"No quiero irme"
Zane.
Verla desde lejos me permite detallar con toda comodidad como está vestida esta noche. Una sonrisa de boca cerrada se forma en mi rostro al reconocer el diseño y la tela que lleva sobre su cuerpo.
Su blusa blanca con puntos amarillos fue creada a partir de una tela proveniente de Australia, recuerdo esa compra porque yo estuve junto a Calem en ese negocio. Los padres de mi amigo tenían que firmar un último contrato con los importadores de aquel país, pero tuvieron que ir a Alemania por otros negocios y el buen Calem junto a su gran amigo Zane hicieron la mejor compra de sus vidas.
No puedo reconocer de donde viene la tela de su hermosa falda amarilla, pero registro perfectamente el diseño que hizo mi madre hace un año. Ella estaba tan entusiasmada por sacar su nueva línea de faldas y en lo particular el diseño que lleva Maysee fue uno de los mejores que mi madre ha hecho.
No me he sentido tan orgulloso como ahora, cuando veo a alguien que no es ninguna modelo— pero que con lo hermosa que es podría serlo— luciendo los diseños de mi madre como Maysee lo está haciendo.
Su cabello va suelto hasta su cintura y solo dos de sus mechones se unen detrás de su cabeza acompañado de un lazo de mediano tamaño del mismo amarillo de la falda. Apuesto que Calem le propuso tomarle una foto junto a su carro para que combinen.
No puedo evitar recordar la primera vez que la vi en un lugar muy parecido a este. Ella también estaba de espaldas y distraída en oler las flores que en los ruidos de los carros.
Si bien este lugar es muy parecido al que encontré en la universidad, este espacio se ve mucho más arreglado. También es una terraza, pero está construido por completo, hasta tiene un balcón de ventanales que me deben llegar a la altura del pecho. Los reflectores apuntan en todas las direcciones menos en un punto fijo donde una enredadera de flores crece cada vez más.
Luces doradas iluminan algunos rincones, dándole solo un poco más de luminosidad a este lugar. Aunque luce como si estuviera muy bien cuidado, estoy seguro de que pocas personas vienen y si lo hacen solo es para tomarse fotos y no apreciar la verdadera esencia de los lugares rechazados.
—Así que este es tu lugar ahora.
No dejará de sorprenderme la manera en la que no muestra su sorpresa cuando mi voz la toma desprevenida. Ni siquiera se sobresaltó como yo lo hubiera hecho. Tan solo se giró un poco para dejar de prestarle atención a las platas y sonreírme de lado.
—No te recalcaré que este es mi lugar como tú lo hiciste en la terraza de la universidad— dice. Mirando de reojo a las plantas.
—¿Hice eso?
—Algo así— deja de prestarle atención a las plantas para mirarme y decir—: Este puede ser nuestro lugar.
—¿Nuestro?
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Un Gusto por Día ©
RomanceZane Kidman pensó que terminaría con tranquilidad su último año en la universidad y su futuro como poeta estaría más cerca de lo que imaginaba, no contaba con lo que su propia facultad preparaba para todos los alumnos, a parte de los dos intercambio...