Cap. 9: Tocado y hundido

36 1 0
                                    

KAIRA

Esa mañana me desperté sin Logan al lado y me cogí un cabreo que mejor no presenciar. Antes no me hubiera importado que el chico se hubiera ido, pero Logan no. Me levanté y Dave me dijo que el avión se había adelantado y que llegarían esa misma mañana. Así que como no tenía nada que hacer, me fui con mi padrastro a recoger a mi familia.

—No hemos hablado sobre qué piensas hacer, si quedarte aquí o irte de nuevo a Hawaii —me dijo Dave de camino al aeropuerto—. No hace falta que me lo digas ahora, pero piénsatelo.

—Sí, claro.

No intercambiamos muchas más palabras que aquellas. Al llegar y recorrernos todo el interior para encontrar la puerta de llegadas, esta se abrió y empezó a salir mucha gente. Y ahí salía mi familia vestida como los ricachones que eran. Mi abuela, mis tíos y mis dos primos pequeños de cuatro y seis años. No éramos una familia muy grande, pero no me quejaba, la verdad es que me llevaba bastante bien con ellos.

—Kaira, qué mayor estás —me dijo mi tía Cala achuchándome como a un peluche.

—Lara, la vas a dejar sin respiración —dijo tío Josh—. Bueno, ¿cómo estás?

—Bueno, tirando.

La verdad era que llorar no había llorado, sí que me había sentido baja de ánimos pero nada más. Ya había pasado por algo así, de lo único que me arrepentía era de la última conversación con ella. Si lo hubiera sabido... o por lo menos si la hubiera visto antes de coger el puto avión. Estuve pensando en ello todo el camino a casa, aunque primero pasamos a dejar a mi familia en el hotel. Josh era el hermano de mi madre; él y Cala habían traído al mundo a dos bichos que no se estaban quietos: Dan, el de siete años, y H'ale de tres; y mi abuela se llamaba Miya.

Cuando llegamos, los tres pesados de veinte años se encontraban en el salón hablando. ¿Era verdad eso de que si estornudabas era que estaban hablando de ti? Porque en el momento en que entré, estornudé.

—...con tu hermanastra —escuché decir a Izan, ¿qué estarían diciendo?

Va a empezar la guerra, prepárate campeón.

—Hola chicos —dije sin dirigir ni una rápida mirada a Logan.

—Hola —dijeron Izan y Gerad a la vez.

—Buenos días —dijo mi hermanito haciendo que le mirase mal.

—Esta noche vamos a la explanada de tiros, ¿te vienes? —me preguntó Izan.

—Lo siento pero para esta noche ya tengo planes. Me voy con Vicky por ahí.

—¿Y a dónde vais si se puede saber? —ya estaba tardando en preguntar.

—Iremos a una discoteca, es lo más seguro.

Poco más tarde los amigos de mi hermanastro se fueron y comimos los tres juntos en un silencio incómodo que rompió Dave.

—Kaira —se limpió con la servilleta—, he llamado al instituto para que durante unos días no vayas. ¿Te parece bien?

—Sí, está bien. Gracias Dave.

—Bueno hijo, cuéntanos qué tal te ha ido la mañana. ¿Qué has hecho? —eso mismo quería saber yo.

—Tuve que salir pronto porque Izan me llamó para una urgencia —respondió.

Y aquí entras tú.

—¿Le ha pasado algo? —dije con tono de preocupación.

—No, no. Está bien —me miró con cara de advertencia.

you can be king againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora