〘 ❦ 16 ❦ 〙

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En lo más profundo de la oscuridad de ese centro comercial, debajo de todo ese edificio, se podía ver la figura de un conejo que sostenía en sus manos a un pequeño music man.

-Así que nuestro querido amigo Monty está en conflicto...perfecto -Dejó al prototipo en el suelo y luego le hizo un gesto para que se fuera. Camino en dirección a una habitación especial donde adentro había una máquina de recarga en funcionamiento- Pronto estarás listo glitchtrap...no falta mucho para que puedas tomar el control nuevamente, es solo cuestión de tiempo...se paciente hasta entonces, ¿de acuerdo?

La coneja le dio unas cuantas palmadas a la máquina antes de salir de la habitación y volver a su trabajo de vigilar a esos animatrónicos, era solo cuestión de tiempo para que todo terminara...ya quedaba poco para el fin. El fin de todos y de ese famoso centro.

[•《☆》•]

-¡Joder, déjame en paz maldito oso acosador! -gritó un caimán siendo perseguido por un oso que lo miraba suplicante y aumentaba su velocidad para alcanzarlo.

-Pero Monty sobre lo que paso ayer-

-¡No quiero hablar de ello! -dijo Monty con una voz dura interrumpiéndolo.

-Monty, solo quiero decir qu-

-¿Estás sordo o algo así? -Monty se dio la vuelta bruscamente- Dije que no quería hablar de eso. Fue un error. ¡Olvidalo de una vez Freddy!

Freddy al escucharlo sintió que se le oprimía el pecho. Sintió un dolor casi parecido al físico dentro de su pecho. No importaba cuando lo intentara, Monty seguiria rechazándolo. Bajó la mirada como un cachorro regañado. Luego se dio la vuelta dándole una última mirada de disculpas al otro antes de irse y perderse por un pasillo. Monty al verlo desaparecer en una esquina, con mucha rabia golpeo un robot de limpieza que pasaba cerca de él, sintiéndose un idiota y odiando su comportamiento defensivo y negativo.

Las semanas pasaron, Freddy aún no se rendía con Monty. Aún trataba de convencerlo de lo que ambos sentían pero Monty seguía ignorándolo, pensó que sus intentos fallaban cada vez más sin ningún resultado. Pero estaba completamente equivocado. Freddy aunque no lo supiera, estaba cambiando a Monty de una manera más rápida de la que podría creer y eso molestaba al caimán quién lo negaba varias veces pero en el fondo sabía que era cierto y que en algún momento tendría que dejarlo salir.

Una noche, en la habitación de un caimán, este se despertó de repente, jadeando incontrolablemente. Se volteó para mirar la hora en el reloj de la pared. Eran las 2:46 a.m. Era demasiado temprano para levantarse, pero no podía hacer nada al respecto, más cuando la razón por la que siempre estaba así era por un oso muy insistente que lo había estado jodiendo durante semanas.

-No otra vez -murmuró, pasándose los dedos por su melena roja. Había estado teniendo ilusiones muy cursis y fuera de control con Freddy durante muchas semanas. ¡Mierda, parecía un simple humano enamorado que imaginaba cosas muy cursis y extrañas con alguien! Esto no puede estar pasándole justamente a él entre muchos...

Esta vez se sintió aún más real. Estaba con un Freddy fuera de control. Con un aspecto glorioso y encantador, su cuerpo se presionaba con fuerza contra el suyo. No creía haber conocido nunca un calor tan intenso como cuando Freddy bajó la mano y la envolvió alrededor de su cintura, su cuerpo cubriendo el suyo, presionándolo contra una pared mientras se colocaba entre sus brazos...estaba loco. Difinitivamente esta demente y roto.

𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐌𝐄 𝐁𝐄𝐓𝐖𝐄𝐄𝐍 𝐋𝐎𝐎𝐊𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora