Aprender a disfrutar del éxito ajeno es algo maravilloso, créeme. Cambia tu vida por completo cuando encuentras alegría en la alegría de otros, incluyendo a tu competencia. Siempre tienes más oportunidades de avanzar cuando alguien logró dar un paso importante, deja de desear solo tener éxitos propios, porque el éxito ajeno, en ocasiones, puede ser un éxito compartido. Obsesionarte con los éxitos de los demás es algo muy negativo, comienzas a desear sus resultados, o te lleva a estar más pendiente de lo que ellos hacen, que de lo que haces tú mismo en tu proyecto. La vigilancia constante hacia terceros, y el desear con muchas ganas, no tener éxitos, sino tener sus éxitos, te lleva de a poco a caer en más hábitos de esta lista, como "Imitar", así que no dejes que te atrapen las ganas del éxito ajeno. Apunta tu propio tiro, y marca tus propias metas, te aseguro que tienes lo necesario para llegar, para lograrlo, eres un creador, crea tu cúspide, crea tu camino, crea tu propio nombre.
Preguntas necesarias para saber si éste hábito es parte de ti:
¿Tus metas ya fueron alcanzadas por otros? ¿Tienes alguna meta que te hayas creado tú mismo? ¿Sientes que alguien que conoces no merece su éxito? ¿Crees merecer más éxito que el que has tenido?
Todos tenemos metas distintas, no te pierdas en el camino de querer vivir las experiencias de otros, no te obsesiones con sus éxitos, disfruta de los tuyos, y ten paciencia, tu proceso es único.
"Lo bonito de alcanzar tus propios éxitos es que puedes estar seguro al 100% que nadie podrá arrebatártelos."
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El EmPERDEDOR
Non-FictionEmprender no es para todos, eso no está en discusión. Pero si es posible emprender, y muchísimos empresarios ya lo han demostrado, así que hoy no vamos a hablar del éxito de empresas reconocidas que comenzaron, incluso, con menos recursos de los que...