CAPITULO 32

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El milagro de lo que ocurrió ese día fue lo que Samuel necesitaba para poder seguir viviendo, ahora vivía cada día como si fuera el último. Mostraba a Carla cuanto la ama y su felicidad por el bebe que están esperando, quedaron pocos meses hasta el nacimiento.

-¿Crees que quedare gorda para siempre? – decía asustada mientras comía macarrones

Samuel se ríe.

-¿Tú crees que sea posible? – decía con miedo

-Claro que no, amor... mi mama me comento que ella se engordo durante embarazo conmigo y luego volvió a su figura normal, dentro de poco tiempo – le asegura

Carla sigue comiendo más tranquila, aunque para Samuel era cómico verla tan preocupada.

-Y aunque quedas gorda, te voy a querer siempre – decía entre pocas risas

-¿Qué?

Samuel sigue riéndose, sus bromas no tenían fin.

-No te preocupes por eso, estas pensando demasiado en cosas que son natural, tú serias incapaz de quedar gorda, siempre estas perfecta – susurra, besándole la mano

A pesar de esa felicidad, Samuel tenía otra preocupación o más que una – era la visita de padres de Cayetana y la otra era descubrir quien tomaba esas fotos que causaron la tragedia aquella noche.

-¿Cuándo llegaran? – pregunto

-Dentro de pocas horas – responde

-Es normal que te pones nervioso, llevabas una relación con su hija por mucho tiempo y al fin parece que ellos siguen viéndote como un hijo.

Samuel asintió con cabeza, muchas cosas pasaban por su cabeza.

-Ellos ni saben que Cayetana me engaño, después de su muerte no me atreví llamarles ni nada, tampoco quería hacerlo cuando Guzmán me conto toda la historia.

-Es mejor no decir nada, no quieres destruirles esa imagen perfecta que de seguro siguen teniendo de ella.

Samuel aprieta la mano de Carla.

-Estoy muy afortunado por tenerte en mi vida, eres la que me enseño como amar con pasión y mucha locura – decía sincero

-Igual las cosas pasaron por algo, ¿no crees?

Samuel estaba pensando mucho en eso, aun era un misterio como su destino se cruzo con el de Carla.

-Siempre estaba en busca de ti y nunca me di cuenta – decía sonriéndose

-Ven, amor...

Samuel se acerca más a ella, poniendo mano sobre su panza, luego pone cabeza tratando escuchar algo, alguna señal del bebe.

Carla le miraba con mucha ternura, veía como Samuel sonríe enormemente, disfrutando del momento.

En busca de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora