Capítulo 03

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- En serio tu hermana se caso con un pueblerino?.

- Sí, debiste ver la cara de mi padre, estaba realmente furioso, la desterró.

La conversación entre dicha princesa y su hermano le pareció curiosa; ¿una princesa y un pueblerino? hasta donde Hunter sabía eso era considerado como una gran deshonra para una familia real:

- Puedo imaginar lo furioso que se puse el rey al enterarse- dijo el mayor de los hermanos entre risas.

- Sí, aunque ahora hará que tu y yo nos casemos jajaja- respondió Maddison con una sonrisa en el rostro.

Todos guardaron un silencio un tanto incómodo, y aunque el paisaje era algo que calmaba dicho momento, las miradas de la princesa y del príncipe siempre se encontraban, eran solo amigos, ¿verdad?.

Mientras más avanzaban, más notaban cada detalle mágico que tenía dicho jardín, era sin duda algo hermoso de admirar, cada planta, decoración, color, olor, todo tenía una sensación divina:

- Aún recuerdo lo mucho que me gustaba jugar con ustedes aquí- dijo ella tratando de cambiar de tema.

- Jaja sí, tus damas de compañía casi siempre terminaban llenas de tierra y lodo, gritaban mucho jajaja.

- Jajaja si, era muy divertido.

- Wow hermanito, pensé que te la pasarías callado todo el camino- dijo Carlos mientras señalaba a Hunter.

- Oh, lo siento hermano, no quería ser grosero, su plática era muy fluida- menciono el joven un poco avergonzado por su reacción.

Luego de una larga caminata, el pecoso tomaría su propio camino, ya que su hermano y amiga habían comenzado a recolectar algunas hojas, y que pensó que querrían un poco de privacidad; fue caminando hasta llegar a un hermoso lago.

Luego de una larga caminata, el pecoso tomaría su propio camino, ya que su hermano y amiga habían comenzado a recolectar algunas hojas, y que pensó que querrían un poco de privacidad; fue caminando hasta llegar a un hermoso lago

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Mientras más se acercaba, más recordaba todos los paseos que hacía cuando era solo un niño, cuando solo se preocupaba en hacer amigos, todo era felicidad.

Al llegar al pequeño puente, comenzó a escuchar una hermosa melodía, una muy familiar; al acercarse a un arbusto lleno de flores, bajo un árbol e iluminada por un tenue brillo solar, yacía una joven doncella. Tenía el cabello muy desordenado, unos ojos cafés penetrantes, de los cuáles caían muchas lágrimas, una piel pálida y maltratada.                                                                             Lentamente se iba acercando, y conforme más lo hacía, más se dejaba hipnotizar por la hermosa voz que iba escuchando y pronto pudo ver que salía de los delicados labios de aquella imagen:

- Disculpe señorita, ¿se encuentra bien? que hace aquí.


- ¡SU MAJESTAD! perdóneme por favor, no debería estar aquí- dijo la joven con pánico en el rostro.

Hunter no tuvo tiempo de reaccionar, cuando la chica se levantó, vio el enorme golpe que tenía en el rostro:

- SEÑORITA ¡¿QUE LE PASO?!- preguntó tratando de retenerla.

- ¡PERDÓNEME MAJESTAD, LO SIENTO MUCHÍSIMO!

-¡NO, ESPERA!

Él intentó seguirla, pero ella se perdió entre los arbustos; esos ojos, juraría que los había visto antes, ¿Quién era ella?, ¿Por qué estaba golpeada?, que, que hacía allí; miles de preguntas pasaron por su mente:

-(como es que pude quedarme tan embobado por alguien que acabo de ver, ¿era un ser humano real?)

Regresando al baile, seguía pensando en lo mismo, solo quería saber que le había pasado a aquella chica, como es que había recibido un golpe tan fuerte, ¿trabajaba en el castillo?, se sentiría más tranquilo con solo saber su nombre o como ubicarla , trataría de enterarse de ello más tarde; de pronto, un guardia llego, se notaba un tanto exaltado:

- ¡Su majestad, su padre solicita su presencia urgente en la entrada del palacio!

- ¿Sabes por qué el llamado urgente?

- Me parece que quiere despedir a la familia Ayers.

- Entiendo, gracias por decírmelo.

Era una verdadera pena, hace años que no veía a Maddison y a su familia, y aunque sentía un poco lastima por la situación que ella y su hermano estaban viviendo, sabía que no había nada que pudiese hacer al respecto.


- Carolina, prepara el baño de la reina.

- Sí, mi señora.

- Hey, tu ******, ve y ayuda a servir la cena.

- Pero, mi señ-

- He dicho que vayas, su majestad necesita que todo este listo.

- S-sí mi señora, iré inmediatamente.



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