Eligeme [IronStrange]

6

Después de aproximadamente una hora de estar en brazos del otro, ambos hombre se separaron un poco, no demasiado pues querían seguir abrazados, solo lo suficiente para mirarse y durante unos segundos se miraron a los ojos, perdiéndose en la mirada del otro.

Para Strange esos ojos eran los más preciosos que haya visto, ¿Quien dijo que los ojos azules o verdes eran más hermosos que los marrones? Joder, el genio causaba sentimientos que el jamás había experimentado, su mirada era gentil y a la vez fría pero también reflejaba dolor y miedo, el sabía que este hombre estaba dañado, su corazón estaba roto y el quería ser quien lo ayudara a sanar. Permanecería a su lado hasta que el hombre de quien se había enamorado pudiera volver a brillar como nunca antes lo hizo.

Por su parte Stark se perdía en la mirada del hechicero, sentía algo por el y de eso estaba seguro, demostró que lo apoyaba pero, ¿cuanto tiempo duraría eso? Seguramente lo abandonaría también y si se permitía amarlo le doleria, incluso mucho más de lo que le dolió Steve porque aunque ciertamente quería a Rogers se había enamorado completamente del hechicero, lo amaba, lo amaba más que a su propia vida pero tenía miedo, no quería romperse de nuevo, no podría soportarlo. Sabía que amaba a Strange pero su mente estaba llena de dudas, miedos e inseguridades.

Escuchar la puerta abrirse los sacó de sus pensamientos e inmediatamente Strange se puso de pie, estuvo a punto de besar a Tony, ¿y si al genio le hubiera desagradado? Maldición.

— Tony, Ross quiere hablar contigo, te espera en la Sala de Juntas.

— Agh... ¿Que no tiene una vida o mejores cosas que hacer? Comienzo a sospechar que solo viene para joderme.

Anthony se puso de pie y dejó salir un pesado suspiro, fijó su visita en Rogers e hizo un gesto exagerado de sorpresa.

— Perdón Cap, olvidé mi lenguaje.

El genio salió riendo de la habitación y Steve solamente suspiro.

— Nunca lo va a olvidar.

— Yo también me retiro.

Cuando Stephen pasaba junto a Steve, el mencionado tomó su brazo con fuerza ganándose así la mirada del mago.

— ¿Se te ofrece algo?

— Estabas a punto de besar a Tony, ¿El te gusta?

— No tengo porque responder pero lo haré, no, no me gusta.

El capitán lo miró con confusión y antes de que pudiera hablar fue interrumpido por el hechicero.

— Lo amo más que a nada.

Steve abrió los ojos como platos ante las palabras de Strange, ¿Cómo pudo admitir su amor por otro hombre tan abiertamente? A el le llevó años aceptar sus sentimientos. Stephen se soltó del agarre del súper soldado y continuó su camino para salir de allí.

— Yo también lo amo Strange, no pienso rendirme tan fácil.

El mencionado miró de reojo al soldado y finalmente salió de ahí. Mientras caminaba no pudo evitar preguntarse, ¿Si tuviera que escoger entre Rogers o él a quien elegiría? Le aterraba pensar en ello ya que la respuesta probablemente sería Rogers.

Cuando el genio finalmente salió de aquella molesta reunión con Ross ya se estaba ocultando el sol, maldijo por lo bajo mientras caminaba en dirección a la terraza. Cuando llegó pudo ver al médico mientras meditaba, estaba flotando cosa que le llamó la atención. Se acercó a el y tomó asiento frente al hombre.

— ¿Si yo también comienzo a meditar voy a poder volar?

— ¡Ahhh! —. La presencia de Anthony asustó al mago haciendo que cayera al suelo mientras maldecia por lo bajo, Tony no pudo evitarlo y comenzó a reír por la reacción de Strange.