,
Convertirme en el amor.*

Buscamos por todas partes, terminales, estaciones de tren, aeropuerto, puertos, en su casa, en el burdel, en la carretera central, pero nada, no logramos encontrar a Mariana. Yaisandra estaba muy preocupada, no quería que otra persona se suicidara. Por más que Mariana hizo lo que hizo, no creo que merezca un final así. Yo la odio y sé que todos los demás también, pero es díficil no preocuparse, ella hasta ayer era nuestra amiga. En el último lugar que buscamos fueron los hospitales y las morgues, todos suspiramos cuando no hubo noticias de ella en esos sitios. La madrugada cayó y sin rastro de Mariana, hasta que Hansel se le ocurrió la idea de volver a la casa abandonada. Cuando volvimos encontramos una nota de ella en la mesa. Edén agarró la nota para romperla pero Kevin se la quitó antes de que lo hiciera. Enseguida se la dió a Yaisandra y ella nos la leyó.

"Mis queridos amigos:
Se que lo que hice no tiene perdón y no les pido que me perdonen. Después de leer el diario y la carta que me dejó Yandra, entendí que la única amenaza era yo. No se preocupen no pienso suicidarme pero si pudiera morir rápido creo que es lo mejor, es lo que me merezco. Voy a cumplir los últimos deseos de Yandra y buscar ayuda de especialistas en las instituciones que se mencionan en la carta. Les deseo lo mejor del mundo y que puedan alcanzar sus metas. Ah y Yaisandra, debajo del búcaro de la mesa te dejé un algo. Hasta siempre, Mariana."

- Yo sigo creyendo que debería suicidarse -dijo Edén en un tono serio y frío.

- Me pareció sincera cuando empezó a llorar después de leer el diario. ¿No fué por eso que fuiste trás ella Yaisandra? -le pregunté.

- Si, por más que la odiaba y la odio, ví en sus ojos el mismo dolor que sentí hace cuatro años. Además sé que después de todo ella quería a mi hermana, lo que nunca supo demostrarlo y su egoísmo la cegó. Es más, ella siempre nos consideró a todos como sus hermanos, los que nunca tuvo. Por dentro sigue siendo aquella niña traviesa y sentimental que conocimos en este mismo parque.

Después de decir eso, en su cara se dibujó una media sonrisa. Y tiene razón, a lo mejor los culpables de todo lo que pasó fuimos nosotros por no darnos cuenta de lo que pasaba y no ayudar ni a Mariana ni a Yandra.

- ¡¿Cómo puedes decir eso?! Ella no lo pensó dos veces para matar a Yandra, tú hermana, nuestra amiga, y aún así dices que la quería, que nos quería a todos. -gritó Edén.

- Todos comprendemos tu dolor, es más no sabes cuánto me duele. Quizás nunca llegue a perdonarla pero, eso de que Mariana nos quiso y nos quiere a todos, no es mentira.

- Yaisandra tiene razón, lo importante es que estamos todos juntos y Yandra siempre estará en nuestros corazones. -dijo Koga secando mis pequeñas lágrimas, con una sonrisa.

Yaisandra cogió lo que Mariana le había dejado debajo del búcaro, se sorprendió mucho al ver lo que era. Se le acercó a Edén y se lo dió, eso hizo que en su rostro se dibujara una sonrisa triste. Todos sonreímos también, era una foto de cuando éramos niños, recuerdo que Mariana fué quien la tiró. Nos hacercamos todos y nos dimos un abrazo grupal. Nuestro dolor se hizo más suave solo con recordar los buenos y eternos momentos, que Mariana ni nadie, los podrán borrar.

Los días fueron pasando y el curso terminó. Gracias a Dios todos aprobamos los exámenes finales. Hoy es la entrega de nuestros diplomas, por fin iremos a la universidad. Como ya había mencionado Edén y Hansel se irán a una universidad de deportes, Yaisandra y Kevin pasaron las pruebas para cumplir sus sueños y estudiar idioma en unas de las mejores universidades del mundo; y Koga y yo estudiaremos en la universidad de la ciudad, no queremos apartarnos de aquí.

Para celebrar nuestro triunfo hice una fiesta en mí casa, con mucha música, bebidas y diversión. Hansel, Kevin y Koga tomaron un montón, Edén decidió no hacerlo por su problema con la bebida. Yaisandra y yo nos volvimos estrellas del karaoke, nuestras canciones "Wrap Me In Plastic" y "Love Me Like You Do" fueron un éxito. Mi madrecita permitió que todos se quedarán a dormir en casa, ya que por lo menos los chicos estaban completamente ebrios y no sería buena idea que sus padres los vieran así. Al final todo salió bien y estoy segura de que Yandra está feliz por nosotros donde quiera que esté. Este es el punto y final de nuestra historia, por ahora claro. Que bueno que al fin ya no hay más secretos.

Por ahora....

Por ahora

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