home exchange. [L.S.]

capítulo once.

Se pasó todo el jueves empacando. Quizás era muy pronto, pensaba Harry. De todas maneras, debería hacerlo. Se iría tres meses, necesitaría llevar muchas cosas.

Niall le dijo el día de su cumpleaños que no tendría problema alguno en llevarlo a él, junto con su equipaje, a Doncaster.

Le agradeció mucho por ese gesto, ya que estaría realmente cargado de maletas. Llevaría dos maletas grandes y un pequeño bolso.

Cada vez que creía que tenía todo completamente empacado, siempre olvidaba algo. Primero el cepillo de dientes, luego su ropa interior, así todo el tiempo.

Su amigo tuvo que ir a su casa para ayudarlo a cerrar las maletas, debido a que estaban muy llenas y no podía hacerlo él solo.

Mientras empacaba, se quedó pensando en que Niall no iba a estar allí. Él estaría totalmente sólo. Pensó, por un momento, que quizás debería conseguir algunos amigos en Doncaster. Podría salir a un bar algún día y conocer gente allí. Debería ser más extrovertido.

De todas formas, a Harry le gustaba la soledad. Le gustaba porque estaba acostumbrado a ella. Desde joven vivió solo, un par de meses no le harían nada mal.

La mañana del viernes, Harry se contactó por teléfono con Megan para darle la ubicación exacta de su hogar.

Ella le agradeció por milésima vez, con un tono de voz bastante ridículo.

A él no le gustaba juzgar a las personas sin conocerlas antes, pero esa chica no le gustaba. A la hora de hablar con ella, le pareció verdaderamente una muchacha muy falsa.

Harry quitó ese pensamiento de su cabeza. Debería confiar en la joven, ya que se hospedaría en su propio hogar.

Subió a su habitación y agarró algo de las prendas limpias había dejado para tomar un baño.

Quería relajarse, así que llenó la bañera con agua caliente, algunas sales y espuma. Ya se encontraba dentro del agua cuando su celular comenzó a sonar. Agradeció que lo dejó cerca y no tuvo que salir de la bañera.

El nombre de Emma —su madre— se veía reflejado en la pantalla.

Harry sonrió—. Hola mami ¿Cómo estás?  —a pesar de su mayoría de edad, el nunca dejaría de decirle mami, a su madre. Sentía que era una tierna expresión.

— Hijo, buen día. Estoy muy bien cariño, ¿Cómo has estado tú?

Con una mano sostenía el celular, mientras con la otra jugaba con la espuma—. Muy bien, aunque cansado. He estado empacando todo y todavia me faltan algunas cosas.

Harry escuchó la suave risa de su madre del otro lado del altavoz—. ¿No crees que es muy pronto para empacar?—Emma volvió a reír—. Estoy bromeando. Te he llamado para preguntarte si quieres salir a cenar esta noche conmigo y tu padre.

— ¡Si quiero! Hace mucho tiempo no salimos los tres.

Escuchó susurros mientras hablaba, más no le prestó atención—. Que bueno cariño. Te pasaremos a buscar a las ocho de la noche ¿Te parece bien?

— Obvio que sí, los veo luego. Adiós mami.

Ya casi era la hora en la que había quedado con sus padres. El se había estado alistando durante aproximadamente una hora. Harry pensaba que la belleza era algo a lo que se le tendría que tomar tiempo.

Minutos más tarde escuchó la bocina del auto fuera de su hogar. Tomo sus pertenencias y salió.

Decidieron ir a un restaurante no muy lejos de su casa.

— ¿Qué te parece el lugar hijo? Tu madre lo escogió. —el padre de Harry mira a Emma con una sonrisa triste— Para tu última cena con tus queridos padres.

Harry rió. — ¡Papá! Eres un exagerado. Solo estaré fuera unos meses.

Emma sonrió y miró a su marido, tocándole el hombro.— Harry tiene razón, Julian. Debemos estar felices de que él cumpla su sueño.

La noche pasó más rápido de lo que Harry se imaginó. Cuando ya se encontraba en su casa, terminó de empacar las pocas cosas que le quedaban.

El sábado, Harry llamó a Niall para que pase el día entero con él. Jugaron a las cartas, comieron pizza y rieron hasta quedarse dormidos. Hicieron todo tipo de actividades que amaban hacer juntos. 

Cuando se despertó el domingo y vio el charco de saliva que hizo Niall mientras dormía, Harry solo pudo pensar en como haría para conseguir una amistad como la de él siendo una persona tan reservada. —Quizás tendría que intentar ser menos antipático— pensó.

Se levantó de la cama y decidió comenzar a limpiar su hogar para dejarlo listo cuando venga la chica a hospedarse. 

Puso música en su celular; Positions, de Ariana Grande, retumbaba en toda la casa. Mientras Harry bailaba el estribillo junto a la escoba, notó a un Niall muy dormido en medio de la sala.

Sus mejillas se tornaron rojas y bajó el volumen de la música.

— Ni, lo siento si te desperté. He hecho mucho ruido.

Niall rio por lo bajo y se sentó en una silla. —No te disculpes Hazz. De todas formas debía despertarme, tengo que irme. Mi madre me esta esperando en casa.

—Oh, cierto, claro. — Harry forzó una sonrisa—. Te voy a extrañar mucho, amigo. No sé como sobreviviré sin ti.

— Lo harás Hazz.— Niall se acercó y lo abrazó—. Eres un gran amigo y una genial persona. Lograrás todo lo que te propongas.

Los ojos de Harry se encontraban húmedos. —Te quiero mucho, Ni. Te extrañaré.

— Yo también, rulitos. —Mientras salía por la puerta, Niall le gritó—. ¡Espero que me mandes muchas fotos y me traigas un regalo, perra!

Harry rió, realmente amaba mucho a ese chico.

—

Hola!, este capítulo lo tenía escrito hace tiempo y quise publicarlo.

Lo siento si es un capítulo algo aburrido. 

Seguiré actualizando debido a que bastantes me dijeron que les gustó la historia :D !