07 El Abuso De La Empatía

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Es poco profesional pedirle a un cliente que se ponga en tu lugar cuando las cosas no van bien. Hablarle de tu familia, de tus otros gastos, de los compromisos que tienes con otras personas, empresas, o clientes, no hará que te exijan menos, hará que exijan lo mismo pero con la convicción de que cuando cumplas con tu obligación no querer volver a trabajar contigo. Si te enfermaste es un problema individual, es tuyo, no es de tu empresa, ni de tus proveedores, socios, o clientes, así que ninguno de ellos tiene que entenderte, ni ponerse en tu lugar como padre, madre, o cabeza de familia. La realidad es que nadie te obligó en ningún momento a comenzar el camino de un emprendedor, fue una decisión absolutamente tuya, y como tal tienes que vivir con ella, sí, tú solo. Puedes utilizar la empatía para inclinar algún aspecto del contrato a tu favor, porque estás en desventaja, pero no la trates de utilizar para justificar una mediocridad no prevista por ti, ni tu equipo, porque los negocios no se tratan de entender a nadie, se tratan de cumplir compromisos, nunca lo olvides.

Preguntas necesarias para saber si éste hábito es parte de ti:

¿Cuántas veces le has pedido a alguien que se ponga en tu lugar? ¿Has dado como respuesta alguna vez que "Se te escapa de las manos"? ¿Le has hablado a un cliente, socio, o proveedor de tus otros compromisos de pago? ¿Te has enojado con alguien por cobrarte algo que SI le debías?

Cuando adquirimos pasivos tenemos que entender que nuestro nombre y el de nuestra marca está en juego, que hoy averiguar sobre tu reputación es lo más fácil que hay, y que en el camino tenemos que construir día tras día, así que honra tus responsabilidades.

"No importa lo alto o bajo de un compromiso, importa la capacidad que tienes para cumplir con él."

El EmPERDEDORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora