VI

40 10 1
                                    

𝚂𝚎𝚡𝚝𝚊 𝚌𝚊𝚛𝚝𝚊.

"Hwanwoong, el día de hoy a sido igual de pesado que las otras veces. Ahora ya no reconozco qué es lo qué hago bien o qué es lo que hago mal, no dejan de molestarse conmigo por mis errores, los cuales, desconozco en su totalidad.

Curiosamente estoy volviéndote a escribir de noche, parece que esa pequeña tradición no la he podido romper, de todos modos no pienso hacerlo, ¿Ha estado todo bien por allá?"

Alcé la mirada, sintiendo la cálida presencia justo frente a mi. Sonreí cálidamente, sintiendo mi corazón latir de manera rápida... Habían pasado años desde que sentí esa presencia tan cerca como ahora.

El aroma de la lluvia... La tierra mojada por esta. Todos esos aromas me ahogaban de felicidad y nostalgia.

Aclaré mi garganta antes de retomar mis propias palabras.

"Hoy, al igual que todos los días, volví a pensar en nuestra promesa. Mi idea al parecer a dado frutos, Woongie; ahora mis cartas pueden ser completamente escritas sin estar bañado de lágrimas, ¿No crees que ha sido un progreso completamente exitoso? Finalmente podemos ser como antes, en nuestra época llena de un bello desastre, ahora puedo pensarte y recordarte sin sentir un vacío y una opresión en el pecho.

Agh, estoy reconsiderando volver a tomar un cuaderno de caligrafía. Mi letra cursiva es un asco, apenas y puedo entender qué es lo que te estoy dedicando, me disculpo de antemano con tus bellos ojos achocolatados, de seguro sufrirán mucho tratando de identificar las letras; pero bueno, así de tonto siempre me has querido.

Cargo el tapabocas puesto, es sorprendente cómo ya me acostumbré a respirar bajo él, pero lo curioso es que soy capaz de oler la tinta del bolígrafo en mi mano, ¿Te comenté que siempre que pensaba, dibujaba o escribia acerca de ti, comenzaba a llover?"

Alcé mi mano, viendo directamente hacia el frente.

—Antes de que te alteres, déjame decirte que aquí estoy a salvo, no hay personas y no hay nadie que pueda pegarme el virus del que te conté, también cuido lo que como o bebo, así que puedes estar tranquilo—Coloqué una de mis manos cerca de las velas, dándoles calor para que el viento no las apagara—Estamos solamente tú y yo.

"Tu recuerdo es como oler la tierra mojada, simplemente algo exquisito y hermoso.

Prometo dar mi mejor esfuerzo a partir de mañana, para que así las personas ya no se porten mal conmigo.

Hoy encontré nuestro diario, reviví divertidos momentos al ver viejas fotografías y viejas palabras escritas de mi yo más jóven. Debo confesar que después de leer las cartas de Seoho para Keonhee, me sentí muy celoso. Siento que nuestro amor debería ser la envidia hasta de los mismos Romeo y Julieta, porque a diferencia de ellos, nosotros nunca fuimos engañados, siempre supimos que nuestro final juntos llegaría después de la guerra entre nuestras familias, pero fue increíble saber que hasta eso sobrevivimos, lo que nos separó fue nada más que la barrera que una vez juramos destruir.

Recuerdo aquella noche de estrellas, dónde me preguntaste si existiría un futuro sin ella.

¿Pero en serio debemos esperar siglos y siglos?

Hwanwoong, dime qué hacer.

En particular, hay una canción que no he dejado de escuchar desde hace días, hace que recuerde todos los momentos felices que pasamos juntos."

—La letra va algo así...—Respiré profundo, comenzando a entonar una suave letra que con el tiempo se empezó a tornar fuerte—"Si tuviera alas al igual que un pájaro, podría ir a cualquier otro lugar, pero, aún con un lugar al cual regresar, si me quedo, no podré ir a ninguna parte. Este mundo a sido tan cruel, pero aún así, quiero que sepas que te amo, sin importar lo que tenga que sacrificar, te protegeré a pesar de todo. Fuí la sombra del elegido, al mismo tiempo, un cadáver abandonado. Me dí cuenta que en mis adentros guardaba y crecía ese niño demonio. Detrás de esa escena de justicia estuvo mi sacrificio, un hecho desde el corazón del niño demonio." —Suspiré, volviendo a tomar aire, bebí un poco de agua, aclarando mi garganta—El niño demonio... Así nos llamaban a ti y a mi durante nuestra niñez. Nos veían como una amenaza, solo porque éramos nosotros mismos, pero te vuelvo y repito, Hwanwoong—Me coloqué de rodillas, sujetando fuertemente la carta—No importa que para los demás seas una maldición, algo que no debía nacer en este mundo. Para mi, tú eres la bendición que llegó a mi vida para salvarla, para iluminarla y para hacerme sentir por primera vez lo que era querer y amar a alguien con todas sus fuerzas. Eres mi vida, Hwanwoong, eres mi Ángel y ni siquiera el destino podrá negar lo que te estoy diciendo—Inconscientemente mi voz se alzó, pero no hasta el punto de hacerme gritar—No importa que no estemos en el mismo mundo, no importa si hay una maldita barrera o alguna cosa fuera de mi comprensión que nos esté separando, te amo, te amo y pienso decírtelo y gritarlo sin importar si mi garganta termina rota, ¡TE AMO, HWANWOONG!

No esperaba venir a este sitio a llorar como siempre lo hacía, creí que esto iba a ser algo rápido, pero supuse mal al creer que mi corazón podría soportar algo como esto. Una cosa es escribir y leer mis pensamientos, pero decirlos abiertamente, joder, creo que es incluso más doloroso.

Los humanos, ignorando y dejando de lado todas las malas facetas, todas nuestras acciones imbéciles o pensamientos dañinos... Todos somos víctimas del amor.

Apoyo a quienes dicen que el sentimiento es algo difícil de explicar, porque arduamente lo es... Es una sensación que te domina por completo y no se puede explicar en simples palabras.

Sequé mis lágrimas, ahogando mis sollozos para poder terminar de leer los últimos párrafos de la carta, luego la quemaría y todas las emociones que ahora inundaban mi cuerpo se calmarían. Mis emociones eran como el viento, a veces suave, un pequeño roce...Pero luego viene con fuerza para alejar todas las malas emociones.

—No llores conmigo, por favor—Confesé—Es doloroso, ambos lo sabemos, pero aquí estaré hasta entonces, lo sabes, Hwanwoong, nosotros podemos—Suspiré—Podemos hacerlo, Woongie.

Había avanzado, eso estaba claro, mentalmente ya podía pensar en Hwanwoong y recordarle sin ninguna opresión, ahora solo quedaba el resto, escuchar su nombre, decirlo... Sentir a flor viva el sentimiento de la realidad.

"Daría lo que fuera por recuperar esos momentos, pero respeto mucho las crueles leyes de la vida, el destino y el tiempo.

Siento que tengo muchas palabras que decirte, pero lo dejaré para otro día, puesto que por mi mente no logran circular más versos que pueda soltar con el cariño que transmiten mis palabras."

—Hwanwoong... Gracias por siempre ser mi bendición.

 Gracias por siempre ser mi bendición

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
For a Broken HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora