Capitulo 9

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Ese mismo día, Scott se encontraba trabajando. No se sentía lo suficientemente bien para ir a la escuela, pero su trabajo era indispensable.

Estaba examinando un pequeño perro que tenía mordidas en su cuerpo derivado de una pelea. Scott tomó unas tijeras para cortar el pelo del animal y saber que tan profundas eran las mordidas.

Acercó las afiladas cuchillas muy cerca de la piel del perro y sin querer le había hecho daño. Scott se asustó por la reacción del animal. Deaton, que se encontraba calmando al dueño del perro, corrió enseguida luego de oír al animal llorar.

- Uhh.. L-lo lamento. Juro que no quería lastimarlo -scott parecía arrepentido.

- Descuida. Necesitamos hablar en un momento. ¿Me pasas el alcohol y las vendas? -habló su jefe mientras calmaba al canino.

Scott obedeció y le pasó las cosas a deaton. El veterinario vertió un poco de alcohol en el algodón y se lo puso en la herida del perro. Luego de ello, tomó un trozo de tela y lo enrolló sobre su pata para finalizar el progreso.

- listo, campeón. Te irás a casa. -deaton tomó en brazos al pequeño animal. -- Espera aquí, ya regreso. -miró a su empleado.

Scott no objetó nada y se quedó en su lugar. Deaton salió de la habitación para entregar a la mascota y recibir su pago.

Luego de unos minutos, el veterinario volvió a entrar, encontrándose con un Scott bastante desanimado esterilizando los utensilios que acababan de ocupar. Deaton se acercó lento y quedó a la par de Scott.

- No quería lastimarlo, lo juro. -scott habló mientras tenía la mirada perdida en el suelo.

- Lo se, Scott. No creo que lo hayas hecho a propósito. -Alan puso su mano en el hombro del muchacho. -- pero, si he notado algo en ti...

Scott voltea su cabeza para mirar preocupado a su jefe.

- Estos días te he visto más distraído, más cansado. De hecho, tienes un aspecto más demacrado. ¿Sucede algo? -deaton preguntó un poco preocupado por la salud de su empleado.

- Yo... -scott no sabía que palabras usar para expresar sus emociones. -- La verdad es que ni yo sé que me pasa. -el adolescente bajó su cabeza.

- ¿Ha sucedido algo con alguien de tu manada? -deaton apretó levemente el hombro de Scott.

Scott se impresionó por eso, ¿Cómo sabía su jefe que algo había pasado con un integrante de su manada?, De hecho, ¿Cómo sabía que tenia manada?

Aunque estuviera sorprendido, Scott sabía que no era un buen momento para preguntar, solo se limitó a sacar todo lo que siente.

- Pues si. Hace unos días rompí con mi novia, Allison. -scott habló sin más.

Deaton se quedó callado, esperando algo más que solo eso. Cuando se dio cuenta de que era todo lo que Scott tenía por decir, él decidió ayudarlo a expresarse mejor.

- Hmm, Scott. Entiendo el duelo que es perder un noviazgo, pero tú apariencia me hace pensar que hay algo más en tu interior. Algo más grave y significativo que te está perjudicando. Sabes, tu apariencia me hace pensar que perdiste algo, algo muy valioso en una manada. -deaton metió ambas manos a su bata de veterinario.

- Ah, ¿Si? ¿Cómo que? -preguntó Scott buscando una respuesta de su jefe y consejero.

- Perdiste a tu otra mitad, Scott. Y ambos sabemos que no es Allison. -deaton sonrió mostrando empatía por su empleado.

JENNY - ScilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora