❝Historias cortas❞ 𝐾𝑖𝑟𝑖𝑛𝑜𝑛

-¡Tú no me mandas!-

NA: Antes de leer debo avisar que este capítulo es parte de lo que iba a ser una historia, no está terminada y la verdad que casi no hay romance en ellos.
   Ah, y por si se los preguntan sí, nada más lo subí porque no tenía nada mejor que hacer xd. No habrá continuación así que ni la esperen (sólo para aclarar).

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          P R Ó L O G O        

Estúpido.

Maldito imbécil.

Si no me hubiese encontrado no estaría aquí.

Encerrada en mi maldita habitación sin poder hacer nada.

El muy maldito me quitó mi celular y todo con lo que pueda comunicarme con mis amigos.

¡Lo detesto!

¡Para empezar yo no quería venir con él!

Mi vida en las calles era mejor porque tenía una cosa y lo que más me gustaba y apreciaba:

Libertad.

Podía hacer lo que quisiera cuando quisiera y como lo quisiera.

Era de lo mejor.

¿Y ahora?

Ahora tengo que seguir con sus reglas porque "está es mi casa" según dice él.

¡Idiota, yo ni siquiera quería venir a su estúpida casa y mucho menos tener que seguir sus estúpidas reglas!

Yo quería estar como estaba.

Hacía lo que quería y nadie me decía nada.

Hacía algo "malo" según todo el mundo pero nadie me lo echaba en cara y me regañaba como lo hace él conmigo.

   — ¡Shino baja a cenar ya!

Idiota...

Te odio.

   — ¡No quiero!

   — ¡Ahora, y no quiero un no por respuesta!

Maldito infeliz.

Sé que cuando dice eso y no lo hago no me dejará salir por una semana al menos.

Bajé corriendo las escaleras.

Quería acabar con esto ya y encerrarme en mi habitación que es lo que he estado haciendo esta última semana y mes.

Y no por gusto, sino porque él que se cree mi padre no me deja salir.

   — Sabes que odio que me llames por mi nombre.

Le dije.

Sí, odio que me digan Shino.

Era así como me llamaban mis padres.

Y ahora...

No quiero oírle a nadie más llamarme de esa forma.

No tienen esa confianza.

Ni mis más grandes amigos me dicen así.

Todos me llaman Sinon o Hecate.

Saben cuanto amo mi francotirador y me llaman así.

Y sí.

Sé disparar pero no es como que haya matado a nadie...inocente.

   — Pero no tiene nada de malo.

   — Ya te dije el porque y no quiero que me vuelvas a decir así o juro que en cuanto pueda te pegaré un tiro en la cabeza, maldito.