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Con la maga atada por las manos, Desirée la conduce hasta un pequeño calabozo, que se encontraba a las afueras del pueblo Nupia. El lugar donde se encontraba el calabozo contenía una celda y un pequeño escritorio para vigilar,  cuando la pelirroja se disponía a encerrarla, un libro que estaba encima del escritorio cae al suelo provocando que Desirée se gire y se distraiga, esto le da la oportunidad a Edith de poder quitarse la cuerda de sus muñecas y rápidamente agarrale las manos a la contraria y atarlas

- Maldita...

- Te dije que no cantarás victoria...te lo advertí

Le susurra Edith a la oreja de Desirée agarrándole de las muñecas desde atrás de la mujer, quién con rabia se gira para mirar a Edith que se la encuentra muy cerca suyo con una sonrisa algo pícara en su rostro, Desirée al ver esa sonrisa de parte de la contraria y sentir su respiración cerca suyo no se resiste más y se lanza a besarla, provocando que las dos se vean envueltas en un beso apasionado donde las manos de Edith recorren de arriba a bajo el cuerpo de la pelirroja.

El beso provoca que las dos, sin separarse los labios, se dirijan hacia el pequeño escritorio que se encontraba en el lugar, sentándose encima Desirée, mientras que la maga la seguía besando, y le agarra del cuello con una mano a la contraria sin llegar hacerle daño, mientras que la otra mano se dirigía hacia el cinturón del pantalón, el cual comenzaba a desabrochar.

Después de desabrochar del todo el pantalón de la pelirroja, Edith le quita de golpe el pantalón, para luego deslizar sus finas manos por una de las piernas de la contraria, acompañándolas de pequeños besos e ir subiendo poco a poco. Desirée al sentir las cálidas manos y los labios de la contraria en su pierna, la piel se le eriza y de manera inconsciente se muerda el labio inferior, provocando en ella impaciencia ya que quería tocarla igual y quería que llegara hasta su intimidad de una vez

Edith cuando se encontraba apunto de llegar a la intimidad de la contraria, se separa de ella dejándola desconcertada encima del escritorio

- Si me cazas de nuevo alomejor podemos acabar lo que hemos empezado...pero por ahora me voy

Después de eso, Edith se marcha del lugar dejando a la mujer enfurecida, atada de manos y encima del escritorio sin pantalones

- ¡Maldita!

Luz contra OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora