Camino Real(Pausa)

Capitulo 39: Brote

"¿Qué? ¡¿Otros cinco hogares en el barrio oeste de la ciudad sufrieron daños por el frío?! ¿No es ese el mercado de los bárbaros?" Wang Wen se puso pálido ante la noticia. La enfermedad había llegado demasiado pronto este año: el quinto mes acababa de empezar. ¿Cómo es que ya había noticias de la peste?

"Hace medio mes, la gente de las afueras ya empezaba a enfermar. Los mercaderes que viajaban debieron de contagiarse también del resfriado, de ahí el repentino aumento de nuevos casos", contestó con calma el médico Jiang.

"Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Es demasiado tarde para abandonar Jinyang?" Los nobles ricos como él se trasladaban cada verano fuera de la ciudad y a sus remotas villas de montaña para evitar el calor y la peste. Pero la plaga se había cebado con ellos antes de lo esperado; Wang Wen, así como la mayoría de las élites de la ciudad, estaban atrapados dentro.

"Si todo el mundo sale en tropel de la ciudad, es probable que se encuentre con la enfermedad en el camino. Hay tantos refugiados vagando hoy en día, que es casi seguro que se encontrarán con ellos". El médico Jiang refutó al instante. "¡Ahora mismo, la única opción es que todos trabajen juntos y eviten que la plaga se siga propagando!"

"Esto es un daño frío, ¿quién es capaz de hacer algo al respecto?" Wang Wen sacudió la cabeza con consternación. Incluso como miembro de los altos mandos de la Ciudad Jinyang, había perdido familiares por el daño del frío. Si realmente se podía prevenir, ¿cómo se había convertido en algo tan común el uso de polvos para el frío?

"Si realmente no tuviera remedio, ¿por qué Buda impartió sus enseñanzas en un sueño? ¿Por qué por casualidad se encontró con Liang Zixi, y por casualidad me envió a curarlo? ¿No es esto precisamente la predestinación de la que hablan los budistas?" El médico Jiang iba a por todas, incluso había sacado a colación el sueño sobre Buda.

Wang Wen se estremeció ante sus palabras. Pero claro, ¿por qué había podido encontrarse con Liang Feng? ¿Acaso era que Buda había previsto la actual crisis de Jinyang y lo había enviado a resolverla? Si huía de la ciudad e ignoraba las palabras del médico Jiang, ¿no estaría desperdiciando este raro destino kármico con Buda?

Apretó los dientes y finalmente asintió: "En ese caso, le escucharé, señor Jiang. Veremos cómo se puede detener este daño por frío....."

Jiang Da respiró aliviado al instante, "No te preocupes, controlador, ya he llamado a Ji'en - él ha estado al lado de Liang Zixi durante algún tiempo; está familiarizado con todas las advertencias que Buda transmitió a través del sueño. Debe haber una manera. Ahora mismo, lo que tenemos que hacer es organizar un grupo de personas y contener el área del brote. Al mismo tiempo, anunciar el hecho de que las ratas y los bichos transmiten enfermedades, para que la gente sepa de qué debe protegerse".

"¡Como usted diga, señor Jiang! Le apoyaré en todo lo que pueda!" Wang Wen gritó al instante: "¡Servidores! ¡Apresúrense a encender el incienso de artemisa! ¡Tráiganme pincel y papel, debo escribir de inmediato al Duque de Dongying!"

※

"Zixi, ha habido un brote en la ciudad de Jinyang. Mi abuelo y mi padre ya están allí, y yo también debo ir..." Jiang Da se sentía tan culpable que apenas podía mirar a los ojos de Liang Feng. Había prometido que se quedaría para ayudar a Liang Zixi a recuperarse, pero ahora, por culpa de la peste, estaba abandonando a su amigo. Se sentía totalmente avergonzado.

Sin embargo, Liang Feng, que creía que se pondría furioso, respondió enseguida: "Salvar vidas no puede retrasarse más que apagar un incendio. El espasmo de la píldora ya ha cesado; lo único que queda es tomar mi medicina a tiempo. Ya estoy bien. Tú, en cambio, te diriges a una zona de enfermedades. Debes tener cuidado de no infectarte".