Otra noche sentado frente a la mesa
Otra noche ahogándome en mi tristeza
Sufriendo por sostener el aparato económico
Mientras sigo varado en la isla de los sueños rotos
La soledad mata a cualquier estrella
O quizás eso sea culpa de las botellas.
Al menos me consuela tenerla a ella
Aunque sea a costa de un viaje sin vuelta
Ella duerme tranquila en un cajón
En el dormitorio o a veces en el salón
Hoy quizás la bese con pasión
Después de todo, te amo mi dulce colt
Cierto es que de triunfos carezco
Pero... ¿a quién le importa?
En las carreras siempre perezco
Una fortuna es ver a mis balas de adorno
Pero no se engañen, quiero besar el plomo
De un tiro mi dolor se acabará
De todas formas, nadie me extrañará
Y si así morirá mi pasión
Les juro que no pediré perdón