La cámara de los merodeadores.

Atrapada

Séptimo año estaba siendo un huracán de emociones y eso hacía que el tiempo pasase muy rápido. El miedo, la nostalgia, la alegría... Todo te venía en olas que seguramente te ahogaban; Remus estaba probablemente intentando esquivar una de esas olas.

No era un secreto que era un licántropo y eso despertaba una especie de incomodidad en algunas personas. Ya se habían escuchado rumores de que los hombres- lobo se habían unido a Voldemort y, aunque todos sabían que Remus no era capaz de algo así, siempre había alguien que molestaba con el asunto. Algunos mayores asustaban a niños de primer o segundo año con historias inventadas que luego debían desmentir ya que los merodeadores no iban a dejar pasar ni una. Remus ignoraba los comentarios la mayoría del tiempo o les hacía alguna broma pesada para que se callasen la boca, no obstante, sus amigos se tomaban muy en serio la tarea de defenderle. James ya había transformado a algunas personas en animales por haberse pasado, Sirius había conseguido detención por pegar a Bellatrix y a su grupito por hablar de Remus, cada vez que Lily tenía que acompañar a los pequeños contaba lo maravilloso que era Remus y Marlene realizaba unas "pequeñas" faltas en quidditch a aquellos jugadores que molestaban demasiado. Incluso los profesores dejaban ciertas indirectas dando a entender que apoyaban a Remus y a la causa.

-¡Potter, cuida a tu mascota!-.

Layla y Remus caminaban de la mano por el pasillo cuando Avery gritó semejante estupidez. 

-¿Acaso no te han enseñado en el ministerio cómo se trata a esas bestias?- dijo Avery dirigiéndose a Layla.

-Avery, cállate la puta boca y dale por culo a alguien más- dijo Remus.

-Uy que miedo- dijo sarcásticamente el Slytherin- ¿Vas a llamar a Voldemort a qué venga a por mí?-.

Remus miró con rabia al chico mientras apretaba sus puños.

-¿Por qué no lo llamas tú?- dijo Layla- Tus padres lo conocen, seguro que hace un hueco en la agenda solo por ti-.

-No tienes ni idea de lo que hablas- dijo Avery mientras se acercaba hacia ambos- Decir esas cosas es de muy mal gusto-.

-Pues aplícatelo- respondió Layla.

-Solo te crees mejor que todos por que vas a ser aurora- dijo Avery- Eres patética-.

-Corrección, me creo mejor que tú porque lo soy-  sentenció la pelirroja.

Layla y Remus caminaron rápidamente para ir al Gran Comedor y salir de ahí.

-¡HIJOS DE PUTA!- gritó Avery todo lo fuerte que pudo mientras colgaba del techo.

Al escuchar el grito, ambos aceleraron el paso mientras reían.

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-Nuestra última salida a Hogsmeade- dijo Peter nada más el carruaje se echó a andar.

-Podremos volver en cualquier momento- dijo Remus- Tenemos los pasadizos-.

-Sí, pero esto es la última salida oficial escolar- justificó Sirius.

-Además, unos de séptimo han organizado una fiesta- añadió James

Y menuda fiesta. Se podía escuchar la música del pub por todo el pueblo y probablemente por todos los alrededores. Habían pegado todas las mesas a la pared cercana a las ventanas. Del otro lado estaba la barra, y en el final había un pequeño escenario donde se ponía la música.  Rosmerta servía a todos lo más rápido que podía, aunque siempre se paraba a intercambiar unas pocas palabras con todos.