CAPITULO 31

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-¡Habla ya! – grita Samuel

-Está bien, fuera de peligro – decía doctor

Beatriz y Teo estaban alegres, su hija estaba fuera de peligro y Samuel era el único que no podría ser completamente feliz hasta que tenga noticia sobre su hijo.

-¿El bebe?

-Los dos están fuera de peligro, Samuel – decía sonriente

Samuel por fin empieza sentir calma y tranquilidad, pero aun seguía con misma desesperación hasta que el doctor le dijo que pueda entrar y ver a Carla.

Samuel entra en la habitación y ve a Carla rara, se despertó después de siete días y aun como si estuviera mareada.

-Lo siento – decía Carla

-¿Me estas pidiendo perdón? – cuestiona extrañado

-Hemos peleado por mi culpa, nunca debí hacerlo.

Samuel niega con cabeza, aun creía que el único culpable de todo es aquella persona que hico que esas fotos llegan a periódicos y todos medios posible, también creía que el tenia la culpa de estado en el que Carla se encuentra.

-No vuelvas decir eso, tú no tienes culpa de nada – decía desesperado

Se acerco hacia cama y de inmediato toma la mano de Carla, dándole besas y caricias.

-Por poco me dejaste solo, por poco me mataste – susurra con misma desesperación

-No tuve tiempo de decírtelo, estaba embarazada y...

-Y no importa, yo no estoy enojada contigo, lo único que me provoca ira es saber que casi te perdí porque si algún día te pierdo te juro que mi vida ya no tendrá sentido, prefiero morirme contigo antes de seguir con la vida creyendo que lograre encontrar alguien como tú, es prácticamente imposible.

Samuel se pone de rodillas, se deja llevar por caricias de Carla sobre su rostro, ella le sonríe y justamente esa sonrisa le hace sentir alivia y felicidad.

El dirigía su mirada hacia panza de Carla, allí se encuentra su bebe, estaba pensando mucho en eso y ahora sabia que jamás quiera volver pelearse con ella.

Pone la mano sobre esa panza y sonríe enormemente, ahora serán tres.

-Me has regalado un regalo grande y el dios me regalo otro regalo, es otra oportunidad para dejar de pelearnos sobre cosas que no tienen sentido, nuestro amor es más fuerte que esas tonterías, siempre lo ha sido.

Carla asintió con cabeza, estaba de acuerdo con todo lo que Samuel decía y estaba preparada para iniciar esa vida junto a Samuel.

-Te amo, Samuel.

-Yo te amo mucho, Carla... y te juro jamás dejare que algo malo te pase, ni a ti ni a nuestro bebe – decía antes de besarla en labios

El beso duro como una eternidad, seguido por miedo que aun existía en Samuel, tenía miedo de perderla para siempre, aunque no es fácil dejar de pensar en esas cosas sabía que tenía que hacer mucho esfuerzo para no pensarlo. Y ese bebe era lo que necesitaban para completar esa felicidad que les rodea, para seguir construyendo mas y mas felicidad.

Ese accidente les unió para siempre y ahora acaban de empezar una nueva etapa, ser una familia feliz, les toca aprender mucho y ser el mejor ejemplo para su futuro hijo o hija.

Samuel paso toda la noche durmiendo al lado de Carla, muchas veces despertaba para asegurarse que Carla está durmiendo y descansando, también tocaba su panza y sentía un bebe creciendo adentro.

Era un milagro para un hombre que no creía en milagros.

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Espero que les haya gustado el capítulo, ya se acerca el final ❤️

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