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Una serie de bostezos escapó de los pequeños labios de Gregory mientras se dirigía a una enorme sala llena de juegos de todo tipo. Entre ellos destacaron cada juego de cada animatrónico. Pensó primero en ir al campo de golf o mejor conocido como "Monty's Gator Golf" quería encontrar esa cámara que su "amigo" Freddy le había mencionado. Era un dispositivo que realmente necesitaba para asustar a esas dos mujeres animatrónicas que no dejaban de seguirlo por todos lados a pesar de que ellas ya estuvieran desmontadas gracias a él. Pero algo realmente lo tenia confundido todo el camino, aún no se habia encontrado con ese caiman del que tanto hablaba Freddy, le parecia raro aunque un poco aliviado pero no tanto como para bajar la guardia. Tenia que ser prevenido ante todo.

Miró su Fazwatch o como él lo decia reloj, vio que la luz de su reloj destellaba mostrándole el mapa de todo el lugar. Dio pasos rápidos para no ser visto por esos robots y llegó a una puerta y la abrió. Encendió su lámpara por unos momentos y examinó su entorno.

Se dirigio hasta una puerta y por suerte esta se abrió y giró el pomo con lenta precisión. Miró dentro de la habitación; absorto en el completo silencio dejando escapar un suspiro de Gregory con una cálida sonrisa de triunfo al ver la caja de música con forma de regalo sobre una mesa. Miró a su izquierda, prevenido de que no haya ningún guardia robot y rápidamente tomó el regalo y lo abrió, teniendo finalmente la cámara que tanto necesitaba.

Estaba a punto de decírselo a Freddy pero como era de esperar, logró escuchar unos gruñidos muy escalofriantes fuera de la habitación. Un aire de melancolía sombría, profunda e irremediable se cernía sobre todo y lo engullía todo. Sonaba como una forma macabra que podía congelar un corazón en una fracción de segundo.

Era posible escuchar más claramente esa mezcla intensa de gruñidos y rugidos muy tenebrosos fuera de la habitación donde se encontraba. Gregory respiró hondo y se acercó hacia una pequeña ventana cerca de la puerta. Miró hacia afuera y sus ojos se abrieron con sorpresa, miedo y desconcierto al ver algo que nunca olvidaría.

Un poco más allá de la habitación, pudo ver a Monty de rodillas dandole la espalda a Gregory, sosteniendo en su boca una cabeza de robot guardia destrozado que estaba cubierta de dientes afilados que daban una imagen macabra. Su entorno estaba cubierto y rodeado por partes desmontadas de muchos robots que parecían haber sido causados ​​por la desesperación y la furia de aquel caimán. Parecía espeluznante con esa postura doblada de su cuerpo mientras su cola se movía lentamente de un lado a otro como si estuviera controlando detrás de él y sus garras arañaban el suelo dejando marcas profundas en él.

Gregory quería apartar la mirada, quería correr, pero no podía. Se quedó atónito por el horror de todo ese escenario. Se sentía como si estuviera viendo una ceremonia a la que tenía prohibido asistir. Observó como el caimán giraba la cabeza hacia un lado y se levantaba lentamente. Pensó que ya lo había descubierto pero lo descartó al notar que un robot de limpieza andaba por el lugar. Vio como Monty se acercaba y se lanzaba peligrosamente contra ese robot hasta dejarlo inmovilizado en el suelo.

Las afiladas garras de Monty suave y lentamente tocaron la cara de ese robot de limpieza, recorriéndolo por unos segundos antes de comenzar a enterrar sus garras en sus ojos y así arrancarlos con un rápido movimiento para después empezar a destruir a ese pobre robot por dentro quien no hacia nada para detenerlo, alimentando aún más su deseo de destruir algo.

Gregory jadeó y retrocedió lentamente sin ver nada más que esa ventana hasta que, por error suyo, chocó contra un estante donde tenía muchos juguetes y cajas de regalo que hicieron un fuerte ruido al caer que fácilmente llamó la atención del caimán que ahora miraba la habitación donde estaba Gregory. Monty se levantó y dejó en el suelo al ya destruido robot y caminó hacia donde escuchó el ruido para romper la puerta con una fuerza sobrehumana que alertó al niño ahora frente a él.

𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐌𝐄 𝐁𝐄𝐓𝐖𝐄𝐄𝐍 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora