Capítulo 8: Una etapa larga

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—No responde—chasqueo la lengua arrojando el teléfono al sofá. Empujo mi mejilla derecha con mi lengua—No debiste decirle eso, mamá.

—Lo siento—suspiro— ¿Tienes algún lugar en mente al que pueda ir?

—Hanne está sola en este momento, no se me ocurre nada—me dejo caer en el sofá— ¿Por qué nada puede ser perfecto? JaeYoon tenía razón, mi miedo terminaría afectándola a ella.

—Oye, ambos tienen muchas cosas que aclarar—se sienta a mi lado acariciando mi espalda como cuando vivía con ella—Si los dos quieren tener al bebé deben llevar una sana relación y no hablo de una relación romántica.

—Mamá, realmente me gusta, Hanne.

—A veces eso no es suficiente en una relación, hijo.

...

—Iré a caminar con Bam—mi madre le coloca su correa. El animal está más que contento— ¿Quieres algo de la tienda?

—No—estoy preocupado por Hanne. Ha estado todo el día fuera de casa.

—Si Hanne vuelve no la dejes ir, quisiera hablar con ella.

—Está bien—asiento. Una vez me quedo solo en el departamento voy a mi habitación buscando el número de la chica en mi teléfono, escucho la puerta ser abierta de nuevo por lo cual regreso a la sala— ¿Qué se te olvidó? —pero no es mamá—Hanne.

—Acabo de ver a tu madre con Bam—sube las mangas de su suéter. Va hacia el refrigerador sirviéndose algo de agua, no sé por dónde comenzar, pero debo encontrar las palabras, dejo mi teléfono sobre el mesón de la cocina, ella bebe del vaso guardando la jarra luego.

—Hanne—me interpongo en su camino. Ella suspira levantando la vista posándola en mí—Quiero hablarte de lo que pasó y lo que está pasando, ¿Podrías escucharme sólo un momento? —pido. Hanne duda acabando por aceptar. Ambos vamos a la habitación tomando asiento en medio de la cama junto al otro.

—Habla.

—Bien, ahh...—aclaro mi garganta—Lo que dijo mi madre no fue de la manera correcta, me gustas...

—Por favor no digas eso—interrumpe muy seria—Odio cada vez que lo dices, no somos adolescentes o niños para usar esa palabra, somos adultos, casi pisando los treinta, hablemos sin rodeos—me mira— ¿Me amas o no?

Asiento con la cabeza.

—Te hice una pregunta, eso no me sirve—insiste— ¿Me amabas antes de la noticia del embarazo?

—Siento lo mismo por ti incluso ahora—Hanne niega con la cabeza—Quiero tener algo estable contigo...

—Pero no eres capaz de decir lo que quiero escuchar.

— ¿No es suficiente para ti saber que comparto tu sentimiento?

— ¿Mi sentimiento? —esto no está funcionando—JungKook, algunas veces en una relación es necesario escuchar esas palabras por más tontas que parezcan—no está contenta pero tampoco molesta, luce triste—Que no seas capaz de decirlas o las evadas me hace dudar si eres capaz de darlo todo como yo en esta relación.

—Lo soy—asiento.

—No, no lo eres.

—Te quiero.

—Y yo te amo, ¿Ves cómo suena diferente? Enserio lamento mucho no ser DaeYoon.

—No digas eso, no quiero a DaeYoon, te quiero a ti—tomo su mano apretándola—Este embarazo no debe interrumpir lo que teníamos...—ella me suelta levantándose.

—Este bebé no está interrumpiendo nada, sí, lo sé, llegó en el momento incorrecto, pero eso ya es culpa nuestra no suya—suspira—Cuando aceptes tus errores entonces sabremos a donde irá lo nuestro, no sigas hablando, sólo lo estás jodiendo más, JungKook, enserio. Tomaré un baño, estoy...cansada, necesito pensar.

— ¿Vas a irte? —puedo notar la duda en sus ojos—No estoy echándote del departamento, tampoco estoy negando que ese bebé es mío—Hanne se dirige al baño—Hanne—la llamo y se detiene. Cuando se fue a Italia no le dije esto—No te vayas, por favor.

—Sé que me gustas—ella vuelve a mirarme—Y sé que...nunca quise que te fueras a Italia.

— ¿Por qué nunca me lo dijiste?

—Porque quería saber si lo nuestro era serio o no.

—Para mí es serio, JungKook—dice muy seria—Esto no es sólo sexo, me gusta que siempre escuches lo que tengo que decir y es atractivo saber qué quieres ayudarme. Para mí estamos en la etapa donde un "te amo" encaja más con nosotros.

Esta vez ella no me dice nada dejando la respuesta más que obvia.

...

—JungKook—aquella voz se hace más nítida—JungKook despierta—mueve mi brazo. Al abrir los ojos veo a mamá, había dejado que ella y Hanne durmieran en mi habitación mientras yo me quedaría en el sofá. Me incorporo quedando sentado, restriego mis ojos bostezando—Hanne dejó esto—me entrega una nota.

— ¿Qué? —sin dudar la tomo olvidando el sueño.

Tu madre y tú están durmiendo en este momento, Bam es mi única compañía en este instante, seré breve. Lamento mucho que no puedas corresponder lo que siento, lamento mucho no poder brindarte la seguridad que necesitas, lamento mucho todo esto. Pensé que había sido de ayuda para ti con el dolor de la muerte de Dae, veo que me equivoqué, sigues aferrado a ella.

Mientras sigas sumergido en ese miedo no podrás avanzar y es triste porque me hubiera gustado que el bebé tuviera a su padre cerca. Enserio lamento todo esto, JungKook.

Sé que no estás echándome de aquí, pero prefiero irme, escucharte hablar no me convence. Escucharte decir que te gusto y que soy todo para ti no me convence. Tú tampoco estás brindándome seguridad, no te preocupes, no te odio, entiendo que apresuramos las cosas.

Nos saltamos muchas etapas, ahora intentemos asumir las consecuencias.

Dejaré la ropa que me compraste, no te asustes, no voy a desaparecer de la manera que piensas. Conseguí un lugar a donde ir, saldré de Daegu. Una amiga me ayudará, cuando me sienta lista volveré a escribirte, haz lo mismo por mí, ¿Sí? No me escribas por un tiempo.

Estamos en la etapa de darnos espacio.

Tal vez sea una etapa muy larga.

H.

H

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Sentimientos • JJK #04 (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora