SIEMPRE VOLVERÉ ( BingJiu)

Prefacio

Había estado sintiéndose mal de salud últimamente, como un cansancio inexplicable, la madre de Shen Yuan, su "madre" había insistido con ir al médico, pronto sería la temporada de exámenes parciales en la universidad y no podía darse el lujo de perderlos.

Pero el médico no encontró una causa real a su malestar, le recomendó reposo y sueros rehidratantes asociando su cansancio al estrés académico.

Resignado caminó por las calles de Beijing, hacia frío, el invierno estaba por llegar. Ensimismado en sus pensamientos se quedó parado frente a un gran ventanal que reflejaba su imagen, se observó por unos segundos sin pensar nada en realidad.

El cuerpo de esta persona no era demasiado diferente al suyo, quizá los rasgos eran más suaves, o quizá simplemente sus rasgos se habían endurecido con el tiempo, apenas y podía recordar adecuadamente cosas de su vida pasada, todo está confuso.

¿Que había sido de su cuerpo original? ¿Habría muerto? ¿Y Luo BingHe?

La última vez que lo vió, el niño tenía tan solo catorce años, pero después de leer aquella novela y darse cuenta de todo lo que había sucedido después, su corazón se apretó. Solo por saber que sí sería capaz de haberle hecho todo eso a ese pobre Luo.
Ni siquiera el hecho de saber que su existencia era producto de la imaginación de alguien más le había generado tanto impacto como el desenlace de "Camino del orgulloso demonio inmortal"

Una vara humana.

Vara humana...

V
    A
         R
             A

                   H
                       U
                           M
                                A
                                    N
                                        A.

Al volver en si, en el reflejo de la ventana vió un par de ojos conocidos, tan conocidos que su corazón se aceleró y la respiración se le atoró en la garganta. Frente a él, del otro lado de la ventana, con un delantal de dependiente y un gafete estaba Luo BingHe.

El joven empleado le sonrió, Shen Jiu quiso avanzar y llamarlo por su nombre pero antes de poder hacerlo, su vista se oscureció y sus pensamientos se desvanecieron en el momento en el que su cuerpo cayó al piso.