CAPITULO 6

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¿Porqué siempre era un gran dolor de cabeza mudarse?

Sin duda alguna buscar un departamento más pequeño a la casa enorme que tenía no había sido una buena idea, ahora dudaba que todo fuera a quedar como quisiera y para mejorarlo todo Haechan no llegaba.

Entró a la cocina donde el refrigerador apenas y tenía comida pero nada se le antojó, justo en ese momento el timbre sonó.

Al fin a Haechan se le había ocurrido aparecer.

Por un momento llegó a pensar que tal vez traería a Sungchan con él, pero era improbable.

Abrió la puerta y se llevó una gran sorpresa al ver precisamente al dueño de sus pensamientos, entonces la cerró bruscamente.

Se tomó un par de segundos para respirar hondo y alejar todos los nervios que lo invadian.

Entonces volvió a abrir encontrándose con el joven chófer.

- Sungchan, yo... No esperaba verte aquí.

Sonrió.

- Perdón por venir sin avisar, Haechan está ocupado con la fundación y me pidió que yo viniera en su lugar.

Maldijo a su amigo internamente, abrió la puerta para dejarlo pasar y una vez que los dos estaban adentro se dió cuenta que cuan tímidos y torpes se sentían.

Sungchan miró la sala de estar con curiosidad y fascinación, el carraspeó y lo miró.

- Bueno realmente solo...necesito ayuda para colgar algunos cuadros y acomodar la sala.

¿En serio Shotaro? Necesitaba más que eso pero su cabeza no funcionaba bien cuando estaba con él.

Sungchan le asintió con una pequeña sonrisa.

- ¿Por donde comenzamos?

Apretó los labios reprimiendo una sonrisa, después de todo pasar la tarde a su lado se sentía como un regalo.

Pero había algo que lo había estado molestando desde la última vez que lo vió, y jamás iba a preguntarselo a su amigo así que tenía que tomar valor de preguntarle a él.

- ¿Puedo preguntarte algo?

Sungchan asintió.

- Claro.

Dudó, no tenía el derecho, tampoco mucho valor pero aún así se atrevió.

- ¿Pasa algo... Contigo y Yangyang?

Sungchan lo miró divertido.

- ¿Yangyang y yo? - rió - No creo que encajemos de esa manera, no no hay nada.

Shotaro sonrió.

- Es qué él día que fuimos a casa de Haechan él...

Sungchan negó divertido.

- Bueno... Nos volvimos cercanos por un incidente pero no de esa manera.

Apretó los labios, se acercó hasta Sungchan y lo miró, sus miradas se conectaron de una manera que resultaba dolorosa.

No debería retractarse de lo que hizo, debería seguir con su determinacion de no estar con él pero su corazón le gritaba fuertemente.

Entonces sin siquiera pensarlo habló.

- No tengo el derecho, no tengo el derecho a preguntarte ni reclamarte nada, no cuando soy tan cobarde pero...

Sungchan lo miró en silencio, elevó su mano y acarició su mejilla, él recargó su rostro en su mano correspondiendo el toque.

Friendship in a million - Sungtaro/XiaoyangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora