Narra __________
Escuche la puerta de mi apartamento ser abierta, a lo que rápidamente salí de mi habitación para correr a los brazos de mi novio que tenía una cara de no haber dormido nada
Últimamente no a andado muy bien de ánimos, el averse distancia de chiquete le avía afecta aunque él lo negara.
Luis era uno de uno de sus mejores amigo, era obvio que lo extrañaba, y no solo el los demás plebes también lo echaban de menos.
Pero sus motivos tendrá Luis para averse distancia de los plebes
Hoy tubo una reunión con jente importante que lo estaba orientando para su proyecto de los consultorios médicos.
Marco y yo no vivíamos juntos pero él siempre se paseaba como Pedro por su casa por todo mi apartamento
Se desizo de su chaqueta y safo sus tenis para descansar un poco
Caminé asía el para rodear su cuerpo con mis brazos y el escondió su cabeza en mi cuello.
—¿Día cansado buchonsito? —Gruñe a la mención de su apodo pero no dijo nada y solo acaricio mi cintura con un poco de rudeza—. Te ves cansado —Le dije con una risita cuando empezó a repartir besos en mi cuello.
—No estoy tan cansado, hermosa —Sacó su cabeza de mi cuello y con sus dedos quitó unos cabellos que caían en mi frente —Podría demostrarte lo energético que estoy hoy follándote muy duro.
La piel se me puso chinita al escuchar sus palabras sintiéndome eufórica al instante
Sin dejarme procesar correctamente sus palabras me levanto en brazos y camino hasta colocarme en la pared más cercana.
—Hay que humedecerte muy bien, para que pueda entrar en ti —Su voz en mi oído me hizo jadear mientras sentía como sus frías manos se infiltraba en mis bragas, empezó acariciar mi sona llegando a mi centro tocando suavemente.
Me moví bruscamente cuando empezó a mover su mano rápidamente
Su cuerpo aplastó un poquito el mío buscando que no me moviera más, mordía mi cuello salvajemente haciéndome gemir sin control.
—Marco por favor —Le suplique cuando bajo la velocidad de sus dedos, al ver la satisfacción en su rostro cuando le suplique empecé a mover mis caderas contra su mano, pero bruscamente saco la mano de mis bragas.
—Mmm, niña mala, ¿Cuál es mi nombre preciosa? —Dijo suavemente al ver mi cara por no entender. El fuego se extendía por toda mi parte baja —¿Cuál es mi nombre?— exigió agarrando mi cara para verlo a los ojos.
—Daddy —El asintió, le encanta que le diga daddy cuando estamos por tener sexo
Ustedes los mirarán muy serio pero marco es otro cuando está conmigo.
bajo mis shorts de pijama y mis bragas al mismo tiempo sacandolas de mi cuerpo, y no tardó en hacer lo mismo con mi blusa, al ver mis senos rebotar al quitar mi top deportivo jadeo suavemente.
Paso su dedo por estos haciendo cosquillas en mi piel, asintió agarrándome de la cadera para voltearme y dirigirme a la habitación abrazado a mi espalda.
—Ponte en cuatro —Me susurró y yo rápidamente hice lo que me pidió, agarro mis brazos y tiro de ellos para atrás
—Daddy —Gemi al no sentir su toque en mi.
—La vista es tan hermosa, muñequita —caprichosamente pasó sus dedos por mi centro haciéndome gemir—¿Que quieres de mi?—Gemí cuando dos de sus dedos se adentraron en mi.
—Quiero tenerte dentro —Respondí con la respiración entrecortada, un tercer dedo me hizo sobresaltar, empezó a moverlo de manera salvaje haciéndome jadear contra el colchón de mi cama
Que por cierto, es de los ositos cariñosos, lo que me hizo reír pero no era momento de reír.
Al sentir que llegaba a mi límite, mis paredes se apretaban al rededor de los dedos de Marco, que los movía aún más rápido hasta hacerme llegar
Me desplomé en la cama gimiendo suavemente mientras mis piernas se sacudían de placer.
—Mírame —Volvió a ordenar y con mis piernas como gelatinas, me di la vuelta sentándome en la cama, sus ojos se veían tan brillantes al tenerme ahí expuesta para él, que me sacó el aliento.
Sus manos desabrocharon su pantalón ágilmente y lo bajó un poco junto a su boxer para dejar salir la gran erección que tenía
Mi boca se hizo agua al ver su pene tan duro, y sin esperar acerqué mi boca a él para probarlo, a lo que Marco recogió mi pelo en sus manos en una coleta improvisada.
Besé su punta rosada que se encontraba un poco mojada por sus líquidos, con mi lengua pase por toda su anchura y luego lo metí en mi boca sintiéndolo tan caliente, empecé a seguir un ritmo suave pero él rápidamente se cansó de que jugara con él y empezó a mover sus caderas salvajemente dejando mi cabeza inmóvil con sus manos.
Se movía tan profundamente que su blande tocaba la pared de mi garganta, se tensó sacando su pene de mi boca, y me levantó bruscamente de la cama para pararme entre el espejo de cuerpo completo que había allí.
—Quiero que te mires mientras te follo —Me susurró al oído antes de deslizar su miembro en mi
Solté un gemido un poco fuerte
Me agarró de la cara obligando a verme en el espejo mientras nuestras pieles chocaban de lo rápido que iba, su mano bajó por mis pechos y me empujó desde allí, ya no me podía mantener más de pie, y Eduardo lo notó
Me cargó abrazándome a él para dejarme sobre la cama, volvió a entrar en mi, mis manos acariciaban todo su pecho y espalda, me vine primero gimiendo su nombre en alto y después de algunos empujes más, Marco se desplomó en mi pecho.
Mientras nuestras respiraciones se normalizan acaricie su cabello, me dió un pequeño besito en mi seno antes de subir la cabeza para mirarme y acariciar mi mejilla.
—Ven acá, muñeca —Me llamó al acostarse a mi lado, abrió sus brazos y yo me acosté en su pecho, besó mis labios antes de quedar totalmente cansado.
Vaya que yo si quedé cansada
