Zane Kidman pensó que terminaría con tranquilidad su último año en la universidad y su futuro como poeta estaría más cerca de lo que imaginaba, no contaba con lo que su propia facultad preparaba para todos los alumnos, a parte de los dos intercambio...
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"Dedicado a mi ex"
Zane.
Aquí estábamos detrás de la maestra Adams como si fuéramos patitos caminando a paso apresurado detrás de su mamá por miedo a perderse. Es verdad cuando digo que en este momento nos asemejamos más a niños de primaria que a universitarios a punto de terminar su carrera. Calem y Maysee serían esos dos patitos traviesos que solo juegan entre ellos ignorando al resto, carcajeando de sus propias bromas tontas. No lo pregunten, no sé en qué momentos ellos dos se volvieron los súper amigos. Pero es gratificante escuchar la risa de ambos. Yo sería más ese patito serio observando con cansancio todo a su alrededor.
Se supone que solo sería un recorrido rápido antes de comenzar por primera vez con el programa, pero decidieron mostrarnos cada planta, cada camerino y cada estudio, solo faltó la sala del conserje, aunque yo lo vi saliendo con una escoba en mano. Así que faltando solo quince minutos para salir en televisión nos mostraban la salas en las que grabaríamos distintas partes del concurso que sería transmitido en vivo, en los cortes comerciales nos explicarían detalladamente donde tendría que ir cada uno.
Somos adultos ni que nos fuéramos a perder.
—Ay, casi me pierdo, no era por acá— Calem cerró una puerta con un cartel de advertencia.
Existen las excepciones.
—Cierto, están terminando de construir esta instalación, así que aún no pueden conocerla— comenta la misma chica que nos guio a Calem y a mí a la sala de audiciones— Tal vez deberíamos volver al estudio porque les queda muy poco tiempo.
—¡Sí! Vamos, chicos, vamos— la maestra señaló la salida.
De verdad que me sentía en jardín de niños. Preferiría que me bote de una patada en el trasero a que esté a punto de apretujarme las mejillas.
—Ugh, albañiles— masculló Delancey en tono desagradable, mirando de reojo a los trabajadores en el nuevo estudio que construían en las instalaciones—, son tan sucios.
¿Yo de verdad estuve con esta chica?
Ese desdén despectivo con el que mira al mundo que no usa ropa de marca o que simplemente no cumple con los estándares que ella considera necesario solo para mirarla. Estuve cegado por años. No vi su lado egoísta, arrogante a extremo, ni su soberbia y ahora, una vez que conocí a la verdadera Delancey me doy cuenta de todo esto. Solo espero, de todo corazón, nunca haberme parecido a ella porque tirarme de un acantilado no sería una mala idea.
Pero no, soy consciente de mi actitud en el tiempo que estuve con ella. Sumiso, callado y obediente. Cumpliendo los caprichos que se le antojasen y me refería a compararle una tienda entera si era eso lo que quería. Me hizo creer que esa era una manera de demostrarle mi amor. Gracias al cielo Calem nunca se rindió en abrirme los ojos y cuando me di cuenta Delancey ya me había terminado. Ese día Calem creó la Fiesta de la Libertad, como él la nombró.
