Todo se sentía tan frío como la muerte. Algunas piezas de madera rota habían comenzado a caer a su alrededor cuando fueron derribados o chocaron contra ellos. Freddy gruñó con cada golpe que recibia de parte de Monty quien lo miró unos momentos sin detenerse, sus ojos eran rodeados por fuego y malicia sedienta de sangre. El oso lo miró de la misma forma antes de arremeter contra el caimán una vez más, quien rápidamente detuvo su ataque. Monty haría todo lo posible para terminar esa pelea lo más rápido que pudiera. Freddy debe saber que no se compara ni un poco en fuerza con él. Solo le recordaría ese hecho en unos pocos movimientos, demostraría que era inútil que siguiera luchando solo para proteger a ese niño, y luego, con suerte, ambos podrían superar todo esto... continuar como antes. al menos lo intentaría.
Tan pronto como Monty volvió así mismo para volver a la pelea, Freddy había aprovechado su momento de pensamiento para atacarlo de nuevo con un puño en la cara, aunque el caimán rápidamente usó su brazo para bloquear el golpe, y aunque pudo evitar que volviera a golpearlo en la cara, terminó lesionado con una rápida patada en el costado que lo envió al suelo y sintió por unos instantes una leve secuencia corta de electricidad de sus cables rotos en el lugar del golpe. Miró hacia abajo al lugar lesionado y vio que ahora el costado de su cuerpo estaba roto por fuera y pequeños cables sobresalían de este.
Monty rió por unos momentos mientras se levantaba y se agarraba a la pared sin voltear a ver al otro, concentrándose en su nueva herida- Quién hubiera imaginado que dentro de tu hermosa y gentil apariencia de oso cariñoso, por dentro fueras un salvaje y destructivo como yo...
-No me compares contigo...
-¿Oh sí? ¿Acaso eso te ofende? No veo cual es la diferencia, ambos destruimos y causamos daño Freddy, no puedes evitar que ese instinto tuyo salga a la luz -mostró una sonrisa sádica antes de encontrarse cara a cara con su oponente- Supongo que tendré que esforzarme más para acabar contigo...
Dicho eso, Monty se lanzó nuevamente contra Freddy y en un rápido y ágil movimiento lo distrajo con un fuerte golpe en la cara y al ver que intentaba taparse con los brazos, aprovechó ese momento para atacar su cuello. cerrando los dientes sobre él, clavando sus costados hasta perforarlo por completo y romper gran parte que hizo que el oso gruñera y trata de luchar contra él, girando e instintivamente golpeándolo contra las paredes hasta que finalmente pudo liberarse de él hasta caer al suelo mientras cubría su ahora desgarrado cuello.
Freddy no tuvo tiempo de pensar en una estrategia cuando fue agarrado con fuerza por el pie por la larga cola del otro que lo arrastró hasta donde estaba y luego volvió a la pelea de antes. Envió golpe tras golpe a Monty, empujándolo hacia atrás con fuerza para tratar de tomar el control hasta durar asi por varios minutos. Pronto el agotamiento finalmente habia comenzado a apoderarse de él. Sus movimientos se volvieron cada vez más descuidados, sus ataques cambiaban lentamente de ofensivos a defensivos.
-Freddy...¿en serio no quieres rendirte de una vez por todas? Me mata verte así...-susurró Monty al ver como el oso miraba a sus costados confundido como si le fallara la vista y sacudió la cabeza varias veces en respuesta a su pregunta. El caimán suspiró y como para poner fin a todo esto, se apresuró a golpear con la cabeza a Freddy en la frente, provocando que se estremeciera y cayera contra una puerta que se rompió por el repentino peso sobre ella, haciendo que el oso fuera directamente al suelo dejándolo inmerso en el piso mientras gemia de dolor y su cuerpo temblaba levemente.
-Esto termina aqui. Yo gano Freddy...
-No...esto aún no acaba -dijo tratando de ponerse de pie nuevamente.
-Esta bien...pero estás luchando por ponerte de pie, tu cuerpo esta destruido y tu visión esta fallando.
-¿Por qué piensas eso? -hablo Freddy enfurecido, preguntándose como sabía que su vista estaba trabajando en su contra.
