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Siete

Las palmas de Dalmi sudaron cuando sus dedos se estiraron hasta el timbre de la puerta dónde se encontraba.

Chenle había insistido en que se vieran personalmente para terminar el trabajo, ya que habían estado haciéndolo separados enviándose las correcciones.

Las tres semanas se habían pasado bastante rápido y Dalmi estaba muy ansiosa para la entrega del informe final.

Luego de lo sucedido en la biblioteca no habían hablado mucho, al otro día volvieron a verse pero cada uno escribía en su computadora sin decir nada. Pero las miradas escondidas nunca faltaron y los sentimientos que crecían poco a poco tampoco.

Dalmi comenzaba a sentirse amenzada por Chenle y las mariposas aparecían cada vez que lo miraba. Siempre le había parecido alguien particularmente apuesto, y apesar de ser un pesado tenía un buen estilo y un divertido humor.

Siempre le había atraído Chenle, pero él era diferente a ella. Ni siquiera le importaba el amor, al menos eso le dijo cuando eran niños.

"Adelante" la invitó a pasar cuándo abrió la puerta. Siguió sus pasos hasta la habitación de Chenle.

"Creo que solo falta terminar la corrección y agregarle la conclusión" avisó tomando la computadora cuando se sentaron en la cama. El chico asintió.

El ambiente estaba algo tenso e incómodo. Era obvio que los dos necesitaban hablar de varias cosas, pero ignoraban la realidad.

Dalmi lo había perdonado y comenzaba a abrirse un poco más con Chenle. Pero aún ambos sabían que las cosas estaban raras entre ellos.

Cuando terminaron el trabajo, ambos suspiraron exhaustos.

"Quedó genial" dijo Dalmi asombrada al ver el informe terminado. "Hicimos un gran trabajo" sonrío feliz.

"Fui parte de esto, claro que está genial" bromeo el chico. Dalmi blanqueo los ojos.

Rápidamente guardó el trabajo y cerró su computadora, levantándose de su lugar. Luego calzó su mochila en su espalda.

"Nos vemos" se despidió de Chenle.

"Espera" la detuvo cuando tomó el picaporte, tomando su mano. "Tenemos que hablar" susurró.

Dalmi lo miró confusa cuando los vellos de su cuerpo se erizaron al sentir el toque del chico. Chenle tragó saliva nervioso, soltándola al notar su mano. 

"La otra vez cuando me disculpé realmente lo sentía" dijo. "No quería lastimarte. Solo era un estúpido niño tratando de encajar" terminó de decir decepcionado. "Incluso quise acercarme antes pero siempre escapabas de mi"

Una puntada retumbó en el estómago de Dalmi.

¿Chenle había querido acercarse a ella?

"Se que debió dolerte, solo éramos unos niños. No media mis palabras y no lo justifico, entiendo que me odies" se acercó hasta ella, mirándola frente a frente. "Ahora me doy cuenta de lo que perdí"

¿Qué quería decir con eso? 

"Éramos unos niños, Chenle. Ya no importa" levantó los hombros con una media sonrisa.  

Pero siempre me gustaste, Zhong Chenle y te odio por no corresponder mis sentimientos.