Marco Castro

2.2K 110 3
                                    

Narra ____________

Marco estaba realmente ocupado y muy estresado con el proyecto de los consultorios desde hace varios meses

Entonces empecé a llevarle comida a la oficina que avía instalado aquí en la casa, o pedía la comida del Ranch Roll  y le deja algunas notitas de aliento para que  sintiera que de algun modo lo estaba apoyando,

Ya pesar de su actitud cortante sabía que solo necesitaba que no lo juzgara, así que estaba dando todo de mi para que no tuviera tanto peso en él.

Hoy yo  había llegué temprano de trabajar, así que me dispuse a hacer una rica cena para los dos

Luego de unas horas de que marco no llegara estaba a punto de quedarme dormida en el sofá cuando escuché la puerta ser abierta, no lo veía hace una semana entera, y al verlo mi corazón dió un brinco emocionado, lo abrace y le di un besito en los labios.

—Hola amor , ¿Estás cansado? Te hice la cena...—Marco asintió y simplemente pasó hacia el sofá y se sentó en él, sonreí—¿Quieres un masaje en tus hombros? —Me hice detrás de él y empecé a acariciar suavemente sus hombros a lo que él se removió brusco.

—Solo quiero descansar —fríamente habló, ese  gesto de su parte me hizo sentir mal  pero me senté a su lado tratando de sonreírle.

—Si lo sé, pero si te hago un masaje puedes dormir más tranquilamente con los músculos suaves, además tú carita se ve muy reseca y...— en un rápido movimiento Eduardo bruscamente agarró mi muñeca apretándola haciendo que mis dedos dejarán de tocar su mejilla y me jaló por ella.

—¡¿Es que no puedes dejar de ser tan fastidiosa?! Alaverga —Jamas me avía ablando de esa forma—¡Me tienes harto con tus mamadas de  comiditas—Cada palabra que decía me dolió en el alma— Todo el  puto tiempo en mi estudio estorbando haciendo que pare mi trabajo para abrir la maldita puerta! ¡Empieza a entenderlo, no quiero tu atencion me fastidias! ¡¿O es que no tienes más que hacer en el día?!— gritó sorprendiéndome haciendo que me quedara rígida y callada sin saber que decir a su notable molestia por mi presencia y afecto.

Abrí y cerré mi boca realmente sin saber que decir, así que solo quite mi muñeca de su fuerte agarre y me deslice hacia la habitación de invitados.

Ya que me quedo en claro que no me quería a su alrededor, conteniendo los sollozos que trataban de salir de mis labios, realmente sentía mi corazón hecho pedazos,

Le puse seguro a la puerta y deslice por ella sin poder evitar las lágrimas que cubrían mis mejillas.

Y para cuando me di cuenta el sol ya estaba saliendo y yo no había podido ni pegar un ojo en toda la noche.

Miré mi celular dónde lo primero que me apareció fue una foto de Eduardo y yo, que mi cuñada mayve había tomado en el último viaje que habíamos hecho juntos, hace 1 año, cosa que me hizo soltar otra lágrima solitaria.

Sabía que Marco ya no se encontraba en casa, porque muy temprano en la mañana lo había escuchado irse como de costumbre, así que salí de la habitación para empezar a arreglarme.

Suspiré viendo todas las fotos de nosotros repartidas por la casa, que martirio para mi corazón

Cuando fui a preparar el desayuno ví que los platos de la cena estaban limpios y un plato con desayuno se encontraba ya listo en la mesada, pero solo lo ignore y agarré una manzana para ir a trabajar.

Al sentarme en el auto, miré la pequeña foto que se encontraba allí de mis mejores amigas y yo, la primera foto que nos tomamos cuando vivía en  España, años después, yo recibí una oferta de trabajo aquí en Culiacán  y terminé viviendo aquí, lejos de ellas

𝙊𝙣𝙚 𝙎𝙝𝙤𝙩𝙨 || 𝙇𝙤𝙨 𝙏𝙤𝙮𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora