Después de un matrimonio relámpago con un gigante discapacitado [ parte 2]

capitulo 84

Shi Yunnan se detuvo y se giró para mirarlo con una media sonrisa, “¿Eres una persona que está a punto de morir y eres bueno con tus palabras, o… no eres lo suficientemente bueno para ti mismo y no ¿Quieres que los demás estén mejor?”

　　Xie Keyue filtró una vaga sonrisa de su garganta, y no había locura en esos ojos, solo quedaba una sutil lástima, “Shi Yunan, Shi Yunan, ¿realmente crees que Luo Lingsheng te tiene en su corazón?”

　　El reloj electrónico sobre el compartimiento de vidrio inició la cuenta regresiva y todavía quedaba un minuto de tiempo de visita.

　　“¿Parece que no quieres hacerme sentir mejor?” Shi Yunan caminó lentamente hacia atrás y se paró frente a la partición de vidrio, “No abandones ese pensamiento, sé que una vez tuvo a alguien que le gustaba, pero yo no me importa”.

　　“¿No te importa? Si realmente lo amas, ¿cómo puede no importarte?”

　　Xie Keyue no creyó sus palabras en absoluto, y una sonrisa juguetona apareció en la comisura de su boca, “Shi Yunnan, siempre vivirás a la sombra de Wen Yibei, ¿no estás cansado?”

　　Cada palabra, como un machete infundido con intención asesina, apuñaló el corazón de Shi Yunan.

　　“Comparado con Wen Yibei, ¿sabes lo insoportable que eres? Cuando las familias Shi y Wen luchaban por los niños, ¿quién no quería a Wen Yibei? ¿Alguien te quiere a ti?”

　　“¿Crees que la familia Luo existente te pertenece? Mal, muy mal”.

　　“¿No te lo crees? Entiendo el resultado final de esta historia mejor que nadie”.

　　Xie Keyue se apoyó contra la partición de vidrio por un momento y sus ojos se posaron deliberadamente en las yemas de los dedos de Shi Yunan: “Si Luo Lingsheng realmente te ama, ¿por qué se negó a darte un anillo después de haber obtenido el certificado por tanto tiempo?”

　　“¿Has terminado?”, Shi Yunnan aceptó con calma su provocación y se rió con calma, “Puedo confiar en Luo Lingsheng”.

　　“…”

　　Solo siete palabras derribaron a Xie Keyue.

　　“Debería presumirte. Tengo un esposo, un hermano, un abuelo, un tío, un amigo y, por cierto, hay un sobrino pequeño que me abraza y actúa como un bebé todos los días. ¿Sabes el sentimiento de estar rodeado de amor?”

　　Las comisuras de la boca levantada de Xie Keyue se congelaron por completo.

　　Shi Yunnan puso sus manos frente a la partición de vidrio y se inclinó ligeramente hacia adelante.

　　“Olvidé decirte que has estado cortejando a Shi Sheng y al anciano, y hace algún tiempo, también querías entregarme la propiedad privada y la compañía de la familia Shi”.