Luz contra Oscuridad

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Defne ante el grito de la mujer reacciona y rápidamente crea un escudo de luz alrededor suyo evitando así que el soldado de sombra se introduzca en ella, después de eso la mujer saca su espada de luz de la muñeca y sale del escudo de luz para empezar a pelear con las sombras. Al mismo tiempo Edith intentaba deshacerse de la sombra que tenía encima, lanzándole de todo, plumas afiladas, cuervos e incluso intenta distorsionarle los sentidos sin éxito, no se lo podía quitar de encima, la sombra estaba apunto de penetrar el cuerpo de Edith hasta que un rayo de luz impacta en la sombra provocando que se desvanezca por completo. Después de matar a las sombras, Defne se acerca a Edith que se encontraba en el suelo, le ofrece su mano para ayudarla a levantarse

- Entendido, las sombras solo se pueden matar con luz

Dice Edith mientras accepta la ayuda de la mujer y se levanta, al levantarse ambas quedan muy cerca quedándose unos segundos enfrente la una a la otra, hasta que casi de manera inconsciente, Defne pasa su mano por el cuello de la contraria, donde se encontraba el tatuaje de esta, cosa que provoca el nerviosismo de Edith y que se le erice la pel al notar su suave mano en su cuello, ante esto la mujer se parta de Defne

- ¿Que eres?

Pregunta anonadada Defne, entonces la mujer le contesta mientras retoman el camino

- Soy una maga de los cuervos

- Es la primera vez que oigo hablar de ese poder

- Normal...la historia de los magos de los cuervos no es fácil...

Contesta Edith con la mirada en el suelo

- ¿Porque?

- Desde siempre los cuervos se les han relacionado con el mal augurio, en el pasado los antiguos reinos mataban a personas con mi poder...actualmente no nos matan pero si se nos discrimina y la mayoría acaban muertos en las calles o en las celdas...no es fácil ser una maga de los cuervos

- Por eso eres ladrona...

- ¿He dicho que sea ladrona? Solo tomo cosas prestadas para mí beneficio

Dice Edith levantando la mirada del suelo y dirigiéndola a Defne con una sonrisa algo triste en sus rostro

- Ya casi llegamos

Mientras tanto en el reino de la luz invadido por la oscuridad, se encontraba Renseph paseando por las calles, contemplando el caos y destrucción que había provocado en el reino más pacífico y brillante de Stangar. El hombre satisfecho de lo que había hecho, se dirige a la plaza principal del reino donde la estatua de Chrisliam Graylock se encontraba rota a pedazos, Renseph con superioridad se sube al pedestal donde anteriormente estaba la estatua y anuncia a los habitantes del reino que se encontraban cerca del lugar

- ¡Queridos habitantes de Stangar y más específicamente los del reino de luz...! ¡Quién me traiga la cabeza de la señorita Graylock, tendrá una jugosa recompensa!

Después de aquel anuncio algunos habitantes salen corriendo o volando del lugar en busca de la mujer.