"Versus de parejas"
Zane.
Mantuve mi mirada fija en esa cabellera rubia, el rubiecito se pasaba la mano por el cabello cada dos minutos, escuchando lo que Martin tenía para decirle, ¿qué hacía acá? Ya tuvimos bastante con su participación sorpresa el día viernes.
Miré a otro lado cuando él giró su cabeza en mi dirección. Decidí concentrarme en mi amigo.
—Calem, deja de moverte— le pidió por décima vez la estilista.
—¿No te gustan mis movimientos? — preguntó él en un tono sugerente.
—No cuando queda menos de cinco minutos para que salgan al aire y tu cara sigue brillando— comentó, pasándole el polvo compacto por su rostro.
—Necesitarás más que eso para apagar mi brillo— le guiñó un ojo.
—¡Listo! — lo ignoró y giró para echarme una ojeada a mí— ¿Ya te había arreglado a ti?
—Sí.
—¿Necesitas algo más? — consultó
—No.
—¿Saldrás sin tu saco?
—Sí— asentí una sola vez.
—Bueno— dio un aplauso—. Entonces no tengo nada más que hacer por acá, veré a quien más puedo ayudar.
Vi cómo se alejaba preguntando a los demás en que podía ayudarles, algunos se quejaban de que se les podía ver un grano o el tacón se les rompió. Ella muy gustosa corría de un lado al otro ayudando a quienes lo necesitaban.
—No actúes así, ella solo quería apoyarnos— recriminó Calem a mi lado.
—No fui grosero.
Solo respondí de una forma muy corta a sus preguntas. Ni siquiera mi tono fue hosco.
—No lo fuiste— reconoció—. Pero podrías intentar ser un poco más amable.
—¿La amabilidad se resumen en coquetear con ella? — lo provoqué, recordándole lo que él estuvo haciendo.
—Oh, vamos— bufó, echando la cabeza hacia atrás—. Al menos yo articulé más palabras de lo que hiciste tú.
—Sí, pero yo no solté tonterías— reté.
Él abrió la boca para responder, pero pronto la cerró. Negó con la cabeza, divertido.
—¿Te das cuenta que seguimos discutiendo como si tuviéramos ocho? — se rió de nosotros mismos—. Seguimos siendo unos inmaduros.
—Habla por ti— resoplé.
—¿Qué es lo que tiene así hoy? — inquirió—. Pensé que tu estado de ánimo comenzaba a mejorar.
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Un Gusto por Día ©
RomanceZane Kidman pensó que terminaría con tranquilidad su último año en la universidad y su futuro como poeta estaría más cerca de lo que imaginaba, no contaba con lo que su propia facultad preparaba para todos los alumnos, a parte de los dos intercambio...