-¿Estás segura de poder hacerte cargo de ese tú sola, Noelle?
-Sí, señor. Déjemelo a mí. [respondió ella, empuñando su mandoble con una asombrosa facilidad]
[Kaeya asintió, dándole permiso para enfrentarse a aquel enemigo. Si bien aquella cosa se asemejaba a lobos, tenía un toque definitivamente mecánico. Y algo en su forma de actuar, le decía al Capitán de Caballería que no era lo que se suponía que debía ser. Quizás se debía a que muchos de sus mordiscos parecían estar dirigidos al aire, denotando que no debía poseer mucha práctica en materia de aquellos ataques. No obstante, si bien erraba a menudo, el ser había logrado herir a una de sus subordinados. La joven estaba detrás de la criatura, gimoteando de dolor mientras su pierna derecha no paraba de sangrar. En otra ocasión, Kaeya personalmente hubiera tratado de rescatarla, pero se veía obligado a delegar la tarea en Noelle. El caballero sabía que un solo enemigo no iba a ser la causa de todos sus problemas]
-Ellin, no te concentres en la herida. Mírame a mí. Conseguiremos salir de aquí juntas. [le dijo Noelle a la chica mientras activaba un escudo para defenderse del ataque de su contrincante]
[El caballero confiaba en que ella pudiera salir victoriosa de su enfrentamiento. Él no podía hacerse cargo personalmente en aquellos momentos. Sabía que aquel enemigo no iba a ser el único. Oía pasos en la nieve. Pasos que hacían temblar el suelo a medida que se aproximaban a su posición. Emitía un sonido que él creyó identificar como mecánico]
[No tardó demasiado en poder ver por sí mismo lo que se les veía encima]
[Por la derecha, aparecieron un par de Guardianes de las Ruinas junto con un Demoledor de las Ruinas y por la izquierda, descendieron pendiente abajo más Sabuesos Acechadores, como el que se enfrentaba a la Caballera Embajadora. Todos aquellos seres tenían movimientos raros, incluso cuando saltaron y aterrizaron rodeando al escuadrón]
-Señor, ¿qué debemos hacer? [cuestionó Guy mientras empuñaba su espada. El caballero se arrepentía de haber pedido más diversión en su vida. Aquellos monstruos eran enormes y agresivos. Vigilar la puerta lateral de Mondstadt repentinamente sonaba muy agradable] Son más de una decena. Solo somos 6 caballeros, contando con usted, y 1 aventurero. Nos llevan ventaja numérica.
-Podemos encargarnos perfectamente. [sentenció el parcheado] Puede que nos hayan pillado desprevenidos, pero eso no significa que nuestra capacidad haya mermado en absoluto.
-Visto cómo lucen, no parecen los típicos monstruos con los que nos enfrentamos. [comentó Athos al observar a uno de aquellos extraños lobos excretar un líquido espeso y de color morado-rojizo por la boca. ¿Estarían enfermas aquellas criaturas?] ¿Debemos proceder como de costumbre, señor?
-No tenemos tanto tiempo para darle vueltas a las cosas. [Lawrence había empezado a retroceder cuando el Demoledor de las Ruinas hizo un ruido extraño y echó la espalda hacia atrás. Aquella cosa estaba emitiendo una luz repentina. Desearía haberse quedado con Swan en la puerta principal. Si bien no dudaba de las habilidades de Huffman y Miles para mantener la seguridad de la ciudad junto a su compañero, lo que estaba viviendo en aquella montaña era exhaustivo]
-De acuerdo, ¡dejadlo en mis manos!
[El joven asintió ante las palabras del Capitán de Caballería. Aunque tuviera lista su espada ligera, ciertamente prefería escapar de allí. No es porque tuviera miedo por tener que enfrentarse a los raros enemigos, sino que consideraba que los Caballeros de Favonius tenían más posibilidades de ganar si él no se quedaba. Su mala suerte era mejor mantenerla alejada de los combates en grupo. Así que, esperó a una señal de Kaeya y escapó de la zona, adentrándose aún más en Espinadragón]
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Cristales en la Lobreguez
Fanfiction"Cristales en la Lobreguez" es la cuarta entrega de un fanfic romántico de larga duración que gira alrededor de la ship de dos personajes (Xingqiu y Albedo) del juego Genshin Impact. Antes de comenzar la lectura, advierto de varias cosas: -La histor...