〘 ❦ 06 ❦ 〙

1.6K 199 124
                                    

Toda la habitación se mantuvo en un incómodo y frío silencio y más por las escalofriantes vibraciones que ambos animatronicos soltaban a su alrededor, niguno de los dos dijo nada, solo dejaban salir leves gruñidos y ligeros rugidos en busca de ganar esa batalla de miradas aunque ambos no se dejarian vencer. Querían matarse entre ellos, uno solo por proteger a su amigo y el otro por sentir odio hacia el otro desde la primera vez que lo vio. Monty fue el que más empezó a perder la paciencia, no entendía porque el oso seguía protegiendo algo que ya no tenia solucion, no sabia la razon ni por que esa esperanza que aún permanecia dentro de el. La odiaba, odiaba ese sentimiento desconcido y desagradable que comenzaba a apoderarse de él y no queria volver a sentirlo.

-¿Por qué? -preguntó Monty, su voz era fría, calculada y dejando notar la rabia que sentir por el otro en ese momento. Freddy espero un golpe o que lo empujara, pero solo lo miraba sin hacer ningun movimiento- Vete a la mierda, Freddy -dijo finalmente después de unos minutos de silencio, pero no había ninguna emoción real detrás de esas palabras, ni siquiera la ira que mostraba, no había....nada.

Freddy no pudo evitar pensar que ese caiman era el animatrónico más extraño que había conocido.

-Ten por seguro que pensamos lo mismo, Monty -le gruño, aunque tampoco pudo mostrar nada de la moderación emocional que parecía tener. Freddy no quería nada más que dejar salir su frustración. Quería enfrentarlo hasta que le mostrara algo, cualquier cosa. Quería una reacción, no, necesitaba una reacción. Sin embargo, nunca había golpeado a nadie, y no iba a empezar ahora, además no fue programado para ese tipo de actos.

Monty no dijo nada luciendo ya cansado de luchar con Freddy. Simplemente lo dejó allí. Sin palabras, molesto, frustrado y sobre todo confundido. Freddy trato de parecer que no estaba desconcertado; trato de mantenerse igual que él. Lo último que necesitaba era que el caiman viera lo que él le habia hecho dentro de él. Ni siquiera había hecho nada. Solo pelearon con la mirada y Monty solo le había dicho palabras hirientes en busca de intimidarlo, palabras que habían sido usada varias veces por muchas personas que ahora en realidad ya no significaban nada pero aún asi lograba dañar psicologicamente a uno.

-Wow eso fue intenso amigos pero esperaba algo más como una escena más dramática y emotiva -dijo alguien detrás de ellos.

Ambos voltearon a mirar hacia un lado para descubrir a un animatrónico sonriente viendolos sentado en un sofá más pequeño que estaba un poco alejado de los demás. Freddy quiso alejarse rápidamente pero antes de que pueda reaccionar Monty lo golpeó sorpresivamente dejándolo ahora tirado en el suelo pero eso le importaba poco a Monty ya que ahora estaba mirando a ese entrometido animatrónico que solo lo miraba con una sonrisa inocente.

-¿Qué carajo? ¿Cómo demonios entraste en mi habitación? -preguntó molestó Monty levantándose de su lugar para acercarse al animatrónico desconocido.

-¡Hola nuevo amigo! Mi nombre es Sundrop, pero puedes decirme Sun, ¡estoy encantado de conocerte! -Dijo con alegría, sin inmutarse por el peligro que se le venía encima.

-Monty tomó su ropa con fuerza para levantarlo y así verlo cara a cara odiando que ese girasol no dejara de sonreír aún después de gruñirle- ¡Me importa una mierda quién eres! ¡Largate de mi habitación ahora!

-Wowowow, relajate amigo, primero cuida ese lenguaje agresivo, hablar de esa manera está sumamente prohibido y mucho más si hay niños alrededor así que debes aprender a no decir malas palabras si no quieres estar encerrado una semana por mal comportamiento y uso de palabras fuertes -explicó el sol sonriente.

-Me vale una pu-fue silenciado por una mano que cubrió su hocico.

-Empezando por ahora o tal vez debería ayudarte con eso...¡Esa es una gran idea! ¡Yo mismo te ayudaré a mejorar tu actitud y tu lenguaje! ¡Sí, nos divertiremos mucho juntos! ¡Haremos muchas cosas divertidas! -gritó emocionado, liberándose fácilmente de su agarre para comenzar a aplaudir y saltar de alegría por toda la habitación.

-Voy a acabar con él...-murmuró listo para atacar pero una mano en su hombro lo detuvo de sus planes. Volteó a ver a Freddy quien le hizo una seña para que se calmara y luego vio a Sundrop hablando solo de algunos planes.

-Sun ¿qué haces aquí? ¿sucedio algo? -Preguntó Freddy amablemente, mirando con curiosidad al sol cuando cambió su expresión a una preocupada para comenzar a revisar toda la habitación desesperadamente.

-¡Se me olvidó por completo! Estaba buscando un juguete perdido de un niño. Tengo que dárselo mañana cuando vuelva a la guardería. Se veía muy triste -informó con tristeza, terminando de mirar toda la habitación.

-Estás buscando en la habitación equivocada pequeña alimaña entrometida. Nadie entró aquí en todo el día y es imposible que haya entrado un niño si hay seguridad en todas partes, piensa antes de entrar sin permiso en habitaciones ajenas -Monty fruncí el ceño mientras se cruzaba de brazos teniendo un leve tic en el ojo.

-¿Esta no era la habitación de Bonnie? El siempre me dejaba entrar aquí pero veo que ahora le pertenece a alguien más -Ladeó un poco la cabeza mientras escaneaba el cuerpo del caimán de arriba abajo.

-¿Ahora que basura? ¿Tengo algo en la cara o que? -Mostró sus colmillos como una amenaza pero luego se arrepintió de hacerlo cuando sentio las manos de aquel sol tomando su hocico para comenzar a examinarlo por fuera y por dentro.

-¡Vaya que tienes unos dientes muy afilados, pulidos y brillantes! Es increíble e impresionante, aunque eso podría asustar un poco a los niños pequeños -dijo Sun y lo soltó antes de que Monty cerrara la boca de golpe y luego rugiera de rabia.

-¡¿Qué mierda crees que estás haciendo?! -Gritó con mucha ira y más aún cuando ahora sentía las manos del sol sobre su pecho hasta llegar a su cintura.

-¡Todo tu cuerpo está hecho a la medida y tus colores brillan y combinan a la perfección! ¡que suerte tienes amigo! -grito de emoción escapando rápidamente de las garras del caimán.

-¡Aléjate de mi chatarra asquerosa! ¡No me vuelvas a tocarme o te juro que...-dejo de hablar cuando sintió un leve escalofrío al sentir liheras caricias en su cola temblando levemente ante eso.

-Wow tu cola es muy grande y pesada aunque no le veo utilidad a ella, es un buen retoque para tu apariencia -alago Sun pero esta vez no pudo escapar del agarre de su cuello y ahora reia de los nevios cuando vio los ojos llenos de ira del otro mientras era rodeado de llamas imaginarias.

-Te lo advertí -susurró, extendíendo la otra mano listo para destruir la cara de aquel sol.

-¡E-espera un minuto! ¡No quería molestarte, te juro que solo quería conocerte mejor y saber de qué estabas hecho! ¿Somos amigos cierto? no le harías daño a un amigo verdad? -dijo comenzando a temblar aunque aún mantenia su sonrisa nerviosa.

-No soy tu AMIGO -dijo entre dientes mientras acercaba lentamente sus garras a su rostro.

-¡Freddy ayuda! - miró suplicante al oso que veía toda la escena desde lejos sin decir nada hasta el momento.

-Lo siento Sun pero no puedo hacer nada a parte de que estoy muy exhausto por lo de antes -dijo mientras se sentaba en un sofá.

-P-pero....-rápidamente comenzó a pensar en varias formas de liberarse hasta que una idea surgió en su mente- ¡Tengo una idea! ¡Voy a dedicarte una canción como forma de pedirte disculpas!

-...¿Qué? -Monty enarcó una ceja confundido y más aún cuando vio un ukelele aparecer mágicamente en las manos del otro.

Sun comenzo a tocar unas notas suaves al principio mientras se aclaraba la voz para ver directamente a los ojos del caiman.

-Te quiero much-no pudo terminar su frase ya que fue lanzado a la fuerza fuera de la habitación cayendo directamente a un bote de basura.

Monty respiró agitado por toda la fuerza que tuvo que usar al lanzar aquel animatrónico y luego volteó lentamente para ver a Freddy quien ahora lo miraba nervioso.

-No me hagas decirlo.

Al decir eso, Freddy salió rápidamente de la habitación, escuchando por último el fuerte golpe de la puerta cerrándose con gran fuerza.

𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐌𝐄 𝐁𝐄𝐓𝐖𝐄𝐄𝐍 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora