JENNY - Sciles

Capitulo 7

Una linda noche estrellada cubría el cielo de Beacon Hills, y justo por debajo de ese manto negro había una casa llena de luces y música. La fiesta de Lydia Martin.

Nuestros adolescentes se preparaban para esta gran noche. Stiles apenas se estaba alistando y Scott ya estaba de camino a la fiesta, ya que su novia lo estaría esperando ahí.

Antes de que Stiles pudiera seguir abrochando los botones de su camisa, la presencia de su padre lo hizo desviar su atención.

- Te vez bien, hijo. Igual a tu padre. -contestó orgulloso el papá por su hijo.

- Papá, ¿Que me recomendarías comprarle a una chica que lo tiene casi todo? -Stiles preguntó nervioso ya que aún no tenía un obsequio para Lydia.

- A veces, los regalos menos costosos son los que adquieren un gran valor sentimental. No importa que regalo le compres, mientras sea con cariño y amor, le encantará. -el sheriff le sonrió por el espejo a su hijo.

Esas palabras fueron suficientes para ayudar a su hijo a decidir. Stiles no tenía una cosa clara para comprar, sino algunas cuantas. Terminó de abrochar su camisa y caminó hasta su baño para rociar un poco de su perfume.

Una vez terminado de alistarse, Stiles bajó emocionado y agarró las llaves de su Jeep.

- ¡No bebas demasiado! - se oyó la voz de su padre desde su oficina.

- ¡De acuerdo!, ¡Nos vemos, papá! -Stiles respondió y salió de su casa.

El adolescente subió a su Jeep y fue de camino al centro comercial más cercano para comprar los regalos que le dará a su pareja por esta noche.

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Scott logró llegar a la casa de Lydia. Se quitó el casco y bajó de su moto.

Justo enfrente de él se encontraba su pareja, Allison, quien lo saludó a la lejanía haciendo que el moreno hiciera lo mismo y sonriera. Ambos caminaron y se abrazaron cuando estuvieron lo suficientemente cerca.

Allison le regaló un corto beso a Scott, quien por un momento no sintió nada, pero reaccionó rápido para no hacer sentir mal a su novia. Le sonrió de nuevo y la tomó de la mano.

- ¿Entramos? -scott le propuso a Allison.

- Si. -la chica se apoyó del hombro de su novio.

Ambos adolescentes caminaron y tocaron el timbre de la residencia. Las puertas no tardaron mucho en abrirse y ser recibidos por la anfitriona de la fiesta.

- Me alegra que hayan venido. Pasen - la pelirroja los dejó entrar a su hogar.

- ¡Feliz cumpleaños, Lydia! Scott y yo te compramos este bonito collar. -allison abrazó a su mejor amiga y le dio su obsequio de cumpleaños.

- ¡Chicos, muchas gracias! Hasta ahora, ustedes han Sido los únicos originales en traerme esto. Los demás solo me han regalado maquillaje y lápiz labial, como si me hiciera falta. -habló un poco frustrada la pelirroja rizada.

Allison le regaló una sonrisa a su amiga y caminó con su novio Scott. Estaban por irse, pero el timbre de la casa los tomó a todos por sorpresa. Lydia caminó hasta la puerta y la abrió, encontrándose con unos cuantos regalos enfrente de ella.

Entre esa pila de regalos, salió una pequeña cabeza. Era Stiles.

- ¡Feliz cumpleaños! -habló moviendo emocionado los regalos.