Era bastante incómoda en la situación que me encontraba justo ahora, mi madre hablaba animadamente ni más ni menos con el padre Park, ¿por qué tenía que estar él aquí? sentía el sudor bajar por mi cuello, su hija me miraba con una coqueta sonrisa. La chica estaba cruzada de piernas sentada en el gran sofá con un vestido algo corto dejándome apreciar sus largas y pálidas piernas. Su cabello estaba bien peinado y no pudo faltar aquel labial rojo.
–Haydée cariño porque no vas arriba con Giselle?–Trague saliva nerviosa, asentí y me puse de pie junto a la chica que comenzó a seguirme hacia mi habitación. Cuando al fin estamos dentro ella mira el interior con interés.
–Linda habitación.–Sonreí nerviosa y tomé asiento en mi cama, Giselle me mira y se cruza de brazos, su cabello rubio está vez se encontraba lacio haciéndola lucir muy tierna por así decirlo, su flequillo es escaso pero notable.–Haydée sabes lo que son los íncubos?–La chica se acerca hacia mi y me siento más nerviosa, hay algo que me parece similar y extraño. Ella me analiza mientras se acerca cada vez más.
Íncubos?
–No conozco su significado.–La mire intrigada y curiosa, odiaba ser curiosa. Giselle deja salir una suave sonrisa y cada vez está más cerca, por instintos me hago hacia atrás en la cama, ella parece divertirse con la situación ya que gatea hasta mi colocándose sobre mí, la miro asustada. Oh señor perdóname por favor.
–Eres como una linda corderita asustadiza.–Ríe mirándome, sus ojos estaban sobre los míos y siento mi cuerpo temblar, ahora si me estaba asustando.–Te explicaré lo que es un incubo mi preciosa chica.–Su mano toma algunas hebras de mi cabello y lo acaricia con tranquilidad, joder que estaba sobre mí con su rodilla entre mis piernas.–Un íncubo es un demonio...
–Un demonio...?–Susurré, no creo que aquello me había sorprendido tanto.
–Mmm si, pero no es cualquier demonio Haydée, es un demonio en busca de placer y satisfacción, en busca de alimentarse y saciarse en el acto carnal, consumiendo lo más profundo de ti, llevándose tus deliciosos orgasmos y suspiros, dejándote débil y frágil, para regocijarse de aquello haciéndolos cada vez más fuertes y ambiciosos. Porque una vez que te pertenecen y tú a ellos, tu ya marcaste tu sentencia.
Suspire algo angustiada, la mire y ella me mirara a mi sonriendo por mi expresión de sorpresa, Jungkook nunca me había dicho algo como esto.
–¿Por qué me dices todo esto? Acaso tú eres uno?–Ella suelta una carcajada divertida y se quita de mi encima hasta estar a mi lado, la miro confundida y luego ella deja de reír.
–¿Qué dices tontita?–Giselle me mira con una divertida sonrisa.–Si ya fuera una, por así llamarle, una súcubo, estaría empotrándote en esta cama justo en este instante.–Me sonrojo de inmediato y miro hacia otro lado.–No me vendría mal cogerte si fuera un hombre, eres muy atractiva, pero lo siento dulzura, no puedo, estoy marcada por un íncubo por eso quería decírtelo.–La mire impresionada.
Tal vez por esa razón sentía que había algo entre nosotras parecido por así decirlo.
–Y tú Haydée, eres prohibida porque eres la novia de satan.
Espera, ¿cómo ella sabe todo eso? novia de satan? ajá, ya quisiera Jungkook.
Acaba de decir novia de satan!? ella sabe de Jungkook ?
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𝐒𝐚𝐭𝐚𝐧| ᴊᴊᴋ
Fanfic¿Quién dijo que satanás no podía enamorarse? 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌| Soy el día y la oscuridad, protector y tentador, él que hace latir tú corazón, soy satanás. ... •Recuerden que todo es ficción•