[❀•___C𝚑𝕚𝐛𝒊 ℎᴀ𝗻𝘢___•❀]

[1] Primavera nevada

En el orfanato Sakura no Hana todos los días son soleados y felices, divertidos y productivos.
Todos los niños ahí son igual de educados, obedientes y libres de cualquier pensamiento malévolo o melancólico.
Cuando los niños alcanzan cierta edad son transladados de orfanato a uno que concuerde con su edad, ahí recibirán la atención y cuidado que necesiten.
Este mundo está lleno de orden y paz, incluso en lugares tan vulgares como la cárcel.

En el orfanato Sakura no Hana hay un total de 21 niños. Anteriormente eran 25, pero 4 de ellos murieron por razones desconocidas… esos 4 niños de pelo blanco y ojos rosas, casi blancos.. no murieron por razones desconocidas. La única que queda de ese pequeño grupo de peculiares y frágiles niños es una chica de 13 años llamada Yuri.

Un día de primavera, en esos días en los que las flores de cerezo ya florecen, fue cuando la pastora, Jin, dió a luz a Yuri. Todos consideraron ese nacimiento como un milagro, pues en el lugar en donde se ubica el orfanato Sakura nieva demasiado, por lo que no es común que pasen cosas como estas.
Pero aunque la consideraron un completo milagro, no le dieron los mismos cuidados que a los demás niños… ella recibió menos atención. Recibió menos cuidados, recibió menos cariño. Estuvo a punto de morir en muchas ocasiones, pero nadie le hizo caso, nadie le dió su atención, nadie se tomó la molestia de siquiera hablarle… excepto su mejor y único amigo, Kai.
Se conocieron en un recreo, el chico la vio completamente sola y decidió acercarse a ella para hablarle. Al principio ella se vio completamente desinteresada y hostil hacia Kai, pero con el tiempo le agarró algo de confianza hasta que terminó juntándose con él cada que podía. Hasta habían ocasiones en las que se escabullían a la biblioteca para leer historias juntos o a la cocina a comer bollos de canela.
Tuvieron 2 años de felicidad y prosperidad… Pero la pastora se notaba cada vez más seria y extraña hasta el punto de golpear a uno de los niños simplemente por acercarse y pedir agua en medio de la cena. Los niños le empezaron a tener miedo, pero la que se vio más afectada fue Yuri.
Todas las noches la pastora le ponía extrañas inyecciones que la hacían sentir mal. Después de 20 noches recibiendo esas inyecciones terminó por vomitar una gran cantidad de sangre. Al ver el líquido rojo por toda la alfombra se quedó pasmada y asustada. Empezó a llorar pensando que la pastora se enojaría o que ella morirá. Ella no quería morir. Ella quería vivir, quería vivir junto con Kai, quería pasar una juventud eterna junto con su amigo. Después empezó a jalarse el cabello completamente asustada, se había perdido en sus pensamientos,hasta que llegó la pastora y le llamó la atención con un grito.
-MALDITA SEA, MIRA LO QUE HAS HECHO.- gritó la pastora con furia.
Yuri dió un pequeño salto y empezó a llorar más fuerte, haciendo que la pastora se enojara aún más. Después la pastora fue, la agarró de la mano, la llevó al baño y la tiró a la ducha, pidiéndole bruscamente que se diera una ducha cuanto antes.

La pobre y pequeña albina no pudo dormir bien después de eso y terminó llorando en el hombro de Kai el cual intentó consolarla de todas las formas posibles. Pero nada funcionaba, la pobre chica no se sentía lo suficientemente querida y nada podía arreglar eso.. o casi nada..