¿Qué es el amor?

Año Nuevo...

¡Hola!

Tiempo sin leernos, eh. Un año nuevo inicia, un capítulo largo igual.

Rápidamente y para que lean en paz, quiero decir: Gracias por la espera y por los votos, que comenten me alegra y me deja emocionada de seguir escribiendo.

Un capítulo con, lo que creo, es lemon, así que, cuando encuentren esa parte, y les incomoda leer, pueden saltarlo. Tiene lenguaje levemente explícito, así que dejo la advertencia :3

Disculpen si no está muy bien redactado, no sé qué le pasó a mi lado pervertido, no salió a la luz cuando escribí esa parte ._.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Dos días.

Habían pasado exactamente dos días.

48 horas.

Cuarenta y ocho horas... y yo aún seguía sintiendo escalofríos en mi columna cada que recordaba lo ocurrido ese día.

Era jueves ya. El día anterior solo vinimos a estudiar, nos veíamos de reojo con picardía, pero él tuvo que irse pronto.

Y mientras todos pasan sus días tranquilamente...

Yo llevo teniendo jodidos sueños y fantasías en la mayoría de mis momentos.

¡Premio a la pervertida del año!

Veía a Kakashi hablar y hablar. En mi mente solo se proyectaban los susurros y jadeos de Sasuke. Una corriente me recorría, desde mi cabeza, hasta mi feminidad.

Ni siquiera sabía de qué hablaban los demás, yo solo podía pensar que, luego de eso, no me había preocupado más por las pesadillas recurrentes que había tenido desde que me enteré del problema de mis padres. De hecho, ahora esas pesadillas que me habían obligado a pasar la noche en vela, ahora fueron reemplazadas por sueños en donde siempre me despierto cuando estoy, o por ver a Sasuke desnudo en su totalidad, o por tener un orgasmo igual de bueno que el de hace días.

¡Estamos en una lección de historia! ¿Qué clase de enferma soy para estar pensando en Sasuke desnudo en lugar de pensar en lo terrible que fue el holocausto?

Me llevo el premio a la menos corriente. Sin duda.

–... notas –habíamos solucionado y dejado cada carta sobre la mesa. Ya habíamos decidido que pasaría a partir de ahora:

Besarnos no sería algo extraño, sino algo común.

Las muestras de cariño en público, y en especial con amigos cerca, no son muy favorables... más bienes nulos.

De hecho esta se anclaba a la siguiente regla muy similar a la de Temari y Shikamaru

Nadie más, solo nosotros, podíamos saber de esto. La familia lo vería como algo inapropiado. Los amigos nos molestaría eternamente y quizá no estén muy de acuerdo.

Aunque, ahí llegaba el siguiente punto.

No nos interesarían los comentarios ajenos: esto era algo de dos, nadie más tendría cartas en ese asunto, a menos de que sea un caso extraordinario.

Debíamos aprender a ajustarnos al horario del otro, respetarlo y no querer modificarlo a su beneficio.

Ante cualquier sentimiento, sea bueno o malo, lo diríamos y de ahí veríamos qué hacer.

Habría confianza eterna entre ambos. Nada de secretos.

Los límites los pone cada uno. Si no queremos besos, manos ni nada más, lo diríamos y no cuestionaríamos.