-¿Quién es el Principito volador más rápido de Teyvat? Tú. Sí, tú.
-Xingqiu, ¿en serio tienes que jugar de esa forma con él?
-¡Qiu!
-¡Pero si se lo está pasando en grande! Mira cómo se ríe. [dijo Xingqiu mientras sostenía a nuestro hijo en lo alto y se movía de un lado a otro con él]
[Tanto Xingqiu como Ekleipsis reían alegremente con aquel extraño juego. No era la primera vez que regresaba a aquel sitio, en el que nos quedábamos provisionalmente mientras acababa de lidiar con ciertos asuntos en Mondstadt, y me sorprendían estos dos con una novedosa forma de entretenerse. En parte, creo que mi marido disfrutaba un poco demasiado del hecho de que nuestro bebé le diera la excusa para jugar. Al fin y al cabo, había pillado a Xingqiu observar por las mañanas al pequeño mientras dormía, esperando a que se despertara para pasarlo bien juntos]
[Considero que en aquellos instantes era cuando verdaderamente se apreciaba lo que mi esposo había añorado la presencia de Ekleipsis]
-¿Quieres jugar con nosotros un poco? [me ofreció mi esposo. Estaba sonriendo de una manera hermosa, sin duda fruto de la alegría que le brindaba tenernos a mi hijo y a mí tan cerca de sí] Sé que has estado bastante ocupado, pero ya que esta noche vamos a dejarlo con Alice, ¿quizás te apetecería hacer algo con Jianyu y conmigo...?
[Notaba la duda en su voz, pues si bien era obvio que quería que yo participara, estaba dispuesto a respetar mi negación si la daba. Xingqiu siempre ha sido así. Muchas veces antepone mis deseos a los suyos con el fin de no forzarme a hacer nada. Ni siquiera estando casados y con un hijo de por medio, se ha evaporado esa costumbre]
[Es una de las cosas que me hacen sentir una corriente eléctrica recorriendo mi cuerpo. Tal y como hace tantos meses atrás en Espinadragón, cuando me besó por primera vez. Él me hace sentir de una forma extraña, pero agradable]
[Es lo que tiene el amor]
-Sí. Pero haz el favor de bajarlo. No me apetecería ver cómo se cae. [negué con la cabeza. Si bien no dudaba que Ekleipsis no sufriera demasiados daños en caso de que hubiera un accidente, sabía de sobra que, si aquello pasaba, Xingqiu se culparía por su desliz] Si en un futuro quiere volar, yo mismo me encargaré de regalarle un planeador de viento.
-¡Bedo! [exclamó Ekleipsis cuando Xingqiu dejó de sostenerlo en alto y me vio acercarme. Si bien había estado con tía Alice mientras mi esposo y yo tratábamos de saber cómo enfrentarnos al sujeto número dos, no había pronunciado palabras completas todavía, ni mucho menos dicho nuevas. Quizás el estar separado de nosotros había repercutido en su aprendizaje. Tenía la esperanza de que esto se solventara en unas pocas semanas]
-¿Puedo tomarlo en brazos yo? [le pregunté a Xingqiu]
-Sí, claro. [aceptó él antes de ofrecérmelo]
[En cuanto conseguí tener al bebé entre mis brazos, noté cómo estiraba las manos tratando de agarrarme el pelo. Ekleipsis no disimula su curiosidad y es algo que me agrada de él. Que tenga ganas de descubrir el mundo que lo rodea, me hace esperar grandes cosas en su futuro. Independientemente de lo que haga, de quién quiera ser o de cómo viva su vida, sé que tanto Xingqiu como yo estaremos orgullosos de él. No importa si nunca tiene una visión o si decide casarse con un humano natural. Estaremos ahí dispuestos a apoyarle]
[No permitiré que sufra el abandono]
-¿Hmm? [un suave golpe en mi frente me sacó de mi ensimismamiento. Xingqiu me había dado un toque de atención con su dedo índice]
-Estás frunciendo el ceño. Y Jianyu parece estarse preocupando por si es debido a él. [me indicó mi esposo con una cálida sonrisa en sus sedosos labios] ¿Estás bien?
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Cristales en la Lobreguez
Fanfiction"Cristales en la Lobreguez" es la cuarta entrega de un fanfic romántico de larga duración que gira alrededor de la ship de dos personajes (Xingqiu y Albedo) del juego Genshin Impact. Antes de comenzar la lectura, advierto de varias cosas: -La histor...