CAPITULO 14

158 33 2
                                    

- ¿No? ¿Aún sabiendo que te gustaba no lo hizo?

- No, él me dijo que confiara en él, que éramos hermanos y si había alguien que nunca me dejaría o traicionaría sería él. Pero fue el primero en hacerlo.

Sungchan le dió un apretón a su mano tratando de darle ánimos.

- Pasó más tiempo donde extrañamente mi hermano y yo nos acercamos un poco, seguía sintiendome celoso de él pero quería confiar en que realmente él iba a estar conmigo no importaba qué.

- ¿Y que pasó con el chico que te gustaba?

- Seguíamos siendo amigos, no tenía el valor de pedirle algo más, aún así me hubiera rechazado. - sonrió - Pero se sentía extraño, no teníamos nada, no éramos nada más pero se sentía como si lo fuéramos todo ¿Sabes?

Sungchan asintió, estaba muy atento a lo que le decía y su corazón revoloteó por eso, su novio lo hacía sentir como si fuera el centro del universo. Algo complemente ajeno y desconocido para él.

- Un día le dije a mi hermano que quería cenar con él pero no respondía el teléfono, llegué a casa pensando que tal vez estaba dormido o algo y...

- Oh no, no me digas qué...

- Sí - tragó - Mi hermano se levantó de la cama completamente desnudo y me persiguió por toda la casa pidiendo que lo escuchara y rogando perdón. Estaba furioso, la imagen que ví estaba en mi cabeza burlándose de mí, no me permití llorar ni nada, le grité cuánto lo odiaba y me encerré en mi habitación.

- Dios, Taro. Eso terminó por destruirte ¿Verdad?

- El verlo en la cama con la persona que me gustaba no, fue lo que pasó después. - suspiró - Mi hermano tocó mi puerta avisándome que iba a dejar a este chico a su casa, no le contesté, no abrí y mi hermano nunca regresó. Murió esa noche en un accidente.

- Oh no.

Sungchan lo envolvió en sus brazos y no fue hasta ese momento donde se dió cuenta de cuanto había necesitado un abrazo.

- Ellos iban discutiendo, mi hermano iba a dejarlo y...

- No es tu culpa, Taro, lo que pasó no es tu culpa ¿Sí? Fue desafortunado pero tú no tienes la culpa de nada, no debes cargar con ello.

Se apartó de él y le dió un pequeña sonrisa para después dejar un tímido beso en su mejilla.

- Gracias grandote - tomó su mano - Realmente lo necesitaba. Después de eso colapse, mi autoestima cayó por los suelos, me era difícil hacer amigos y también expresar mis sentimientos. Con las pocas personas que me relacionaba terminaba por estropearlo con mis celos explosivos y mi miedo al abandono, fuí a terapia, incluso mis papás me internaron en una clínica por medio año. Me ayudó pero el peso de ser el único hijo cayó sobre mi, aunque jamás puedo cumplir sus expectativas, mis papás están felices de recordarme que soy la mayor decepción de su vida y que jamás seré como mi hermano.

Listo, lo había terminado, había sacado todo lo que tenía dentro, había abierto las puertas del infierno ante la personas que más quería y ahora solo quedaba esperar su reacción.

Sungchan se tomó un segundo para pensar sus palabras, colocó su mano libre en su rostro para que lo mirara. Se sentía frágil, vulnerable y desnudo de alguna manera frente a él.

Pero Sungchan solo lo miraba con una mezcla de amor, compasión y dulzura.

- Debió ser muy difícil para ti contarmelo y te agradezco por eso Taro, por confiar en mí. - sonrió - Ahora puedo entenderte un poco más y me esforzaré a tu lado para hacer que funcione, para que aquellas cosas que te asustan o intimiden se vayan, voy a estar a tu lado. Por qué a diferencia de tus padres, yo estoy orgulloso de quién eres y de que me des la oportunidad de estar a tu lado.

Friendship in a million - Sungtaro/XiaoyangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora