〘 ❦ 24 ❦ 〙

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Monty realmente esperaba poder darse un respiro por unos momentos después de todo lo que tuvo que hacer esa larga noche. Desconectarse un poco no parecía mucho pedir. Pero claro, sus malditos sentimientos y emociones parecían tener otras ideas para él.

Después de esa breve reunión que tuvo con Freddy y ese enano. Él y su oso tuvieron que ir a un cilindro cercano para reparar cada parte de sus cuerpos, tuvieron que usar partes de otros bots de limpieza o robots inútiles que no servían para nada. Al final lo consiguieron, pudieron volver a ser como antes, aunque el caimán aún se sentía un poco mal por todo lo que él provocó. Si tan solo no hubiera sido manipulado desde el principio, nada de eso habría sucedido. Pero esa tampoco fue la causa de que se sintiera muy ansioso y molesto en este momento.

Monty daba vueltas y vueltas, entrando y saliendo de su conciencia. El motivo de su inquietud, aunque casi todo estaba resuelto, era Freddy. Todavía no podía borrar de su mente esa imagen, esa mirada tan hermosa y cálida que le había dado mientras él lo abrazaba con fuerza y le dedicaba unas palabras alentadoras. Sintió que en cualquier momento algo dentro de su pecho estallaría de todas esas sensaciones que revoloteaban por todo su cuerpo que lo hacían sentir muy nervioso y raramente ansioso.

Oso estúpido y cariñoso.

¿Quién le dio el derecho de hacerle pensar en él tan a menudo? ¿Quién le permitió adueñarse de sus pensamientos?

A medida que esos pensamientos pasaban por su mente, una parte de él comenzó a aceptarlo por muy estúpido que sonaba y la otra aún se negaba a hacerlo por más que su cuerpo se removio inquieto en su sitio. Se sentia molesto y traicionado por au cuerpo. Su cuerpo lo ansiaba con una intensidad que nunca había sentido.

-¿Monty?

El caimán saltó de su sitio al escuchar su nombre desde atrás y lentamente se incorporó para ver a Freddy entrar a la habitación donde estaba. Como siempre, en el momento en que puso los ojos en él, toda su determinación se derrumbó instantáneamente. Bajó la cabeza mientras su cola comenzaba a moverse inquietamente en el suelo y al parecer Freddy lo notó cuando dio unos pasos directamente hacia él.

-Gregory está durmiendo unos momentos en la otra habitación, necesita recuperar energías por todo lo que pasó toda la noche -dijo Freddy tratando de romper el silencio que había caído entre ellos- Fue una noche muy difícil para él.

-Sí...-respondió aunque su voz sonó más como un susurró- Me sorprende cuánto duró todas esas horas escapando de nosotros...maldita sea, debo haberme visto muy aterrador y espeluznante en sus ojos. -dijo tapándose la frente por unos segundos sin voltearse a ver a su contrario para evitar que lo viera, aunque al parecer no pudo seguir así cuando fue tomado desprevenido por los hombros para darse la vuelta y mirar fijamente los ojos preocupantes del oso.

-¿Has estado llorando?...-preguntó Freddy con voz baja.

-No importa.

-Sí, por supuesto que importa.

-¿Por qué? ¿Por qué debería? Me hace patético, ¿no? Mis sentimientos no deberían importar...no cuando hice muchas cosas que lamento. Necesito cambiar mi forma de ser -hizo una pausa antes de que agregará algo más en voz baja- No estoy seguro de lo que voy hacer si no puedo..

-No es patético. Nada sobre ti es patético. Todo sobre ti es...-un ligero rubor apareció en las mejillas de Freddy de repente causando que sus orejas se bajaran un poco nerviosamente antes de continuar- Todo...todo de ti es maravilloso, Monty. No necesitas cambiar ni mejorar para serlo, tú ya eres perfecto tal como eres, eres perfecto para mí y no hay nada que pueda cambiar ese pensamiento que tengo sobre tí, mi lindo caimán..

𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐌𝐄 𝐁𝐄𝐓𝐖𝐄𝐄𝐍 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora