Vanessa los llevo a una oficina más grande que las anteriores, dentro pudo verse una gran mesa larga de madera en medio de la habitación, brillando bajo la luz del sol que entraba por la ventana. Tambien pudieron ver que habia documentos ordenados alfabéticamente en un estante de madera detras de la mesa. Todo se veia brillante y pulido, incluido las paredes oscuras a su alrededor que eran cubiertas por estantes altos para libros. No habia muchas cosas decorativas allí, asi que sí, fue bastante aburrido. Y suponian que esta habitacion era donde Vanessa trabajaba todos los días y lo confirmaron al ver muchas enciclopedías de robots, referencias sobre los animatronicos y libros de estudios sobre cada minimo detalle del cuerpo de un robot hasta el mismo pensamiento de uno. La idea de que ella tuviera mucho conocimiento sobre ellos y la practique con pequeños aparatos roboticos que se encontraban tirados sobre las paredes los hizo temblar a los dos, esa mujer fácilmente podría sacar la verdad de un animatronic.
-Entonces, Freddy -Vanessa se volteó hacia mí mientras caminaba hacia donde estaba su mesa- quiero que me digas que fue lo que sucedio en el almacén que causo un gran desorden y llamo la alerta de algunos clientes que andaban cerca de allí.
-Oficial Vanessa, yo nunca quise causar este tipo de problemas yo solo...yo...- Freddy no supo cómo seguir explicando y Monty al percatarse de eso, aprovechó esa oportunidad.
-Yo se lo explicaré correctamente, por alguna razón este estúpido oso me siguió y me atacó solo porque iba a dejar las cosas de su amigo en el almacén. Yo solo traté de no darle importancia pero al parecer la estupidez de este robot me molesto bastante hasta que no pudo aguantarme más -dijo con rudeza mirando a Freddy con fastidio mientras se cruzaba de brazos.
-¿Eso es cierto, Freddy? preguntó la mujer y Freddy solo pudo asentir con las orejas caídas-¿Entonces quieres decir que causaste todo ese problema por unas cosas simples?
-¡Eran las cosas de Bonnie, él no tenía permitido tomarlas!
-Fui yo quien le dio permiso a Monty. ¡No se puede perseguir a alguien sin saber el motivo o al menos sin averiguarlo! -Gritó Vanessa dando un fuerte golpe a su mesa que volvió a dejar en silencio toda la habitación- No quiero que esto vuelva a pasar, ¿entendido?
-Sí, oficial Vanessa...-respondió Freddy con la cabeza baja, aunque apretó los dientes al escuchar una leve risa del caimán.
-Esto va para ti también, Monty, no querrás recibir un castigo el primer día de trabajo, ¿verdad? -Miro fijamente al caimán y él solo chasqueo la lengua y luego respondio con un "no" - Bien. Ahora vuelvan a sus puestos, en especial tu Freddy, que antes tenias el deber de entretener a los niños y tu Monty sigue con lo que hacias antes, trata de tener todo listo para mañana, ¿de acuerdo?
-Lo que diga oficial -respondió Monty sin muchas ganas y luego salió de la oficina siendo seguido por Freddy por detrás, pero ambos se ignoraron hasta que cada uno se fue por su lado.
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Todo transcurrió con normalidad hasta que por fin llegó la noche, cada animatrónico volvió a sus habitaciones, aunque luego acordaron que se reunirían para dar unos ensayos ya que al día siguiente tendrían que dar un concierto especial como retonor despues de dos días. Al estar ya todos juntos, cada uno tomó su instrumento y comenzaron a discutir sobre lo primero que debían ensayar pero al parecer Monty decidió por su cuenta ya que comenzó a tocar cuerdas ligeras como si las estuviera afinando llamando la atención de todos.
Monty, al notar las miradas, solo suspiró lanzando una maldición al aire antes de voltearse a verlos- ¿Qué? ¿Pensaron que estaría de acuerdo con sus canciones para practicar? Lo siento mucho pero me niego, practicaré solo si no les importa.
