Cuando Louis llegó a su casa, esta se encontraba en un completo silencio.
Fue a la cocina y se sirvió un vaso de agua bien fría. Se apoyó en la mesada y pensó como es que su vida había terminado de tal manera. Él, viviendo en una casa que ni siquiera había pagado, sin poder estudiar lo que siempre quiso hacer, con su mejor amigo en el hospital. Estaba tan agotado, simplemente quería dormir por un año entero.
Se adentró a la habitación que compartía con su novia. Al entrar notó que estaba a oscuras y ella se encontraba durmiendo.
Raro. Pensó Louis. Eran pasadas las tres de la tarde, y ella no solía tomar siestas. Se acercó a Megan y se sentó en la orilla de la cama. Tomó y movió suavemente su hombro, intentando despertarla.
Cuando ella abrió los ojos, el depositó un casto beso sobre sus labios. Megan se separó al instante, con su ceño fruncido.
—Hasta que te dignas en aparecer. —Megan susurró y se sentó en la cama, cruzando sus brazos. Lo miraba de una forma desagradable, como de odio.— Debo hablar contigo.
Lo primero que pensó Louis es que ella iba a terminar la relación. Aunque, de todas formas, aquello le parecía extraño, también como Megan estaba actuando.
—¿Sobre qué? —Louis intentó sonar lo más relajado posible.
—Nosotros. Mejor dicho, sobre mí. Aunque desgraciadamente la decisión también te incluye a ti.
Era obvio, ella le iba a terminar. Miles de situaciones pasaron por la mente de Louis. Aunque él también quería dejarla, no podía ni le convenía.
—Espera, Megan—frotó sus manos sobre su cara—. ¿De que hablas? ¿Qué decisión?
Louis percibió que su novia comenzaba a ponerse nerviosa, por como jugaba con la goma para el pelo que llevaba en su muñeca. —Bueno, es que... —comenzó tartamudeando— He estado pensando mucho sobre esto. Quiero irme de intercambio, ya sabes, como un intercambio ¿estudiantil? Algo así. Todavía tengo que buscar algún lugar y yo...
—Megan. ¿Te quieres separar de mi? ¿Es por eso? Creí que nunca lo dirías. —suspiró, aliviado— No te preocupes, yo también creo que deberíamos tomarnos un tiempo, sería lo mejor para nosotros.
Mientras Louis hablaba, Megan se levantó de la cama y comenzó a vestirse. — ¿Qué? No te estoy hablando de un tiempo, Louis. ¿Quieres terminar conmigo? —se hizo un momento de silencio— Lo sabía. ¿Tienes a otra? Seguro que tienes a otra, una cualquiera.
— ¿Qué mierda estás diciendo? No tengo a nadie más y lo sabes. Nunca me dejas salir con mis amigos, y cuando lo hago me controlas. ¿A quién más tendría?
Megan entró al baño de la habitación dando un portazo. Louis la siguió y comenzó a dar toques en la puerta, hablándole desde el otro lado. — Amor, sabes que no estamos bien hace mucho tiempo. Abre la puerta, anda.
—¿Puedes dejarme en paz de una maldita vez? Vete de mi casa. —gritó Megan desde dentro del baño.
Louis estaba realmente harto de esas peleas, las tenían todo el tiempo. Era totalmente inútil seguir discutiendo, ya que Megan era una persona muy terca. Tomó una mochila, metió algunas cosas que creía necesarias para sobrevivir un par de días.
Él no trabajaba. A pesar de tener veinte años y sus estudios completos, en todos los lugares donde había dejado su carta de presentación —para trabajar—, fue rechazado. Eso frustraba a Louis totalmente.
Su mayor sueño siempre fue ser cantante, pero nunca lo llevo a cabo debido a que sus padres siempre le decían que fracasaría en aquello. El verdaderamente quería estudiar música y canto. Sabía tocar la guitarra y el piano porque Luke tenía ambos instrumentos en su casa, y le enseñó un poco a Louis.
Luego de guardar ciertas cosas que necesitaba, iba a volver a su segundo hogar, si se podría llamar así. La casa de Luke.
Antes de salir de la habitación, Louis le gritó— Por cierto, vete de intercambio, haz lo que se te de la gana. De todas formas, nunca me tienes en cuenta para tomar decisiones.
Dicho eso, salió de la casa para dirigirse a la de su amigo.
Megan salió de la ducha cuando escuchó que Louis ya no se encontraba en su hogar. Lo primero que hizo fue tomar el computador y abrió Facebook. Luego de cambiar su estado civil a soltera, continuó viendo el inicio. Mientras bajaba, una propaganda sobre intercambio de hogares apareció en su pantalla.
Que casualidad, pensó la chica. Decidió entrar a la página a ver de que se trataba. Leyó que algunas personas publicaban sus hogares con diferente información de los mismos, y luego, si a la otra persona también le gustaba su hogar, lo intercambiaban.
Mientras continuaba bajando en dicha página viendo diferentes casas, vio una publicación de un hogar que le llamó la atención.
'' Harry Styles — Hogar ubicado en Holmes Chapel.
El hogar cuenta con una planta baja y un primer piso. También, tiene un dormitorio grande con una cama king size. La vivienda incluye cocina (con todos sus instrumentos), dos baños (uno en planta baja, el otro en primer piso). Para más información detallada consultar por mensaje privado.
Harry. :)''
Debajo de la publicación, se hallaba una foto de aquel hogar. A Megan realmente le gustó, creía que era perfecto para ella. Se podía observar que tenía un patio delantero muy grande, lleno de plantas, pero a pesar de eso, la casa se veía simple y sencilla, justo lo que Megan quería.
Ella guardó la publicación en favoritos, y luego de eso, subió fotos y datos de su hogar.
Después de pensarlo un rato, decidió enviarle un mensaje privado al muchacho de tal publicación. Esperaba que nadie más quiera el hogar.

ESTÁS LEYENDO
home exchange. [L.S.]
Fanfictionhome exchange. un destino. un inesperado encuentro. Harry está cansado de la aburrida vida en Holmes Chapel y decide intercambiar su hogar con una extraña de internet, pero, al abrir la puerta de su -ahora- nuevo hogar, se lleva una pequeña sorpres...