-Debe ser un error...tú no puedes sentirte de esa manera, d-debe haber un error en tu sistema o algo así..no lo sé -respondió frío en sus palabras, sin embargo, la culpa solo creció cuando el rostro de Freddy se desmoronó.
-Monty, por favor...-no supo como continuar hablando. Todo quedó en silencio entre ellos y fue doloroso para Freddy aunque Monty no quería seguir soportando otra de sus desesperadas discusiones que nunca tenían sentido.
No importaba lo que dijera Freddy, estaba mal. Llegar a sentirme así debe ser un fallo de algún cable. ¡Por el amor de dios ellos eran unos aninatrónicos, no deberian ni entender de ese sentimiento humano! No como ahora...
-Nosotros también podemos sentir...-Freddy anunció, como si hubiera leído su mente. Otra cosa que odiaba y le sorprendia de ese oso. Parecía saber exactamente lo que estaba pensando y fácilmente podría meterse en su cabeza. Él simplemente volteó la cabeza para ignorarlo y ignorar lo que estaba pasando en esos momentos.
-Monty, escúchame...-insistió Freddy pero el caimán seguía ignorándolo- Sé que esto te sorprende y que es imposible creerlo pero entiende que lo que estoy sintiendo es tan real que podría demostrarlo en mil formas para que me creas.
-No es necesario. -Monty dijo obstinadamente, rodando los ojos- Estas confundido, Freddy. Eso es todo.
-Si lo estuviera, esto se habría desvanecido fácilmente hace mucho tiempo, pero no. Sé que esto es real, Monty, yo en serio te...-la voz de Freddy se desvaneció, pero Monty logro escuchar claramente lo que quiso decir y eso lo molesto aún más. Esta vez, no trato de dejar de gruñir. Giro la cabeza para mirarlo y se sintio ansioso de golpear a su contrario para que se olvidara de eso, de todo ese absurdo sentimiento, pero logró controlarse mientras volvia a apartar la cabeza sin decir nada al respecto.
-¿De verdad te cuesta tanto entender, Monty? ¿Por qué sigues siendo tan necio? -exigió Freddy igual de molesto con el caimán-
-Lo estoy porque lo que intentas decir es que sientes amor por un animatrónico y eso es imposible, ¡no estamos programados para eso!
-Si los humanos pueden sentirse así, ¿por qué nosotros no?...
-Porque ellos son humanos, Freddy.
-Eso no impide que podamos entenderlos, somos casi iguales a ellos.
-No me compares con ellos. -demando molesto, ya cansado de discutir sobre ese tema. Se quedó rígido en su lugar por un segundo, mirando el suelo sin ninguna expresión.
-Monty...-susurro Freddy, extendiendo una de sus manos para tomar su mejilla, pero el caiman apartó su mano con un golpe.
-Estúpido oso. Estúpida vida. Estúpidos humanos. Estúpido sentimiento...dejame en paz de una vez -ordenó mientras se cubría el rostro con una de sus manos. Suspirando cansado cuando sintió los brazos de Freddy envolverse alrededor suyo. Quería alejarlo y regañarlo. Si continuaban así, algo muy malo acabaría pasando entre ellos dos, empezando por ahora.
Freddy volvió a extender una de sus manos, tomando la muñeca de su contrario y bajándola de su rostro. Se acercó para apoyar su cabeza sobre su hombro y lo atrajó a él con fuerza.
-Te amo -susurró Freddy- Te amo, te amo, te amo -lo repitió varias veces hasta que el otro le prestara atención. Era como si quisiera recordarselo varias veces y lo hiciera cambiar de opinión, pero no importaba cuantas veces se lo dijera. Ellos no podían estar juntos...o eso quería decirse así mismo.
-Freddy tu no me amas...solo quieres darte a entender que si pero en realidad solo sientes otra cosa, estas confundido como te dije antes -volvió a exigir lo mismo tratando de ignorar la mirada apagada de él otro al escucharlo.
-Yo no estaría aqui contigo si no te amara. Se que quizás no vas a creerme ahora pero necesito que tú-
-Necesitas que te arreglan, Freddy.
-¡No necesito que me arreglen! -gritó ahora más dolido por sus palabras.
-Date cuenta de que todo esto debe ser una falla en tus sensores. Ahora dejame ir, no necesitamos hablar más sobre esto, esto no es mi problema, solucionalo tu mismo. -evitó verlo e intentó empujarlo pero fue imposible por la fuerza que ponía el oso para detenerlo.
-Bien. Entonces mirame, Monty. -hablo y busco la mirada del otro pero este solo lo seguía evitando- Mirame ahora y dime que nada de esto te importa y que solo es una tontería de mi parte.
-Dejame en paz...-murmuró frunciendo la mirada pero aún asi no le devolvió la mirada.
-No, no te dejare ir hasta que realmente demuestres que mis sentimientos no te importan y que tú no sentirias nada por mi aunque lo intentara varias veces demostrartelo.
Monty solo permaneció en silencio. No pudo ni sabía que responderle. No lo entendía, se aseguraba así mismo que no le importaba nada de eso y que preferiría alejarse de ello, pero ¿por qué le era tan difícil decirlo? ¿En serio estaba dudando de lo que él mismo pensaba? Todo eso lo estaba confundiendo, no quería saber nada de eso, preferiría estar con esos hermanos bipolares que estar con un oso defectuoso.
No lo entendía. No entendía por qué le estaba haciendo todo esto. Era un desastre de señales confusas, y no quería pasar ni un segundo de su vida pensando en ese oso insistente. No tenía la intención de tratar con él, pero allí estaban ¿Por qué no podía mantenerse alejado? Quería arrancar su presencia de su mente. Quería arrancarlo y nunca volverlo a ver, pero sabía que estaba perdiendo esa pelea. Había luchado duro y bien, pero había jugado su última carta. Por eso tenía que evitarlo. Era su última opción.
-Alejate -dijo con los dientes apretados, tratando de mantener la compostura- Alejate antes de que te haga un daño real en su estúpido sistema.
No fue una amenaza ociosa. Iba a hacerle daño si no lo dejaba ir. Iba a alimentar toda su ira y deseo de golpes,
-No -respondió, sonando decidido.
-¿Por qué?...
-Porque me importa este sentimiento y no pienso dejarlo ir tan fácilmente, como tampoco pienso dejarte ir a ti -terminó de hablar. Sus palabras lo tomaron con la guardía baja, y Freddy debió darse cuenta porque comenzo a dar cortos pasos al frente.
-Freddy...-murmuró, cerrando los ojos por unos momentos cuando notó aún más la cercanía del otro. Cuando escucho un "Tranquilo..." de parte de él oso, abrio lentamente sus ojos y no pudo volver atrás. Sus ojos brillaron inconcientemente cuando enfoco los ojos marinos claros de Freddy que brillaban con intensidad en aquella oscuridad. Nunca había visto algo tan encantador, no entendía como no lo notó antes, sin darse cuenta sonrió maravillado pero cuando lo hizo se congeló. Su sonrisa vaciló. Un breve destello de miedo aparecio en sus ojos antes de que se quedaran completamente en blanco. ¿Por qué? ¿Por qué le daba esos destellos? ¿Por qué su contrario estaba haciendo que fuera tan difícil dejarlo ir y aceptar su error?
Monty se dio cuenta de que había visto algo en sus ojos marinos que lo estaba haciendo cambiar de pensamientos. Estaba cambiando. Quería estar enojado con el oso. Quería sacudirlo violentamente por hacer esos cambios tan repentinos en su cuerpo y mente, quería fingir que no estaba sintiéndose de esa manera, pero...¿por qué no lo hacía?
No quiso volver a mirar sus ojos pero fallo cuando Freddy tomó cuidadosamente su mejilla y inclinó un poco su cabeza para que volvieran a verse a los ojos. Lo que hizo después casi lo dejó inestable y en shock.
Freddy junto sus bocas lentamente, amoldánse juntos suavemente. Comenzó tan suave, más suave de lo que esperaba. Monty inconcientemente cerro sus ojos y correspondió con un poco de nervios. Sentía como el oso lo aprisionaba más contra su cuerpo y dejó que se hiciera cargo. Dejó que su beso lo llevara lejos. No importaba que pudiera hacer en ese momento, no podía pensar con claridad. Solo se concentraba en no separarse de él otro y que pudieran disfrutar ambos de ese tierno y suave beso. Perdiéndose juntos en él completamente.
